Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Playas Limpias, el plan de cuidado del medio ambiente que no para de crecer en Monte Hermoso

Los resultados volvieron a ser muy buenos durante enero. Las acciones incluyen desde sketches en la playa hasta una constante invitación a disponer los residuos en cestos separados. La campaña se inició como un proyecto de alumnos de la Escuela Nº 1, que la comuna adoptó como propio hace 3 años.
 

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva y Agencia Monte Hermoso.

Agencia Monte Hermoso / laregion@lanueva.com

   Por tercer año consecutivo, y pese a las restricciones que impuso la pandemia de Covid-19, Monte Hermoso llevó adelante -otra vez con muy buenos resultados- la campaña Playas Limpias, cuyo objetivo central es crear conciencia sobre la necesidad de hacer un uso sustentable de este destino turístico y su principal atractivo, la playa.

   El programa tiene varias facetas. La más conocida son las improvisaciones del artista bahiense Rubén Cordi junto a sus compañeros en la playa, megáfono en mano, que apuntan a dejar en evidencia los problemas que provoca el manejo inadecuado de plásticos, botellas, colillas de cigarrillos y otros residuos.

   “Son acciones sorpresa de alto impacto -describió el actor y cantante-, con la idea de que los turistas se sumen al cuidado del medio ambiente. Son sketchs cortos que hacemos a diario, con información pero también con una alta carga actoral, en los que solemos incluir a la gente”.

   “La primera impresión que causamos es sorpresa, pero al instante se dan cuenta de lo que sucede y la gente se engancha y a veces hasta nos aplauden y no nos dejan terminar”, agregó. 

   El artista confesó que, por la pandemia, las intervenciones de este año fueron rediseñadas.

   “Las hacemos con dos megáfonos, manteniendo el distanciamiento entre personas, lo que les dio un toque más picante, más divertido. Y la gente responde de forma muy positiva. Si hay algo en lo que no hay grieta es en el cuidado del medio ambiente, y eso hay que aprovecharlo”, destacó.

   “Como toda campaña de concientización, hay folletería y cartelería, pero las intervenciones que hacemos empatizan con el público y tienen una llegada más profunda. El resultado es el que se ve: los espacios públicos de Monte Hermoso están limpios, cuidados”, añadió.

   Cordi dijo que la campaña no sólo hace hincapié en no dejar residuos en la playa, sino también en aspectos pocos conocidos que hacen al cuidado del medio ambiente.

   “Mucha gente no sabe, por ejemplo, que no hay que llevarse los caracoles porque cumplen una función importantísima en el ecosistema marino”, dijo.

   El artista dijo que los que más cuesta es concientizar a los adultos.

Monte Hermoso es reconocida como una de las playas más limpias del país.

 

   “Los más grandes, a diferencia de los chicos, no tenemos tan incorporadas conductas como no tirar las colillas de cigarrillo en la arena, o separar los residuos entre secos y húmedos, pero de a poco lo vamos a ir logrando. Monte Hermoso es un paraíso natural y hay que cuidarlo mucho”, remarcó.

En la playa se implementan distintas acciones e intervenciones: desde los sketches del artista bahiense Rubén Cordi hasta las pasadas de un tamiz arenero.La campaña culmina en la planta de gestión de residuos, que en 2020 triplicó la venta de productos reciclables.

   La campaña se complementa con otras acciones, algunas de las cuales se mantienen y otras que van variando año tras año. 

   Entre las primeras está la prohibición por ordenanza, para los negocios locales, de entregar bolsas tipo camiseta, sorbetes o utensilios plásticos de un solo uso. También se hace la recolección de aceite vegetal usado, a fin de propiciar una correcta disposición final.

   En la playa, además, hay cestos diferenciados para residuos secos y húmedos, que se vacían cada cierta cantidad de horas, y se hace una estricta limpieza de residuos dispersos.

   Este año, además, la secretaría de Ambiente y Recursos Renovables, a cargo de Cora Puleston, volvió a contratar los servicios de una maquinaria especial de la empresa Barber Argentina, denominada Surf Rake 600HD, que tamiza la capa inicial de la arena y extrae escombros, plásticos y otros residuos.

   La tecnología de dicha maquinaria permite que la limpieza de los residuos se realice sin quitar la arena del lugar. 

   “Se realizan dos pasadas diarias en distintos sectores, tanto por la mañana como por la noche, siempre en sectores donde no se afecta al ecosistema marino”, se aclaró.

   La instancia final de todo este trabajo es la separación de elementos en la Planta de Residuos Sólidos Urbanos.

   “Aquí se hace la separación de los residuos domiciliarios desde el año 2015. En la ciudad la recolección también es diferenciada: hay camiones que están abocados a recoger los bolsones de residuos de los denominados grandes generadores, y otros para la basura hogareña“, explicó Laura Garmendia, jefa del área de Gestión de Residuos.

   “En la planta hacemos la separación final, que consiste en clasificar los residuos que puedan ser reciclados. El resto va a compostaje o al relleno sanitario”, añadió.

   En octubre, cuando comenzaron a ingresar al balneario los propietarios sin residencia fija, la planta incorporó una balanza. Ese mes ingresaron 350 mil kilos de residuos.

   “Al mes siguiente se liberó el acceso para todos los propietarios sin residencia fija, y pasamos a 500 mil kilos; en diciembre, con el turismo liberado, saltamos a 700 mil kilos; y en enero llegamos a 1,3 millones”, describió.

   Garmendia lamentó que todavía haya quienes se nieguen a hacer “una separación mínima en el hogar”.

   “Con que nos ayuden con algo tan sencillo como separar restos de comida de todo lo demás, ganamos muchísimo terreno. Si nos entregan todos los residuos juntos, es imposible hacer la clasificación, y termina todo enterrado, que es lo que no queremos”, subrayó.

   En el lugar se recicla vidrio, cartón, papel, plásticos y hasta chatarra. Los compradores son empresas recicladoras que abastecen a distintos sectores.

   "Terminamos 2020 con  209 toneladas de residuos que fueron a recicladoras,  mientras que el año anterior habían sido apenas 70. Todo se usa o se reusa, y lo que se puede aprovechar no termina enterrado y contaminando la tierra", enfatizó.

   "El objetivo es seguir en esta senda. Mientras menos basura tengamos para enterrar, mejor vamos a vivir", cerró.