Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Mensajes de WhatsApp de otra causa lo vincularon con el comercio de drogas

El Tribunal en lo Criminal N° 1 le impuso una pena de 4 años y 8 meses de prisión a Pablo Alexis Pelaitay, detenido a principios de 2019 en Punta Alta.

Fotos: Archivo LN.

   El 10 de abril de 2019, la policía llevó adelante una decena de allanamientos en Punta Alta vinculados a la venta de drogas.

   En uno de los procedimientos fue arrestado Pablo Alexis Pelaitay, luego de que en su casa encontraran marihuana.

   El joven, de 27 años y apodado “Papos”, quedó bajo la lupa de los investigadores casi de manera fortuita, a partir de mensajes hallados en el teléfono de una mujer relacionada con otra causa judicial.

   En las últimas horas, y en el marco de un debate abreviado, el juez de Tribunal en lo Criminal N° 1, Cristian Yesari, lo condenó a la pena de 4 años y 8 meses de prisión por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

   El magistrado también le impuso al acusado el pago de una multa de 162 mil pesos.

   Para el juez quedó probado que en ocasión del allanamiento que efectivos de la delegación bahiense de Drogas Ilícitas realizaron en una vivienda del barrio Centenario, de la vecina ciudad, Pelaitay tuvo en su poder 23,3 gramos de marihuana, los que se encontraban fraccionados en dos cigarrillos y en un recipiente plástico hallado junto a un mueble.

   La medida había sido solicitada por el fiscal Mauricio Del Cero y otorgada por la jueza de Garantías N° 4, Marisa Promé.

Un correo, el inicio

   En noviembre de 2016, un correo electrónico ingresó en la casilla de la Secretaría de Seguridad del municipio de Coronel Rosales, en el que en forma anónima se indicaba que en una casa del barrio Villa Laura vendían drogas.

  A partir de la información, la fiscalía comenzó a investigar y a fines de octubre de 2018 allanó una casa situada en ese sector, donde arrestó a Daniel Pastrana y Rocío Castro.

   Ambos fueron juzgados a fines de 2020 y sentenciados a 6 años de cárcel por el Tribunal en lo Criminal N° 2.

   Del celular secuestrado en poder de la mujer los investigadores obtuvieron material probatorio de importancia para esa causa, pero también información que les permitió avanzar en otras direcciones.

   Entre ellas llegar hasta Pelaitay, quien, según se indicó en el fallo, en octubre de 2018 intercambió algunos mensajes con Castro.

   Uno de los policías declaró que la mujer lo tenía agendado con su apodo y en el primer intercambio le preguntaba al imputado “no sabés nada de él”, interrogándolo, según la opinión del uniformado, si tenía cigarrillos de marihuana para venderle.

   En otras conversaciones el procesado le preguntaba por dinero a Castro, presuntamente reclamando el pago de una transacción.

Pruebas

   Con esos elementos, el fiscal Del Cero comenzó a investigar y, a principios de 2019, solicitó el operativo que terminó con el arresto del imputado.

   En su casa, además de la marihuana, los policías incautaron poco más de 300 pesos y varios teléfonos celulares.

   El análisis de los aparatos permitió recuperar una gran cantidad de mensajes enviados y recibidos mediante la aplicación de WhatsApp, donde, según se indicó, se hacía referencia a drogas, valores y anotaciones de ventas.

   De la misma forma, hallaron fotos de Pelaitay “junto a sustancias pulverulentas o vegetales, con balanzas digitales y elementos de fraccionamiento, corte y consumo de sustancias estupefacientes”.

   En ese sentido, el juez Yesari indicó en la resolución que “no caben dudas de que efectuaba intercambios de estupefacientes por dinero, tal y como surge fundamentalmente de la ingente cantidad de conversaciones y demás información obtenida de los aparatos de telefonía celular que se le secuestraron”.

   Agrega que de los teléfonos “surge la posición de intermediación que ejerce Pelaitay -sin perjuicio de ser consumidor, lo que también denota la prueba- de que se provee de sustancias estupefacientes y al mismo tiempo revende parte de lo que adquiere”.

   Finalmente, el juez Yesari no compartió la acusación de la fiscalía y entendió que no hay elementos para acreditar que vendía drogas junto a las personas condenadas por el otro tribunal.

Una absolución

Operativo. Durante los allanamientos realizados en abril de 2019 también fue arrestado Gabriel Maximiliano Carrizo, a partir de una requisa llevada adelante en una vivienda del barrio Albatros XXVII. Aunque en ese domicilio la policía secuestró solo 0,7 gramos de cocaína.

Línea. Los investigadores llegaron hasta allí de la misma manera que lo hicieron con Pelaitay, aunque a partir de mensajes hallados en el celular de Daniel Pastrana.

Declaración. Gabriel Carrizo declaró en el marco de la causa y admitió ser consumidor, aunque negó tener cualquier relación con la comercialización de estupefacientes.

Decisión. El juez Yesari analizó la prueba y sostuvo que más allá del mensaje hallado, no hay otros elementos que permitan acreditar la actividad ilícita imputada. Por ello, decidió absolverlo y ordenar su libertad.