Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

"Había que entregar plata para poder trabajar", señaló Pablo Quantín

En septiembre del año pasado el titular de la delegación de la Cámara de la Construcción de Bahía denunció públicamente que las obras estaban paralizadas porque la situación era "muy compleja".

Foto: archivo La Nueva.

   El titular de la delegación de la Cámara de la Construcción de Bahía, Pablo Quantín, dijo en las últimas horas que los empresarios tenían que "entregar dinero" a la UOCRA local "para poder trabajar" y que era común que dirigentes del sindicato reclamen beneficios por encima de lo acordado en los convenios colectivos.

   El dirigente hizo declaraciones en referencia a las detenciones de ayer a exdirigentes sindicales de la UOCRA, en el marco de una causa por asociación ilícita y extorsión.

   "La plata que se daba no era coima, ni para conseguir nada o pagar un servicio, era entregar dinero para poder trabajar", le dijo Quantín a TN.

   "Por ello el costo de la construcción era más caro, tanto en Bahía Blanca como en La Plata, algo que no sucede en otras provincias", aclaró el empresario.

   Quantín explicó que la UOCRA de Bahía reclamaba beneficios por encima de lo acordado en los convenios colectivos, viáticos y premios. "Condicionaban a determinados proveedores, solicitaban remuneraciones que no estaban previstos en los contratos. Tornaron inviable el trabajo" de la construcción en Bahía.

   En septiembre del año pasado, el delegado local de la Cámara Argentina de la Construcción señaló que "la situación es muy compleja" y denunció que las obras estaban paralizadas hacía casi una semana.

   Dijo que antes no se hacían denuncias "porque no había receptividad en ningún ámbito, ni político, ni judicial. Lo que pasaba es que no se hacían obras, o las pocas que se hacían eran muy caras".

   Según Quantín, las empresas constructoras locales "estaban en problemas cuando no contrataban las empresas sugeridas para las viandas, aunque uno remuneraba al personal", y explicó que actuaban "con violencia".

   En la ciudad, dijo, hay una veintena de empresas constructoras "de muchos años y los operarios lo son de las empresas, más allá de la representación gremial" y detalló que "de acuerdo al tamaño de la empresa eran las exigencias, la extorsión.No se trata de pagar coimas, sino que se trata de una cuestión extorsiva".

   Aclaró que su empresa -Vial Agro- "nunca entregó dinero, pero otras sí". (Télam)