A 93 años de un vuelo histórico entre Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia
El vuelo inaugural de 1929 abrió la historia de la aviación en la Argentina, con el servicio de transporte de pasajeros y correspondencia.
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
Un día como hoy de hace 93 años, desde una pista de tierra de Villa Harding Green, donde la empresa había establecido su aeropuerto, despegaban dos aviones Laté con destino a Comodoro Rivadavia, estableciendo el primer servicio aerocomercial de cabotaje del país.
Fue el nacimiento de la aviación comercial argentina y un contundente avance en el mundo de las comunicaciones. Poco más de mil personas se reunieron aquel día en las instalaciones de la Aeroposta Argentina, empresa de capitales franceses, para observar el decolage del Laté 25, a cargo del piloto francés Antoine de Saint Exupéry, director de la línea.
Eran las 7:35 cuando la nave de aluminio y madera, cabina descubierta, enfiló hacia "el lejano sur argentino", con punto final Comodoro Rivadavia y escalas intermedias en San Antonio Oeste y Trelew. Minutos después lo siguió el Laté 28, más potente y moderno, con capacidad para ocho pasajeros y velocidad crucero de 240 km/h, al mando de otro piloto francés, Jean Mermoz.
A las 16:30, con un leve atraso como consecuencia del fuerte viento, las naves llegaron a destino. Fue el comienzo de una historia destacada de la aviación, que se extendió en manos de esa compañía hasta 1931. Luego continuó sus servicios como empresa mixta y en 1949 se nacionalizó con el nombre de Aerolíneas Argentinas.
Los pilotos
La historia de la Aeroposta se sustenta en aquel servicio inaugural de 1929, sin dudas sus pilotos le otorgan un toque mítico, romántico y heroico.
Antoine de Saint Exupéry tenía 29 años cuando llegó a Bahía Blanca como jefe de la línea. Era, además de piloto, periodista y escritor. Ya había publicado un par de libros con cierta trascendencia y durante sus dos años de estadía en la Argentina escribió Vuelo Nocturno. En 1943, radicado en Estados Unidos, publicó El Principito, uno de los libros más editados y vendidos de todos los tiempos.
Antoine de Saint Exupéry, Director de la línea
No menos mítico es Jean Mermoz, piloto de Laté 28 en aquel vuelo inaugural. Radicado en nuestro país en 1927, abrió rutas sobre la cordillera de los Andes y el Atlántico. Sobre esas aguas desapareció en 1936, al cumplir uno de sus cruces habituales entre América y Europa. Mermoz se había casado en 1930 con la bahiense Gilberte Henriette Rose Chazettes.
También hubo pilotos locales contratados para cumplir con el servicio, entre los cuales se destaca Rufino Luro Cambaceres, nieto del terrateniente Pedro Luro, máxima autoridad de la empresa en la ciudad.