Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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Trágica muerte de Humberto Lentz

El ex futbolista de Olimpo, Humberto Fabián Lentz, falleció trágicamente al recibir una descarga eléctrica y desplomarse a tierra desde una altura de ocho metros mientras realizaba una conexión en un poste de un servicio de televisión por cable. Lentz, de 38 años y retirado del fútbol en 2001, sufrió una descarga eléctrica y cayó inconsciente al piso, lo que le generó un "traumatismo encéfalocraneano grave" que luego desencadenó su deceso.


 El ex futbolista de Olimpo, Humberto Fabián Lentz, falleció trágicamente al recibir una descarga eléctrica y desplomarse a tierra desde una altura de ocho metros mientras realizaba una conexión en un poste de un servicio de televisión por cable.


 Lentz, de 38 años y retirado del fútbol en 2001, sufrió una descarga eléctrica y cayó inconsciente al piso, lo que le generó un "traumatismo encéfalocraneano grave" que luego desencadenó su deceso.


 Lentz desarrolló la mayor parte de su carrera como volante central de Godoy Cruz, el club donde surgió y en el que integró el equipo que logró en 1994 el ascenso a la Primera "B" Nacional.


 En Olimpo jugó la temporada 1989-1990 de la "B" Nacional, en la que participó de 30 partidos, con un gol (a Deportivo Armenio) y 3 expulsiones. Ese equipo posteriormente perdió la categoría.


 También vistió las casacas de Municipal, San Martín y Gimnasia y Esgrima en su provincia y el fútbol canadiense, aunque su punto más alto fue llegar a San Lorenzo en 1988, entrenado entonces por el "Bambino" Héctor Rodolfo Veira.


 En el "Ciclón" jugó apenas siete encuentros en la temporada 1988-89 e integró un plantel en el que sobresalían Néstor Gorosito, Alberto Federico Acosta y Esteban Pogany.


 En la actualidad se desempeñaba como instalador de la señal de cable mendocina Supercanal, aunque tenía intenciones de trabajar en las divisiones inferiores de Godoy Cruz.

"Contagiaba temperamento"




 Me enteré de su fallecimiento por el llamado de ustedes y realmente me sorprende. En apenas un año que compartimos en Olimpo, me dejó muchas cosas.


 Recuerdo que venía de San Lorenzo y, pese a que arrastraba algo de fama, siempre se mostró como un tipo muy humilde, muy callado. Era un gran tipo.


 Era de esa clase de personas que contagiaba temperamento y que transmitía confianza en sus actos. Incluso no le costó nada insertarse en aquel grupo y me consta que se fue de Bahía dejando muchos amigos, que seguramente, al igual que yo, lamentarán esta pérdida.

Manuel Cheiles, ex compañero en la temporada 1989-1990