Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Muerte de Almada: fiscales se pasan la causa y se vuelve a hablar de un suicidio

Para el fiscal Del Cero "no existen razones objetivas" para creer que fue un homicidio.
Fotos: archivo-La Nueva.

   La causa por la muerte de Ángel Almada, un chico de 17 años que cayó de un puente peatonal en Ingeniero White, volvió a cambiar de investigador luego de que el fiscal Mauricio Del Cero afirmara que "no existen razones objetivas para pensar que en el suceso actuaron terceras personas”.

   El viernes se creyó que la causa daría un giro y cambiaría de la hipótesis de suicido o accidente a la de un homicidio. Por eso el fiscal Marcelo Romero Jardín pasó el caso a Del Cero, que investiga homicidios. 

   Ahora Del Cero volvió a pasársela a Romero Jardín.

   Según Del Cero, las pericias realizadas por 5 profesionales de la Policía Científica de Mar del Plata determinaron que la causa de la muerte de Almada “se vincula más a una etología suicida y que no se puede descartar la modalidad accidental”.

   A entender del fiscal de homicidios, no hay elementos de prueba “concluyentes” para afirmar que se está ante una hipótesis de asesinato y por ese motivo devolvió el expediente a su colega Romero Jardín.

Mirá también: "Para la policía, era más fácil creer que se había tirado.

   El doctor Romero Jardín señaló que “existirían múltiples indicios concordantes y recurrentes aportados por los testigos de las últimas horas de vida de Almada, así como los prestados por personas pertenecientes a su entorno familiar y social”, que le permiten arribar a la “íntima convicción” de que de las “múltiples hipótesis posibles, los hechos podrían adecuarse a la de homicidio”.

Al fiscal general

   De acuerdo con el testimonio de Del Cero, Romero Jardín, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3, “debería” enviar la causa al fiscal general Juan Pablo Fernández para que sea él quien resuelva la cuestión de competencia.

   Una amiga del fallecido, menor de edad, declaró que al momento del hecho la víctima recibía “tratamiento psiquiátrico” y consumía el ansiolítico “Clonazepan bajo prescripción médica”.

   La adolescente atestiguó además que en los “dos últimos años Ángel manifestó en reiteradas ocasiones sus deseos de quitarse la vida”.

   “En febrero (del año pasado), Ángel tuvo una recaída, se encontraba en un estado de nerviosismo absoluto y nuevamente con deseos de quitarse la vida”, acotó la chica en su declaración testimonial.

Estado anímico

   Para Del Cero, la afirmación de Romero Jardín sobre que no podría ser un caso de suicidio por el “estado anímico” de Almada los días previos a su deceso y su última noche, a quien dos personas observaron “contento o feliz”, es —opinó— “incorrecto por afirmarse en modo categórico y sin atender cuantiosas pruebas que indican exactamente lo contrario”.

   “El fiscal Romero Jardín, en esta cuestión, sesgó la prueba. Es necesario notar que Almada padecía trastornos de conducta y concurría para su tratamiento terapéutico al Centro ALBA. Además se le recetaban ansiolíticos, lo que es significativo porque en forma previa a su fallecimiento es un hecho que consumió alcohol. Como se dijo, cambió su teléfono LG por dos cervezas momentos antes de caer al vacío”, finalizó Del Cero.