Gris de ausencia

Redacción de La Nueva.

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   Luego de un tiempo de pausa motivada por problemas discontinuos de salud, tengo la gran satisfacción de poder compartir con mis amigos lectores algunas inquietudes motivadas por lo que llamaría gris de ausencia. Así mi recordatorio de ciertas falencias, me lleva a enumerar los siguientes puntos y sus consecuencias en el presente y el futuro del país. Destaco alguna de las asignaturas prioritarias para revertir a la mayor brevedad posible, una inexorable pendiente hacia la decadencia:

   1. Un cambio de sistema que finalice con el anacrónico modelo actual de estatismo, prebendas y sumisión. Procedimientos en desuso que nos hunden en una pobreza creciente sin posibilidad de emergencia.

   2. Un apoyo a los emprendedores y a sus proyectos de grandeza y crecimiento.

   3. Abandonar el estimulo a los depredadores responsables de la pobreza.

   4. Un cambio decidido de los métodos actuales del sistema en la educación publica implementados por gobiernos sin rumbo. Sistemas fracasados en otros países con baja valoración académica y sin evaluación previa.

   5. Una salud pública estatal con bajo presupuesto a la deriva de nuestros gobiernos, sin estudio previo de las necesidades y de las carencias regionales. Debemos destacar en contraste, los logros de la medicina y de la bioquímica, entre otros campos de ciencia y tecnología, que han llevado adelante relevantes especialistas galardonados con premios Nobel.

   6. En esta época la conectividad emular a los países desarrollados, e incentivar los avances tecnológicos como la producción de satélites, redes, fibras ópticas, y las energías renovables. Hoy es un hecho que la conectividad provoca que la información vaya más rápido que la capacidad de controlarla.

   Teniendo en cuenta esta época muy compleja, pienso en consecuencia que las reglas del juego, deben ser estrictas y reguladas.

   En un libro del excelso Carlos Nino con el título “Un país al margen de las leyes” se refiere a la anomia “boba” como uno de los factores a dejar atrás, considerando que constituye uno de los principales causales del subdesarrollo argentino por cuanto pone en riesgo el esfuerzo de los ciudadanos, más aún en la actual coyuntura agravada por la pandemia y sus impactos y consecuencias. Al respecto estimados lectores, es mi deseo más profundo la superación de los difíciles momentos de nos toca atravesar.

Ernesto Tolcachier vive en Bahía Blanca.