Dos individuos condenados en una causa por tenencia de droga
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A la pena de cuatro años y cuatro meses de prisión fueron condenados dos sujetos detenidos a fines de 2012, a los que se le secuestró droga en su poder durante una serie de operativos llevados adelante por la policía.
El fallo, resuelto en trámite de juicio abreviado, recayó en Miguel Luis Nador (48) y Juan Cruz Dominichetti (30), informaron fuentes judiciales.
La resolución correspondió a la jueza del Tribunal en lo Criminal Nº 3, doctora Daniela Fabiana Castaño, quien acusó a los sospechosos de los delitos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas directamente para su consumo.
La sanción y calificación legal de los hechos habían sido acordadas previamente por el fiscal Oscar Bautista Duizeide y los abogados Nicolás Vitalini y Leonardo Gómez Talamoni, contando con la conformidad de ambos imputados.
Para la magistrada se acreditó que el 27 de noviembre del año pasado, alrededor de las 17.30, personal de la delegación de Drogas Ilícitas, interceptó a Dominichetti en un tramo de la ruta 229, cuando circulaba al mando de un Chevrolet Corsa.
En su poder se hallaron 263 gramos de cocaína, los que se encontraban fraccionados y ocultos en el interior de un bolso colocado debajo del asiento del acompañante del rodado.
Los efectivos también hallaron una balanza electrónica, 4.950 pesos en efectivo y un teléfono celular.
Posteriormente, en un allanamiento realizado en la calle José Hernández al 1000 se incautaron 19.200 pesos, celulares, chips de telefonía, comprimidos de diversos medicamentos, recortes de nylon y papel para armar cigarrillos.
En Punta Alta
En tanto, en el inmueble de Brown al 100 de Punta Alta, se hallaron más teléfonos y chips y “resortes” de nylon.
Respecto de Nador, se estableció que un día después, en un domicilio de Humboldt al 2500, se incautaron envoltorios con 4,6 gramos de cocaína y 5,9 de marihuana, además de elementos destinados al fraccionamiento y envoltorio de estupefacientes, anotaciones y aparatos de telefonía.
La jueza indicó que la causa se inició con el testimonio de un policía, quien brindó detalles de las tareas investigativas efectuadas durante varios meses y que contaron con trabajos de vigilancia, escuchas telefónicas y filmaciones, en las que se habrían advertido maniobras compatibles con la comercialización de estupefacientes.
“Debe valorarse el resultado de los diversos allanamientos, donde fueron secuestradas sustancias cocaína y marihuana, como asimismo elementos compatibles con la actividad, los que juntamente con lo expresado en las escuchas no dejan duda en relación a la actividad comercial ilícita”, señaló Castaño en el fallo.
Respecto de las declaraciones realizadas por los imputados durante la instrucción de la causa, la magistrada consideró que se trataron de esfuerzos por tratar de mejorar su situación procesal.
“Las versiones dadas por los procesados son absolutamente inverosímiles, teniendo en consideración los contenidos de las escuchas telefónicas, las tareas investigativas y el resultado de los allanamientos que no dejan dudas en cuanto la autoría de los mismos en los hechos imputados”, finalizó la jueza Fabiana Castaño.