El día que Ibáñez fue imbatible, Olimpo se quedó en Primera y River empezó a irse al descenso

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva.com

   Un choque involuntario entre Laureano Tombolini y Diego Galván, fue el punto de quiebre para que se escribiría la historia de "San Ibáñez", el arquero imbatible.

   Un día como hoy pero de 2011, Olimpo le ganó a Quilmes por 1 a 0 con una actuación heroica de Matías Ibáñez, que le permitió al aurinegro mantener la categoría, decretó el descenso del "Cervecero" y, además, condenó a River a jugar la promoción con Belgrano, que luego lo mandó al descenso.

   "Yo estaba escuchando los otros partidos por radio en el banco e iba tirando los resultados de las otras canchas. Cuando veo el choque dejo todo así nomás y me voy con Scheffer a calentar, porque si Galván no seguía iba a entrar Juan Pablo. Y cuando nos movíamos, Juanpi me dice 'dale que entrás porque no va a seguir'. Cuando miré para la cancha salía Tombolini con Tuma (por entonces médico del plantel), me fui corriendo al banco, me puse los guantes y a la cancha", le contó "Chocolatín" a La Nueva., mientras atraviesa la cuarentena en Bahía Blanca, su ciudad por adopción.

   Aquella fría tarde de junio, la definición por la permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino se definía con cinco partidos distintos que se jugaban al mismo tiempo.

   Un gol tempranero de Martín Rolle le permitió al equipo de Omar De Felippe abrir el marcador y después todo quedó en las manos —y los pies— de Ibáñez.

   Con Tombolini afuera por una lesión, a Matías le tocó hacer su debut en Primera División (ya había jugado en la B Nacional) con 23 años y en una verdadera final, a los 28 minutos.

Debut y actuación heroica para Ibáñez.

   —¿Cómo fue esa charla con De Felippe antes de entrar?

   — Me dijo que me quede tranquilo, que la responsabilidad era de ellos, que no tenía que demostrar nada. Pero me dice que no patee de abajo porque estaba frío y me podía lesionar y no teníamos otro para que ataje, obviamente. Al ratito que entré me tocó sacar de abajo y pateé, no le hice caso.

   — ¿Te olvidaste o no le hiciste caso?

   — No, no me olvidé. Pero no lo hice caso porque yo pensé, si no pateo me ven los jugadores de Quilmes y van a pensar 'este pibe está cagado, le pateamos de todos lados'. Entonces pateé igual, si me lesionaba me lesionaba pero no iba dejar de patear. El primer tiempo mucho trabajo no tuve, pero después en el segundo tiempo se puso complicado...

Rolle celebra el gol de Olimpo, en andas de Galván. Llegan Maggiolo (29) y Cobo (11). Lo sufre Grana.

   — Ahora ya pasó y salió todo perfecto pero, ¿pensaste 'justo ahora me toca debutar?

   — No, no lo pensás. En ese momento no dimensionás todo lo que hay en juego. Yo una semana antes había hablado con Tombolini, porque tenía un golpe que venía arrastrando y él nos cargaba a los más chicos, nos decía 'ustedes son unos cagones, si les toca jugar se cagan todos'. Y yo le decía, yo no me cagó, no tengo drama. ¿Qué puede pasar? ¿Que perdamos, jugar la promoción y que descendamos? No pasa nada, Olimpo estuvo mucho tiempo en la B. Lo cargaba, estaba tranquilo. Creo que esa tranquilidad la había ganado en los partido que había jugado en el Nacional B, ya tenía como 40 partidos encima y eso ayudaba.

Para Ibáñez, un 10

   Un par a Martín Cauteruccio y otras a Pablo Vázquez fueron las atajadas más impresionantes del "Negro" aquella tarde.

   — En este diario te pusieron un 10, ¿fue el mejor partido de tu carrera?

   — Sí, yo siempre digo que quizás en otro partido he atajado mejor pero ningún partido va a ser tan importante o determinante para mí como ese. Nunca voy a jugar un partido así. Primero porque era mi debut, segundo porque nos jugábamos la permanencia y tercero porque todo tomó mayor trascendencia por haber condenado a River a la Promoción.

   —¿Cuál fue la más difícil de todas?

   — Hay una que no sé como la atajo. Saca Trípodi largo, la peina Nico Bianchi Arce y queda Cauteruccio mano a mano conmigo. Como que me gambetea con el control y me pasa. Y yo me doy vuelta y la tenía (a la pelota) atrás, cuando la agarro me río, se ve en la cámara, como que me río diciendo 'mirá la pelota que encontré'. A él le quedó larga y a mí me quedó ahí, rarísimo. Creo que esa fue la más difícil.

   —¿Los molestaba o los motivaba que se hablara tanto de River antes del partido?

   — No nos molestaba, sabíamos como eran las cosas y que nosotros teníamos todas las de perder. Yo pensé que íbamos a jugar un partido desempate con River, porque había chances de que si ganábamos y ellos ganaban, se diera. En un momento miré al banco y como que nunca me hacían un gesto diciendo "dale que nos salvamos". Entonces empecé a pensar que no nos alcanzaba y que íbamos a tener que jugar un desempate. Ya no tenía la noción de los resultados. Pero bueno, finalmente se dio todo perfecto.

   —¿Te sentís un poco "responsable" del descenso de River?

   — Los amigos hinchas de Boca me lo hacen saber, pero me parece que ayudé más a Olimpo que lo que mandé a la promoción a River. Capaz que sino atajaba y nosotros jugábamos la Promoción, River nunca se iba al descenso... pero bueno, lo más importante es que Olimpo mantuvo la categoría un año más.

Una máquina

   Aquel Olimpo de De Felippe tuvo que esperar hasta la última fecha para salvarse del descenso, pero hizo un torneo Clausura de ensueño: con la victoria en el Centenario llegó a los 30 puntos, quedando cuarto y a sólo 9 unidades del campeón Vélez. 

   Lo justo y necesario para disimular un mal Apertura (fue 17º, con 18 puntos) y permitir que Bahía siguiera disfrutando —al menos— otra temporada en Primera.

   "Me acuerdo que llegamos a esa cancha con mucha confianza. Jugábamos mejor de visitante, un poco por la idea de Omar y un poco por las dimensiones del Carminatti. Ese año le habíamos ganado a Boca en La Bombonera y todo... pero los últimos partidos no llegábamos bien. Encima en la semana se había hablado que (Julio) Grondona había dicho que 'no creía que River iba a jugar la promoción'. Nosotros interiormente pensábamos que no íbamos a pasar esa prueba de fuego", admitió el "Negro".

Caruso Lombardi, DT de Quilmes, sufre el descenso en carne propia.

   Sin embargo, su actuación y la de un equipo de los de mayor jerarquía que tuvo Olimpo en Primera hicieron posible la hazaña.

   "Como logro deportivo de Olimpo de los últimos años, es de los más importantes. Mantener la categoría era lo máximo, por eso se festejaba como un campeonato. Y ese año fue el doble porque no peleábamos con cualquiera mano a mano, era con River y le ganamos la pulseada en la última fecha. Me parece que en el último tiempo es de los logros más importantes del club, sin dudas", entendió Ibáñez, quien acumula 112 partidos con la camiseta aurinegra (ver más abajo).

"Sueño con retirarme en Olimpo"

   La última temporada, Ibáñez jugó en Patronato de Paraná donde llegó a préstamo desde Lanús, dueño de su pase y donde deberá regresa a fin de este mes.

   Sin embargo, tantos años en Bahía y desde tan joven hicieron que "Chocolatín" adoptara nuestra ciudad como su hogar, donde vive junto a su señora (bahiense) y sus hijas.

   "Cuando deje de jugar, voy a vivir acá. Por haber jugado tanto tiempo en Olimpo, me gustó la ciudad, mi señora es de acá e hice muchos amigos. Soy de los pocos que vinieron y se quedaron. Hay que bancar un poco el frío y el viento, pero me gusta", reconoció el nacido en Ciudad Evita hace 33 años.

Como arquero de Lanús saludando a viejos conocidos.

   —¿Qué te genera la situación actual del club, en el Federal A?

   — Duele, llama la atención... el fútbol es muy dinámico y si te descuidás una o dos temporadas pasa lo que le pasó a Olimpo. Da lástima porque es un club que no merece estar donde está. Olimpo, con 28 o 30 equipos en Primera, tranquilamente podría estar ahí. Me parece que en no mucho tiempo debería volver, sé que no es fácil y eso está demostrado. Uno vio el Federal A y todos pensábamos que iba a volver fácil pero no es tan así. Hay que jugar en canchas bravas, no se gana mas con la camiseta. Es bravo, difícil, en una categoría que el mundo Olimpo no conocía y seguramente le va a costar. Esperemos que pueda volver al Nacional B lo más pronto posible y, después, a Primera.

   —Por todo lo que viviste le tenés un cariño especial al club...

   — Sí, claro. Yo llegué acá a los 19 años sin saber qué era Olimpo y me encariñé, el club me dio la posibilidad de jugar en Primera, de terminar de formarme como persona, de tener valores, de hacer mi carrera. Le tengo un cariño muy grande, soy socio, pago la cuota todos los meses y tratamos de ayudar en lo que sea y estar pendiente porque el club en su momento me dio muchísimo.

En buenas manos: Ibáñez (de negro) junto a Viola, Tombolini y Arias, los 4 arqueros del plantel.

   — Por todo lo que me decís, la vuelta debe ser una cuenta pendiente.

   — Ojalá. Yo siempre sueño con poder retirarme con la camiseta de Olimpo, sé que soy joven para el puesto pero quien te dice que en unos años ojalá pueda volver y retirarme con la camiseta de Olimpo. Es lo que realmente sueño, después que lo pueda lograr o no el tiempo lo dirá.

   Para saber si el camino vuelve a encontrar a Ibáñez con Olimpo habrá que esperar, lo que sí sabemos es que el arquero escribió, hace nueve años, una de las páginas heroicas de la historia aurinegra: la tarde de "San Ibáñez", el día que Olimpo se quedó en Primera y River empezó a irse al descenso.

La síntesis

Una definición apasionante

   Aquella tarde de sábado, el de Olimpo y otros cuatro partidos más definieron la zona de descenso y la promoción que quedó en la historia y así lo reflejó La Nueva.:

    -15.02. Comenzó el cotejo entre Quilmes y Olimpo. 40 segundos más tarde arrancó Gimnasia-Boca, River-Lanús, Independiente-Huracán y Argentinos-Tigre. Se van Quilmes y Gimnasia. Promoción: Olimpo y Huracán.

   -15.10. Gol de Olimpo. Ahora River en Promoción. 15.12. Gol de Gimnasia. Desciende Huracán.

   -15.15. Segundo de Gimnasia. Todo sigue igual.

   -15.18. Gol de Independiente. El Globo más comprometido.

   -15.22. Gol de Argentinos. River necesita ganar.

   -15.31. Gol de Tigre. Respira el Matador.

   -15.33. Gol de Lanús. El Millo sufre.

   -15.34. Gol de Independiente. Se hunde el Globo.

   -15.36. Descuenta Boca.

   -16.09. Arrancan los ST. Quilmes y Huracán en el descenso. Gimnasia y River en la Promo.

   -16.11. Empata River. Otro gol del Millo produce el triple empate.

   -16.54. Independiente sentencia.

   -16.57. Gol de Lanús. Cosa juzgada. Olimpo se queda.

   -17. Gol de Boca, igualdad. Partido desempate entre Huracán-Gimnasia.

   Finalmente, en aquella temporada descendieron directamente Quilmes y Huracán (perdió un desempate con Gimnasia y Esgrima La Plata) y Gimnasia (cedió en la promoción ante San Martín de San Juan) y River (Belgrano le quitó la plaza en la elite del fútbol argentino).

Los números de "Chocolatín"

   Matías Ibáñez disputó 112 partidos con la camiseta de Olimpo: 23 en Primera División; 2 por Copa Argentina; 43 en la B Nacional; 15 en Reserva de AFA y 29 por la Liga del Sur.

   En esos cotejos le hicieron 159 goles y lo expulsaron 2 veces. Además, le patearon 20 penales y le convirtieron 12.

   (Datos estadísticos: Eduardo "Cocho" López)