Edificio hipotecado
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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
Hace 92 años, en noviembre de 1926, se inauguró en Baía Blanca el edificio propio de la sucursal del Banco Hipotecario Nacional.
La gestión para la obra, ubicada en la esquina de la avenida Colón y Vicente López, fue mérito del convecino Valentín Vergara, quien en 1919, siendo diputado nacional, había participado de la colocación de la piedra fundamental de la obra.
En 1926, ya en calidad de gobernador bonaerense, Vergara regresó a la ciudad para cortar las cintas de la magnífica construcción.
“Quedará incorporado a las mejoras edilicias de nuestra ciudad el nuevo edificio, que tiene el doble valor de representar un exponente de riqueza y representa, a la vez, el progreso local de una institución bancaria de carácter nacional cuya obra por el enriquecimiento del país en el desarrollo de nuestra economía tiene en su haber resultados muy satisfactorios”, señaló este diario.
De fachada ecléctica, el edificio responde a líneas historicistas, con dos pórticos clásicos armados en las plantas baja y alta de su esquina.
En el nivel de vereda se destaca un zócalo de granito y un trabajo de almohadillado. La planta alta está recorrida por pares de columnas clásicas apareadas, entre las ventanas de los niveles superiores.
En el remate de esquina se ubicaba originalmente un reloj, hoy desaparecido.
El modelo es propio de la arquitectura bancaria del siglo XIX, con inmuebles cerrados, compactos y monumentales, tratando de transmitir seguridad a los clientes.
Considerado uno de los bienes patrimoniales más significativos de Bahía Blanca, el lugar fue ocupado desde 1998 por la AFIP-DGI, para quedar luego desocupado. Esa condición (preocupante) mantiene hasta hoy.