Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Entraderas: testigo "desprotegida" reveló detalles de la organización

Valeria Malaspina, expareja de uno de los presuntos integrantes de la banda, dijo que aportó datos sobre el inmueble donde esconderían el dinero de los botines, pero no fue allanado.
Fotos y video: Rodrigo García-LN.

   A pesar de las amenazas continuas, el ataque con armas de fuego en su casa de Villa Parodi, donde balearon a dos personas, y el temor por posibles represalias contra ella o sus hijas, Valeria Malaspina decidió romper el silencio.

   Pasó de testigo protegida a blanco vulnerable, y ahora pidió contarle a La Nueva. detalles de la “banda de las entraderas” y, en particular, de Roque Damián Carrillo, su expareja, hoy detenido como uno de los supuestos integrantes de la organización que tuvo a mal traer a Bahía y al sur del país.

   Valeria, que tiene 27 años, aseguró que los 4.000.000 de pesos -posible resultado de los botines de los distintos asaltos- estarían ocultos en una propiedad de Julio Ernesto Carrillo (48), padre de Roque, otro de los detenidos en el marco de la causa.

   Dijo que la policía no allanó ese inmueble durante las requisas que se realizaron el martes pasado en Bahía y en la localidad chubutense de Lago Puelo, donde se detuvo al chileno Patricio Johny Mansilla Carrasco (58).

   La joven expresó su disconformismo con la investigación, a cargo del fiscal Diego Conti, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 11.

   “El fiscal se conformó con muy poco, porque las armas que secuestraron no son nada en comparación con las que la policía puede llegar a encontrar. ‘Tito’ Carrillo (por Julio) tiene una propiedad en Villa Harding Green, que no fue allanada a pesar de que en la DDI denuncié que 4 millones de pesos robados estarían escondidos ahí”, destacó.

   “El doctor Conti no está poniendo la dedicación que merece la causa y no sé por qué no pidió que (el martes) también se allanara ese inmueble”, agregó.

   Madre de dos niñas de 6 y 10 años, y de un varón que falleció cuando tenía 3 -todos hijos en común con Roque Carrillo (29)-, Valeria recordó un violento incidente que vivió durante el Día de la Madre del año pasado, en la vivienda de Granada al 1600, donde convivió con el acusado entre 2008 y 2013.

   “Estaba con amigos cuando dos encapuchados entraron en mi casa a los tiros e hirieron a dos amigos en las piernas. Escaparon corriendo y se fueron en un auto. A Damián (Carrillo) no le importó que ahí estuvieran nuestras hijas”, afirmó.

   “Por eso decidí denunciarlo y contar lo que sé, después de 10 años de convivencia con él. Informé sobre varios de los hechos delictivos en los que participó”, sostuvo.

   La chica denunció también que la supuesta asociación ilícita realizaba tareas de inteligencia antes de consumar un asalto y precisó cómo estaba conformada la organización.

   “La banda estaba integrada por él, su padre, otros familiares y amigos. Tiene primos que se dedican a lo mismo”, aseguró.

   Roque Carrillo, acusado de un robo a mano armada cometido el 21 de junio de 2013 contra Aníbal Cittá y su familia en el barrio Palihue, tenía pedido de captura. Personal de la DDI lo arrestó el 1 de noviembre de ese año, en Darregueira al 2500.

   En esa acción el sujeto se tiroteó con los policías y sufrió heridas de bala, al igual que el subcomisario Pablo Racosta y una vecina del sector.

   Actualmente, por el atraco citado, cumple una condena en la cárcel de Saavedra.

   Valeria confesó que entre 2007 y 2008, su expareja estuvo involucrada en el homicidio de un policía en Neuquén.

“Mucha gente lo ayuda”

   Valeria aseguró vivir con miedo a pesar de que los Carrillo, Mansilla Carrasco y Marcelo Alejandro Donadío (47) están detenidos, bajo la acusación de haber formado parte de la banda, porque “mucha gente en libertad lo ayuda (a Roque) y todo el tiempo le suministra información”.

   “De hecho, cuando me agarraron a tiros en mi casa, él estaba preso y mandó a esas personas desde la cárcel”, remarcó.

   “Si lo hizo antes, lo puede hacer ahora. Otro de mis temores es que Ramiro Tobal, su amigo y ‘compañero’, está prófugo y su familia vive cerca de la casa donde ahora yo vivo. Todo el tiempo me cruzo a sus familiares y me amenazan por Facebook; también recibo amenazas de la familia de Damián”, indicó.

   “No puedo vivir en paz. Se me había brindado una custodia policial fija de 24 horas y el fiscal decidió quitarla y ponerme custodia dinámica. No me siento protegida, porque tengo a mis hijas y debo salir a trabajar”, completó.

   La exconcubina de Carrillo confirmó que Tobal integraba la gavilla de asaltantes y que tenía un rol importante, porque supuestamente intervino “en la mayoría de los robos” cometidos.

   Por último, afirmó no tener conocimiento sobre el plan que habrían diagramado los atracadores para, supuestamente, sustraer 3.000.000 de dólares en la provincia de Chubut.

Amenazas y disparos

   Culpa. “Le mandaba a nuestros hijos para que los pudiera ver (en la cárcel de Villa Floresta), pero cuando el nene falleció, Damián y su familia me culparon de lo que le había pasado. Empecé a recibir amenazas hasta que entraron los encapuchados y nos dispararon”, relató.

   “Injusto”. “Me cansé de vivir así y ellos como si nada, porque no es justo estar todo el tiempo pendiente de si me van a matar, si me van a agarrar a tiros o si le van a hacer algo a mi familia”, enfatizó.

   “En 2013, después de tener familia, me pegó un tiro mientras discutíamos y fuimos a juicio. Tuve que declarar que me disparé porque estaba amenazada por su familia. Ganó el juicio y lo absolvieron”, sostuvo.