El relato que nos ha desquiciado

Fernando Monacelli

fmonacelli@lanueva.com

Periodista y escritor. Egresado de la Universidad Católica Argentina. Se desempeñó durante 15 años al frente de la redacción de La Nueva. Actualmente, es el CEO del grupo La Nueva.

Hoy es el día de la Madre. Un chico corre a despertar a la suya con un regalo en su mano. El padre ya ha puesto una bandeja con un rico desayuno y flores sobre la cama. Ojos de ansiedad titilan en la carita del chico, mientras la madre pone la bandeja a un lado y abre su paquete con moño. La mujer, ahora, abraza al chico y enseguida suma a su marido en un apretón de a tres.

--¿Te gusta, mami?

--Es exactamente lo que yo quería, gracias mis amores, contesta.

Esta evidentemente feliz con el lanzador de gas pimienta con forma de lapiz labial que no mata ni es tóxico, pero que garantiza inmovilizar a cualquier agresor en milisegundos.

¿Parece una escena de comedia o absurda? No lo es. El lanzador de gas pimienta con forma de lápiz labial encabeza una publicidad de una conocida casa de artículos electrónicos de Bahía Blanca. La publicidad sonó en radios locales durante toda la semana pasada. Uno de los promocionados "regalos perfectos para mamá", junto con tabletas, secadores de pelo y zapatos.

Cosas como estas, o mejor dicho, la naturalidad con que se toma que un arma de gas pimienta disimulada como un lápiz labial es un gran regalo para el Día de la Madre es un dato de que el país está fuera de control, desquiciado, y que se vive en este desquicio con la naturalidad con la que un loco vive su locura.

No nos paran de robar y matar, pero desde el oficialismo provincial dicen que la política de Seguridad fue un éxito. Las cosas están cada vez más caras, pero el gobierno sostiene que la economía está al servicio de los asalariados y los más pobres. La Justicia va camino a convertirse en la última línea de defensa del kirchnerismo, pero en nombre de la independencia. Y en medio de este relato desquiciado se vive. Incluso, muchos hacen de apoyarlo una cuestión de fe. ¿Llegará el momento en que exista la perspectiva necesaria para que todos vean lo que hay, más allá de lo que se dice?