El puntaltense más poderoso durante el kirchnerismo ahora hace divorcios
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El puntaltense Ricardo Echegaray, uno de los hombres más poderosos del gobierno kirchnerista, ahora se dedica a hacer divorcios y revolotea en la política bonaerense, mientras enfrenta los avatares de la justicia por la causa Ciccone II.
Echegaray fue jefe de la AFIP, de donde sigue siendo empleado porque pertenece a la planta permanente del fisco.
“Hasta que no tenga una condena no puede ser desvinculado”, dijeron a perfil.com en la AFIP.
Según explicaron, decidió hacer uso de sus vacaciones: 300 días acumulados. Y podrá volver al organismo en octubre.
El exfuncionario debió renunciar hace un año a su cargo como auditor general de la Nación, por el avance de las causas judiciales tras el fin de su gestión en el fisco.
Decidió inscribirse como abogado en la provincia de Buenos Aires y colaborar esporádicamente en el espacio del dirigente del Movimiento Evita Fernando “Chino” Navarro.
Desde su casa y su oficina del barrio privado de Nordelta, el exfuncionario se dedica a su nueva especialidad: los divorcios en la provincia de Buenos Aires. Así lo confirmaron 3 fuentes allegadas a Echegaray.
En la AFIP, Echegaray llegó a cobrar un cuantioso salario. En 2013 admitió ingresos mensuales por $ 240.000. Dejó el organismo con un patrimonio de más de $ 5,7 millones
Fuentes de la causa Ciccone II aseguraron a perfil.com que el juez Ariel Lijo debe decidir si lo procesa por supuestamente haber favorecido a la imprenta de billetes luego de que la empresa quedara en manos del entonces vicepresidente Amado Boudou.
En esa causa está indagado por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y supuesto abuso de autoridad.
“Está guardado. Sigue hablando con el Chino Navarro, pero nadie quiere mostrarlo mucho”, aseguran sus exaliados políticos.
En el espacio de Navarro, hoy enfrentado al kirchnerismo, aseguran que está frecuentando el Instituto Patria, que lidera Cristina Fernández de Kirchner. Pero cerca de la expresidenta no quieren reconocerlo: “La relación terminó mal —se atajan—. A ella no le gustan las personas que sólo juegan para su propio beneficio.”
“Ojalá lo tuviéramos militando con nosotros”, agregó Navarro. (perfil.com y La Nueva.)