Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Entre el inicio de la campaña y el temor a una segunda ola

La columna semanal de Ricardo Salas, corresponsal de La Nueva. en la capital de la provincia.

   De a poco, el clima social parece distenderse de la mano del proyecto de vacunación masiva contra el Covid-19. Esa actitud transgresora –como quitarse el barbijo o no respetar el distanciamiento social- se fue profundizando en la Provincia durante las últimas semanas. La Gobernación parece haber tomado nota y decidió reforzar las medidas de prevención, recordando  básicamente que aún existe circulación comunitaria del coronavirus. 

   Aun cuando una gran mayoría no respeta el distanciamiento social preventivo, hasta Axel Kicillof decidió dar la señal de alerta cuando recomendó una “cuarentena previa de 14 días” antes de los festejos navideños con el objetivo de disminuir las posibilidades de contagio en el momento de las reuniones familiares o con amigos. 

   La Provincia se aferra a la esperanza de poder arrancar con el operativo de vacunación que se diagrama para el “primer trimestre” de 2021, antes de que pueda darse “una segunda ola de contagios en marzo o abril” como pronosticó el ministro de Salud, Daniel Gollan, en una fecha que coincide con el comienzo de las clases escolares.  

   El fenómeno de indisciplina social que autodecretó el final de la pandemia, parece haber “contagiado” a los jóvenes que no paran de organizar fiestas o encuentros nocturnos que ni los inspectores municipales ni la Policía Bonaerense parecen poder controlar. 

   Sin ir más lejos, un botón de muestra lo refleja el creciente descontrol que se da en la noche platense, fundamentalmente en espacios públicos como el Bosque. 

   El riesgo, siempre vigente, de alguna “pifiada política” verbal o algún tropiezo en materia comunicacional puede agitar cambios en el gabinete ministerial de Kicillof de cara a su segundo año de gestión en la Provincia.  

   La “línea dura de ministros” que Cristina Fernández de Kirchner le armó al Gobernador tiene como principales exponentes a Berni (Seguridad); Gollian (Salud); Teresa García (Gobierno) y Julio Alak (Justicia), pero la influencia de referentes de La Cámpora no permite despejar ninguna decisión política doméstica de “corto plazo”.  

   La discusión legislativa sobre la pauta presupuestaria que pide el gobernador sigue empantanada. “En este momento, estamos en un ida y vuelta. Todo en buenos términos, pero aún no hay acercamientos válidos” para avanzar con las respuestas que JxC le reclama al Ejecutivo bonaerense. 

   De todos modos, el oficialismo parlamentario espera poder sancionar el proyecto de Presupuesto junto a la Ley Impositiva el próximo jueves 17 de diciembre, ante la advertencia opositora de estirar el tratamiento de ambas iniciativas al martes 22 o al período entre las fiestas de fin de año. 

   “Los canales de negociación siguen abiertos”, dicen desde un campamento cercano al tresarrroyense Carlos “Cuto” Moreno. Uno de los pedidos en el que coincide toda la oposición y también intendentes peronistas pasa puntualmente por el financiamiento a los jefes comunales a través de la implementación de un Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).  

   En términos políticos, una estrategia de Juntos por el Cambio es formar un “gran scrum” para avanzar con el “ordenamiento interno”.  Por eso también, algunas movidas distritales parecen apuntar a posicionar a la mesa chica de los alcaldes de cara a las próximas elecciones legislativas. 

   Macristas, radicales y lilitos de la Coalición Cívica  buscan fortalecer su perfil opositor ante una crisis económica y social desastrosa, agravada ahora por la pandemia. 

   Mayoritariamente, la agenda política está enfocada en el calendario electoral. No es casual que la discusión mediática sea la suspensión o no de las PASO aunque ese asunto siga lejos de inquietar a la “agenda ciudadana”.  

   “Cualquier modificación que se plantee en torno al sistema electoral, requiere de un amplio acuerdo. Estamos dispuestos al diálogo, pero no que se intente manipular una situación por conveniencia partidaria del oficialismo”, aclaran desde JxC. Claro, la provincia de Buenos Aires cuenta con una ley específica para las PASO, lo que establece una diferencia de las provincias que no la tienen. 

    Con aquel recuerdo fresco de 2019, cuando Juntos por el Cambio perdió por tanto margen las primarias, lo que prácticamente definió la elección general, ahora el Frente de Todos deberá enfrentar las elecciones legislativas de medio término, caminando en punta de pie porque cualquier medida económica que tome puede impactar de lleno sobre el ánimo de los votantes.  

    Por eso Kicillof ya analiza medidas para contener las “urgencias populares” para compensar la desaparición del IFE y así evitar cualquier desborde social hacia fin de año. 

   Desde la oposición, en tanto, defienden esta herramienta electoral que en su momento impulsó el propio kirchnerismo en su anterior etapa en el gobierno, y redoblan la apuesta: "Si uno de los argumentos para suspender las PASO es el costo de las boletas, por qué no avanzar en el sistema de boleta única en lugar de la tradicional sábana, y así bajar drásticamente este gasto?", cuestionan. 

   Sin dudas, el año nuevo que comenzará en un par de semanas estará marcado por estos dos grandes ejes: cómo enfrentar la segunda ola del Covid-19, y cómo hacer proselitismo en medio de una crisis económica profunda. 

   En realidad, la campaña electoral para las legislativas 2021 ya comenzó a jugarse en la discusión por el Presupuesto bonaerense, que puede ser el regalo de navidad que el Gobernador está esperando.