Una funcionaria bonaerense usó el lenguaje inclusivo en un acto escolar y la abuchearon

Redacción de La Nueva.

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   Susana Aguirre Ponce, jefa de Educación Pública del partido de Berisso, recibió abucheos y silbidos durante un acto escolar. La razón: emitió un discurso usando el llamado lenguaje inclusivo. El incómodo momento fue grabado y compartido por un padre que participaba de la ceremonia, que tuvo lugar en la mañana del martes.

   Junto al intendente del distrito, Fabián Gagliardi, Aguirre Ponce llevó adelante la jura de la bandera ante la presencia de un gran número de estudiantes. “Vino un momente sumamente importante para cada una de nuestras historias”, comienza diciendo la funcionaria del Gobierno bonaerense.

   “Mis querides estudiantes”, expresa a continuación y recibe el primer “ah, no, no puede ser” de una de las madres presentes. “Esta es la bandera que creó Manuel Belgrano en los albores de nuestra libertad. Simboliza a la República Argentina, nuestra patria”, prosigue Aguirre Ponce desde el Club Almafuerte.

   Y acota: “Es el símbolo de nuestra libre soberanía, que hace sagrados a cada uno de nosotres y a todos los pueblos del mundo”. Segundos después de pronunciar el tercer término con la letra “e”, se escucha una queja generalizada dentro de la instalación deportiva. Unos pocos levantan pequeñas banderas argentinas.

   Por unos momentos, la alocución de la jefa de Educación Pública se hace ininteligible por los abucheos y silbidos. “Esta bandera representa nuestro ríos y bosques, nuestros llanos y montañas, el esfuerzo de los ciudadanos y sus emociones. Simboliza nuestro presente”, dice Aguirre Ponce sobreponiéndose al ruido.

   “En el que día a día, debemos construir la democracia que nos ennoblece y conquistar el conocimiento que nos libera, y nuestro futuro y el de las sucesivas generaciones de argentines”, dice para luego recibir una nueva ola de protestas más fuerte que la anterior.

   “Estudiantes, ¿Prometen defenderla, respetarla y amarla, comprometerse a ser ciudadanos libres y justos aceptando solidariamente nuestras diferencias entre todos los que poblamos este suelo transmitiendo en todos y cada uno de sus actos sus valores?”, pregunta para terminar y recibe la respuesta: “¡Sí, juro!”. (La Nación)