Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Amigos del Estuario se plantea la puesta en valor del Paseo Costero

Es una agrupación conformada por más de 80 personas que quiere limpiar y recuperar un sitio con vista al mar.

Fotos:Emmanuel Briane-La Nueva y gentileza Lautaro Vidal

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Con la intención de visibilizar el potencial del Paseo Costero Ría Bahía Blanca a partir de su limpieza, la agrupación Amigos del Estuario nació hace poco menos de dos años y ya tiene alrededor de 80 integrantes de distintas disciplinas.

   Ariel Scelsi Arce, bahiense de 24 años y estudiante de cuarto año de Arquitectura en la UNS, es el impulsor de este proyecto, que agrupa a profesionales bahienses, a estudiantes de carreras universitarias, pescadores, artistas y hasta trabajadores informales de recolección de basura.

   “En muy poco tiempo logramos conformar un grupo interdisciplinario muy interesante para tratar el tema desde todas las aristas posibles. La intención suprema es erradicar el basural a cielo abierto del sector y poner en valor este hermoso sector que tiene nuestra ciudad. Es un proyecto del que se habla mucho, pero que poco se hace”, señaló Ariel, quien se crió cerca de ese sector, en el barrio Mariano Moreno.

   La iniciativa surgió tras una visita, en plena pandemia, con su novia Camila Iriarte, nativa de Tres Arroyos.

   “Así como se sorprendió con el paisaje, también la asombró la cantidad de basura que se acumulaba en ese sector. Como estudiantes de Arquitectura habíamos visto algunas materias que nos podían ayudar a modificar esa situación y comenzamos con armar un grupo, que primero se conformó con amigos y después fue creciendo sostenidamente a lo largo de estos dos años”, señaló Arce.

   Y agregó: “Hoy somos más de 80 personas. Hay muchos profesionales, como biólogos, estudiantes de Oceanografía y artistas”.

   El fotógrafo de vida silvestre Lautaro Vidal se sumó al grupo con otra preocupación: las especies autóctonas que corren riesgo en la zona.

   Lo que plantean, además de la intervención y limpieza del sector, es una serie de visitas a distintos puntos paisajísticos, como pueden ser Cerri, Villa del Mar, el ex balneario Colón y la desembocadura del Sauce Chico, entre otros.

   “Y también promover las excursiones a las islas del estuario, que son muy lindas y pocos conocen”.

   Además de las actividades propias del grupo, Amigos del Estuario también comenzó a coordinar objetivos con otras agrupaciones, como La Quema Pesca, Yo Limpio y Q Reciclas.

   “Los pescadores del sector nos dan una mirada distinta y tienen la misma meta que nosotros, que es la limpieza del lugar. Desde hace mucho más que nosotros están con este tema. Mientras que las otras dos entidades aportan sus conocimientos sobre el reciclado de basura, ya que no queremos sacarla de allí para tirarla en otro lado”.

   Simultáneamente se hicieron eco del proyecto Basura Cero, de Bruno Giambelluca, para integrar a los trabajadores informales, ya que hay muchos que se desempeñan allí y también quieren incluirlos en el plan integral.

   “Lamentablemente se sigue viendo mucha gente que va a tirar basura. Ese lugar es tomado como un basural más de la ciudad y es una pena, porque de esa manera no hay manos que alcancen para limpiarlo. Por eso es importante también desarrollar paralelamente un trabajo de concientización en la población”.

   Amigos del Estuario planea otro encuentro en lugar para dentro de 15 días.

   “Cada vez se suma más gente, que se sorprende al recorrerlo. Comprobamos que Bahía crece de espaldas al mar. Prácticamente el bahiense no conoce este espacio. Son pocos los que saben de la existencia de este estuario”.

   Y cerró: “El potencial del lugar es enorme. Con poca inversión podría convertirse en un nuevo paseo público de la ciudad”.

   Luego de que en enero de 2013 se inaugurara un bulevar asfaltado de 300 m de extensión, un estacionamiento al final del recorrido y un malecón de borde para hacer frente al oleaje, poco se hizo para que los muchos amantes de la pesca y el avistaje de aves pudiera disfrutar del lugar.

   Desde la década de 1950, parte de los terrenos municipales en los que hoy se emplaza el parque Almirante Brown funcionan como un basural a cielo abierto.

   En 1978 se decidió el emplazamiento del Parque Marítimo Almirante Brown, donde poco después se instaló el Club de Pesca y Motonáutica Almirante Brown, pero recién en 2006, a través de una ordenanza municipal, se declaró el sector del frente costero como “Reserva Natural Costera Municipal de Objetivo Definido”.

   A partir de 2011, mediante la sanción del Decreto Provincial N° 469/11, la reserva se incorporó al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.

   El depósito ilegal e indiscriminado de basura en la reserva constituye un foco de contaminación y un riesgo sanitario para la población y la biodiversidad.

   En la reserva incluso se detectaron residuos clasificados como peligrosos por ley, tales como electrodomésticos, baterías, envases vacíos de pintura, herbicidas y productos de limpieza, entre otros.