Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 06 de julio

Condenaron a un militar a 14 años de prisión por abusar de su hijastra

El procesado fue declarado culpable por un jurado civil. Los hechos se registraron entre 2011 y 2016, cuando quedaba al cuidado de la pequeña. La clave para que la madre denunciara el hecho fue una foto de la víctima frente a un espejo.

Fotos: Archivo LN.

   Un jurado civil consideró probado que un militar de Punta Alta abusó de la hija de su pareja durante largo tiempo y lo declaró culpable.

   Los aberrantes episodios se produjeron en la vivienda que compartían, donde la sometió a manoseos, la obligó a realizar distintas prácticas sexuales y hasta le tomó fotografías de contenido erótico.

   Durante las audiencias también quedaron evidenciadas las consecuencias que los ultrajes le provocaron a la chica.

   El sujeto, de 43 años, se fue detenido en 2019 por orden de la Justicia y permanece alojado en la Unidad Penal N° 4 de Villa Floresta.

   En la cárcel bahiense deberá cumplir la pena de 14 años de prisión que le impuso en las últimas horas el juez del Tribunal en lo Criminal N° 3, Julián Francisco Saldías.

   El militar fue hallado culpable de los delitos “abuso sexual simple agravado por estar a cargo de la guarda de la menor y abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y agravado por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años.

   Y también le imputaron promoción de la corrupción de menores agravada en concurso ideal con la producción reiterada de representaciones de una menor con fines predominantemente sexuales”. 

En distintos lugares

   De acuerdo a lo establecido en la investigación, el primer hecho se produjo entre 2011 y 2013, cuando la víctima tenía entre 11 y 13 años.

   En una oportunidad, cuando el sujeto se encontraba en la casa de sus padres, ubicada en Punta Alta, manoseó a la pequeña mientras estaba ocupando un colchón que habían colocado en el living del inmueble.

   Posteriormente la sometió en reiteradas ocasiones, desde 2015 y hasta comienzos de 2016, en otra vivienda de la vecina localidad, donde la víctima convivía con su madre y el procesado.

   En ese mismo período de tiempo, el acusado le tomó fotografías a la chica vestida, en ropa interior o desnuda.

Cómo se descubrió

   El caso comenzó a ser investigado por la Policía tras la denuncia presentada por la madre de la víctima.

   De acuerdo a la investigación desarrollada por la fiscal Marina Lara, en enero de 2016 la mujer estaba en su vivienda cuando halló una tarjeta de memoría.

   Al examinar el contenido de la unidad de almacenamiento advirtió la existencia de fotografías de su hija, detectando en una de ellas, tomada frente a un espejo, la funda de un teléfono celular similar al de su pareja.

   En la presentación la mujer sostuvo que poco después dialogó con su hija, quien reconoció lo sucedido.

   La menor indicó también  que en una oportunidad el procesado le mencionó que no contara lo ocurrido, ya que él iría preso y sus hermanos se quedarían sin padre.

   La víctima declaró en la causa y brindó su versión de los hechos.

   Por otra parte, una psicóloga que la entrevistó consideró que no advirtió "características fabulatorias" en su relato.

   El acusado manifestó su inocencia al momento de ser indagado.

   Consideró también que habría sido denunciado por su expareja "por despecho", ya que sus hijos deseaban quedarse con él.

Consecuencias

   Tras la audiencia de cesura, y al momento de estimar la pena, el juez Saldías tuvo en cuenta una serie de situaciones que agravan la conducta desplegada por el acusado.

   En este sentido, consideró el daño psíquico y los problemas escolares que padeció la chica como consecuencia de los abusos.

   También contempló la superioridad física del acusado y el hecho de que al momento de los sometimientos la doblara en edad.

   En el mismo sentido, destacó que durante el debate surgieron episodios de violencia física relatados por la víctima.

   Valoró además su rol de padrastro y que debía brindarle cuidado y protección a la menor.

   Por todo ello, le impuso la pena de 14 años de prisión.