El pueblo se ha expresado

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   Pasaron las PASO y no dejaron que fuera una elección intermedia, tibia, o una interna sin más alcance que dirimir el orden en las boletas que en noviembre se presentarán para las elecciones generales.

   El resultado sacudió el escenario político del país, con un resultado que cuestiona de manera contundente lo actuado por el oficialismo y dando respaldo a otros espacios políticos.

   Hubo, como ha ocurrido en muchos casos, celebraciones anticipadas que luego debieron llamarse a silencio, encuestas que resultaron alejadas de lo que ocurrió, candidatos inesperados venciendo a otros supuestamente consolidados.

   No se trata de hacer un análisis político de los resultados y mucho menos una lectura de causas y razones o imaginar un panorama desde ahora hasta noviembre, sino de dejar en claro la importancia de la participación ciudadana.

   El porcentaje de asistentes a las urnas ha sido bajo, no llegó al 70%, en parte consecuencia de la situación sanitaria, en parte porque muchas veces el fastidio o el enojo se traducen en la decisión de no participar en este ejercicio que es la base del sistema democrático.

   Hay sí una lectura que es contundente y no es menor: los ciudadanos no son un rebaño al que se empuja, engaña o dirige con frases huecas, gestos de enojo y propuestas que son juegos de palabras.

   Se habla de voto castigo, de voto del sentimiento, del voto de la pandemia. Pero es claro que la gente tiene sobrada capacidad para analizar y considerar la realidad que le toca vivir. Que puede leer una realidad sin necesidad que se la cuenten o dibujen.

   A cuarenta años del regreso de la democracia, las urnas están para hacer oír la voz de quien en definitiva gobierna el país, a través de sus representantes, claro, pero va entendiendo que delegar esa responsabilidad exige seriedad, reflexión y compromiso.