Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Pizzini disfruta de su nueva faceta tanto como de jugar en Defensa y Justicia

Pancho "descubrió" la paternidad y la aprovechó durante la cuarentena. “Necesitaba cambiar de aire, tomé una gran decisión”, dijo.

En una de sus mejores noches, Pancho la aguanta ante Marcos Rojo.

   Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva.com
   (Nota publicada en la edición impresa)

 

   Francisco Pizzini llegó a préstamo de Independiente a Defensa y Justicia, el club revelación de los últimos años en el fútbol argentino, y halló el lugar ideal para reencontrarse con su mejor versión.

   Dirigido por Hernán Crespo, "Pancho" se destacó en el "Halcón" antes del parate y mostró sus mejores rendimientos luego de la lesión que sufrió en la rodilla, cuando jugaba para Olimpo.

   Con la chance de volver a los entrenamientos en los próximos días por ser parte de uno de los equipos que juega Copa Libertadores, el bahiense se prepara para retornar a las canchas.

   "Ahora un poco más entusiasmado porque, aparentemente, se va a volver a los entrenamientos y ya tenemos fecha para jugar la Copa, eso ayuda a estar motivado", le reconoció Pancho a La Nueva. desde Capital.

   "Tuve que parar algunos días para despejarme -agregó-, pero les pasó a todos con los que hablé. Va a estar complicado darle un pase a un compañero cuando volvamos".

Por ahora, se entrena en casa.

 

   Pese a lo negativo del aislamiento, Fran, de 26 años, aprovechó para disfrutar de su nueva versión: ser padre de Renata, la hija que tuvieron con su novia Marina.

   "Estoy disfrutando mucho de mi hija que tiene un año. Los primeros meses con el tema de los viajes y las concentraciones, no pude disfrutarla. Ahora -reconoció- nos fuimos al otro extremo".

   —¿Cómo llevás esta nueva faceta de padre?

   —Estoy muy contento, es una experiencia nueva de la que tenés que ir aprendiendo día a día: les enseñás a ellos y ellos te enseñan a vos.

Fran jugando con Renata y la tecnología.
 

   —Dicen que cambias las formas de ver las cosas, ¿te pasó con el fútbol?

   —Sí. Más que nada después de los partidos, que si a uno le va mal llega enojado, sin ganas de hablar; yo antes lo tomaba de esa manera y ahora no me lo permito; ella me lo hace mucho más fácil.

En mal momento

   Un gol a Estudiantes y una gran actuación en el Monumental ante River fueron algunos de los puntos altos de Pizzini, previo al parate por la pandemia.

   —El receso te cortó un buen momento fubolístico...

   —Sí...Me estaba sintiendo muy bien. La verdad que me encontré con un gran club, muy ordenado, prolijo, con gente hermosa que trabaja ahí, compañeros que me trataron de maravillas... Trato de devolverle ese cariño. Cuando estás tan bien contenido, es mucho más fácil.

Lucero festeja y Pancho se suma.

    —¿Ahí está un poco el secreto de estos buenos años de Defensa?

   —Yo creo que sí...no por nada el club está en alza desde años... desde que ascendió. Son trabajos de años y de la forma de conducir, hace que todo sea mucho más fácil y te sientas cómodo y con muchas ganas de devolverle todo eso dentro de la cancha.

   El equipo de Florencio Varela está disputando por primera vez en su historia la Copa Libertadores y, si bien no arrancó bien (dos derrotas), demostró estar a la altura de la circunstancias.

   —¿Cómo es Crespo?

   —Es un gran técnico, tiene su manera de conducir que todos nos sentimos muy cómodos. Es muy abierto. Nosotros como delanteros tratamos de exprimirlo al máximo, le consulto a la hora de definir.

   —¿Es raro tenerlo como DT después de verlo tantos años por la tele?

   —Al principio no tomás noción, a medida que van pasando los días te das cuenta de la magnitud. Los periodistas que empiezan a ir al club o que él te comenta que gente de España e Italia lo llaman, se hace más visto el club y ahí empezas a caer lo que es él para el mundo del fútbol.

Pasado y futuro

   Pancho fue el primero de la última camada de bahienses que dio el paso hacia el fútbol grande. Tras destacarse en Liniers se mudó a las inferiores de Independiente.

   En el Rojo logró debutar en Primera, sumar minutos y hasta convertir uno de los goles del ascenso. Pero luego de su retorno a préstamo desde Olimpo, era otra vez momento de buscar aires nuevos.

   "Estaba saturado del club. Es difícil irte de un club tan grande como Independiente, pero a veces -entendió Pancho- uno necesita cambiar de aire. Bajar un escalón para subir dos, es así y a todos les pasa. Decir no a veces está bueno. Tomé una gran decisión en ese sentido".

   —¿Creés que los hinchas fueron un poco injustos con vos?

   —No sé, mucha gente me reconoce varias cosas. Soy un chico de las inferiores, me recuerdan el gol del ascenso, yo trato de quedarme con esos momentos. El fútbol es muy exitista, yo me quedo con el cariño de la gente.

Fran festeja la Copa Sudamericana en el Maracaná.

 

   —¿Eso es algo que aprendiste con el tiempo?

   —Sí. Al principio me dolían bastante las críticas, miraba muchos las redes. En un momento cerré todo y fue un gran cambio. Necesitaba escucharme yo mismo; yo sé las cosas que hago bien y las que hago mal. Siempre después del partido lo miro completo y lo analizo, no necesito la opinión del otro.

  —¿Lo haces porque te gusta o porque sirve? 

   —Por las dos. Me gusta bastante mirarme, sino te mirás no sabes las cosas que podes corregir. Verse está bue porque podes analizar un montón de cosas. No te digo que me veo como técnico en un futuro, pero si estoy a favor de filmar los entrenamientos, el uso de GPS. Son herramientas para mejorar.

   —¿Y ahora, cómo sigue, qué objetivos te pones?

   —El objetivo principal es clasificar a la siguiente fase de la Copa. Soy de ponerme metas cortas, aunque tenga mis sueños a largo plazo.
En su nueva faceta de padre y habiendo encontrado su lugar, Pancho quiere volver a brillar cuando la pelota ruede otra vez.


Su paso por Bahía

      A los 16 años Pizzini dejó Liniers y se fue a Independiente, su regreso a Bahía fue para jugar en Olimpo en el verano del 2016.

      Primero con Diego Osella como DT y, luego con Mario Sciacqua, Pancho se transformó en una pieza clave en la permanencia en primera, en el invierno de 2017.

   

   Pese a una dura lesión en su último partido, ante Boca en el Carminatti, el regreso Fran a nuestra ciudad estuvo a la altura de las expectativas que generó su llegada.   "Mi paso por Olimpo fue súperpositivo, creo que fue una de las mejores decisiones que tomé futbolísticamente: logré jugar todos los partidos, volver a mi nivel... lástima la lesión del final.

Pancho festeja con la banda en el Carminatti.

 

   ¿Qué te genera ver al club en esta situación?

   —Me duele bastante. Quedó algún que otro compañero y a veces charlo y es difícil verlo en la situación qu eestá. Es una lástima porque es un lindo club par que los jugadores vayan y se muestren. Pero bueno tiene que salir adelante. Esperemos que vuelv a Primera porque también la ciudad lo necesita. 

Una piedra en el camino que ya fue superada

    Unos días después de conseguir la permanencia en Mar del Plata, Pancho sufrió una dura entrada del defensor de Boca Jonathan Silva y, tras realizarse los estudios, se confirmó la rotura del ligamento anterior de su rodilla izquierda.

    Tras nueve meses volvió con gol en la Reserva del Rojo, aunque su mejor versión la encontró un buen tiempo después.

    "Estaba seguro de que la iba a superar (la lesión), me entrenaba como un loco para volver lo más pronto posible. Es una lesión larga, no te voy a mentir. Yo recién a la tercera pretemporada me sentí bien, sin dolores...te lleva un año y medio asentarte bien y que la rodilla responda de la mejor manera", admitió.

Se preparaba para volver.

 

   "Es complicado -agregó-, te sentis un ex futbolista te digo. Perdés noción del tiempo de la distancia... es raro. Uno nunca está preparado para esas lesiones. Gracias a Dios estuve muy contenido en el club y con mi familia. Yo, con lo obsesivo que soy, me puse la meta de recuperarme de la mejor manera lo mas rápido posible y lo logré", agradeció.

 

Un club con buen recuerdo para los bahienses

   Además de este presente de Pizzini, Defensa y Justicia tiene una rica historia en los últimos años con jugadores de nuestra ciudad y con varios surgidos en Liniers.

   Ezequiel Miralles, por ejemplo, dejó su huella para siempre en el club gracias a un gol histórico y muy recordado.

   En 2006 clavó del ángulo un tiro libre a los 94 minutos ante Deportivo  Morón y decretó el 3 a 3 final (hasta el minuto 91 perdían 3 a 1 y descendían) para que el "Halcón" se mantenga en la B Nacional.

   Además, Agustín Bouzat y Enzo Coacci debutaron en Primera en el equipo de Florencia Varela.

   "Chiqui" lo hizo con gol en el empate 2 a 2 ante Unión, en febrero de 2016.

   Enzo, en tanto, se dio el gusto de jugar en la actual Copa Libertadores.

   Es más, en el partido ante Olimpia, en Paraguay, se llevó un hermoso "recuerdo" de Emmanuel Adebayor, el exjugador del Real Madrid, quien se fue expulsado por una brutal patada.

 

Lo que viene para Pancho y el "Halcón"

   Defensa y Justicia integra el grupo G de la Copa Libertadores, certamen del que participa por primera vez en su historia.

   Luego de perder ante el Santos (2-1 de local) y ante Olimpia de Paraguay (2-1 de visitante), los dirigidos por Crespo volverían a ver acción el 15 de septiembre.

   Será ante Delfín de Ecuador, desde las 19, en Florencio Varela.