El nuevo gasoducto avanza a muy buen ritmo

Redacción de La Nueva.

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   El nuevo gasoducto entre la provincia de Neuquén (Tratayén) y Salliqueló ya es una realidad y el tendido del ducto avanza de acuerdo a los planes de obra previstos.

   Técnicamente es un ducto de 90 cm de diámetro en caños de 12 metros de largo, para cubrir los 440 km de recorrido hasta la localidad bonaerense. Esta es la primera parte de ese recorrido troncal, a través de caños.

   Las siguientes comprenden un gasoducto más específico -al margen del principal-, una ampliación de otro existente y una planta compresora, considerado una obra complementaria. Un recorrido total de 573 km hasta la ciudad de Buenos Aires.

   Este gasoducto, para tener clara su dimensión, duplicará la capacidad de transporte actual desde Vaca Muerta.

   Desde Salliqueló, se derivará gas a la planta separadora de General Cerri y hacia Buenos Aires, por otros ductos existentes. Sobre el ducto se instalará una fibra óptica que se utilizará para los procesos de control del gasoducto, y para comunicaciones en general.

   Sin dudas, es un proyecto estratégico para el crecimiento de la explotación de la cuenca Neuquina de Shale, el abastecimiento de gas natural para nuestro país y la provisión de materia prima para el Polo Petroquímico de Bahía Blanca y la posibilidad de exportar GNL.

   En momentos en que el mundo está en la intensa búsqueda de reemplazos a sus proveedores tradicionales de GNL, afectados por el conflicto Rusia Ucrania, nuestro país tiene la oportunidad de ser uno de los nuevos grandes oferentes de combustible fósil. A la vez de aumentar la disponibilidad de materia prima petroquímica, que avalará la ampliación del Polo local, especialmente Dow, Unipar y Profertil. 

   Si sumamos el Puerto que tenemos, Bahía tiene un futuro muy interesante con el tema energético. Además de generar puestos de trabajo y divisas que el país necesita, se ahorrarán miles de millones de dólares en importaciones de GNL.