Banco Nación: el campo espera un guiño de María Eugenia Vidal

Redacción de La Nueva.

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Hernán Guercio

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Productores agropecuarios de la región que tienen deudas con el Banco Nación, aguardan un guiño de la gobernadora María Eugenia Vidal, que permita que los chacareros puedan hacerse cargo de sus obligaciones a través del Fideicomiso de la Ley de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense.

Específicamente, esperan que la mandataria avale la Ley 14.144 -sancionada en junio de 2010- que envía al ámbito de la Provincia las deudas contraídas con el Banco Nación, lo que les permitiría acceder a mayores y mejores facilidades de pago que las que ofrece el banco. Este reclamo se viene haciendo desde hace varios años, pero aún no ha encontrado eco en esta provincia, cuando en otras se viene aplicando desde hace tiempo.

Aproximadamente, hay un centenar de productores de la zona en esa situación, con deudas que arrastran desde hace más de dos décadas. A estos se sumarían otros mil que viven una situación similar, pero en la que está involucrado el Banco Provincia.

Para ellos, la solución pasa por que la gobernadora avale el convenio en el que se basó la Ley 14.144, para que estas personas puedan negociar con el fideicomiso, pudiendo acceder a quitas avaladas por la ley y basadas en estudios edafoclimáticos llevados a cabo por universidades y el INTA. Con las condiciones actuales, aseguran, les quieren aplicar los mismos intereses y condiciones que se usan, por ejemplo, para un campo ubicado en plena zona núcleo sojera.

A manera de ejemplo, sobre una deuda de 1.000.000 de pesos, con el Banco Nación se pagarían entre 500 mil y 600 mil pesos; pero a través del fideicomiso del Sudoeste, un productor de la zona de Coronel Dorrego abonaría 200 mil, y uno de Stroeder podría pagar 50 mil. En pocas palabras, un arreglo con el Banco Nación permite quitas del 45% sobre los intereses; con el fideicomiso se pueden conseguir descuentos del 45% sobre la deuda original.

“Esto depende de María Eugenia Vidal -señaló la abogada bahiense María Virginia Iraldi-. Si la gobernadora avala el convenio, y el ministerio de Economía de la Nación lo permite, estas personas van a comenzar a negociar con el fideicomiso del Sudoeste Bonaerense, con las leyes de protección para esta zona, que incluyen quitas muy importantes”.

Con ella coincidió el también abogado dorreguense, Víctor San Román, quien remarcó que este problema va más allá de la cuestión económica.

“Esto es un problema social. Se lo hemos querido hacer entender a la gobernadora, pero la única respuesta ha sido (quien actualmente se está ocupando de la problemática, el ministro de Economía bonaerense, Hernán) Lacunza. Algunos chacareros no tienen más remedio que arreglar. Pero entendemos que las cifras que da el banco son imposibles de pagar”, afirmó.

Estas cuestiones quisieron expresarse la semana pasada, durante un encuentro con representantes del Banco Nación y del ministerio de Economía en Bahía Blanca, pero a los chacareros no les fue permitido plantear esta cuestión. Al respecto, explicaron que “sólo los pusieron en contacto con un gerente de mora, que no busca una solución justa sino recuperar la mayor cantidad de dinero que pueda".

"Lamentablemente, el Banco Nación está actuando como un banco privado, queriendo hacer su negocio. Cuando le planteamos a los funcionarios estas cuestiones, nos dijeron que no iban a discutir esos temas con nosotros", manifestó Iraldi.

“Entonces, no se está teniendo en cuenta la parte social para todo esto, la forma en que se replica en los pueblos. Estamos hablando de gente que no puede abastecerse para poder producir, y de cortes en la cadena de pagos, lo que genera conflictos. Lamentablemente, esto no es considerado por el ministro Lacunza ni por el banco”, agregó.

Saavedra

Vecinos de Saavedra tratarán de acercarle hoy a la gobernadora, durante su visita a Bahía Blanca, un petitorio para que no se cierre la sucursal local del Banco Provincia, y para que el denominad tren chino -que comunica Bahía Blanca con Capital Federal- se detenga en la población.

“Esta es una localidad en su mayoría conformada por adultos mayores, a los cuales las nuevas tecnologías (como el cajero automático y home banking, entre otras) les son casi ajenas a su vida cotidiana”, señala el texto.