Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Quién creó a los Montoneros

La verdad  arranca cuando Aramburu, presidente de la denominada “Revolución Libertadora” de 1955, derrocó a Juan Domingo Perón.

   El pasado 29 de mayo se conmemoró el Día del Ejército Argentino. Mismo día en que se conmemoró un año mas del ataque artero, en 1975, al Regimiento de Formosa, donde un grupo de soldados conscriptos -los “chicos de otra guerra”- se defendieron  al grito heroico de “Aquí no se rinde nadies, mierda”. Pero también un aniversario más de un hecho nefasto que cambio el rumbo de la Historia Argentina. Me baso en dos fuentes indiscutibles. La investigación que hizo el capitán de navío Aldo Luis Molinari -íntimo amigo del Gral. Pedro Aramburu- que obra glosada en la causa judicial instruida sobre su secuestro y homicidio, oculto hasta hoy a la vista de todos. En la obra “Mártires y verdugos”de Salvador Ferla, integrante del equipo de la revista “Todo es Historia”, de Félix Luna, y “Los fusilados no callan”, de Angel Solari. 

   La verdad de la cuestión arranca en el año 1956, cuando Aramburu, presidente de la denominada “Revolución Libertadora” de 1955, derrocó al presidente Perón previa purga liberal del Gral. Lonardi, que la había encabezado el día de su cumpleaños en Córdoba. La masonería aportó el entorno con liberales como Manrique, Krieger Vasena, Presbich, Sebastián Soler, la Junta Consultiva y socialistas que, rumiando bronca desde su alianza con Braden en 1945, vociferaban que “se acabo la leche de la clemencia”. Todo un ejercito de civiles del “animémonos y vayan” con los que se tomo la drástica, errática, injusta e ilegal decisión del fusilamiento del Gral. Juan José Valle, como de los sencillos e inocentes obreros en los basurales de León Suarez. En ellos se fusiló al Ejército y al pueblo obrero que desde 1945 fueron las columnas vertebrales del movimiento peronista. 

   La equivocación le sirvió de lección al Gral. Aramburu, quien, arrepentido de lo que se había consumado, logra reunirse con Perón, en Avignon del lado francés Allí se acuerda que Aramburu daría el golpe contra Onganía el día del Ejercito 29 de mayo de 1970. Perón retornaría del exilio y Aramburu, desde la Rosada, haría un publico mea culpa por los fusilamientos de 1956. 

   En Interior estaba el Gral. Imaz y de secundón un excomando civil, el Mayor Miori Pereyra. Con informaciones de la SIDE, entonces se organiza -a espaldas de Onganía- el secuestro de Aramburu, para frustrar el golpe y con métodos “non sanctos” detectar quiénes estaban comprometidos con el mismo. En los libros de ingreso a Balcarce 22 constaban que entraban los agentes de inteligencia de la SIDE y del batallón 601: Firmenich,Vaca Narvaja, Anvar el Kadre, etc. Por eso, cuando estos fueron a buscar a Aramburu el 29 de mayo de 1970 temprano a su casa de Calle Montevideo,  este salió confiado rumbo a Campo de Mayo, sin aprietes. Allí lo picanearon para que cantara los nombres de los comprometidos con el golpe. Se les queda. Lo llevan al Hospital Militar de Luis María Campos en CABA. Y ahí devinieron los tiros de gracia. La camisa no tenia orificios de balas ni sangre, según testimonio presencial del que después sería jefe de Rastros de la Bonaerense, que estuvo removiendo la cal sobre el cadáver.

   Ahora sabés quién creo a los Montoneros con el “comando Juan José Valle” que le vendieron a la gilada y al propio Perón. Rindo homenaje así a la memoria del Gral Aramburu que paso a ser el ultimo fusilado militar que siguió a los de 1956, sin el mínimo respeto por las reglas del campo del honor.