Gustavo Posse en Bahía: “Con Bevilacqua nos sentimos juntos”

Redacción de La Nueva.

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Por Sergio Prieta / [email protected]

A las definiciones del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien en su visita del jueves a nuestra ciudad insinuó con varias frases el pase del intendente Gustavo Bevilacqua desde el kirchnerismo a su fuerza, ayer se sumaron las opiniones de otro integrante del massismo, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien afirmó a "La Nueva." que de acuerdo a la relación que existe con Bevilacqua, se sienten juntos.

Posse llegó a nuestra ciudad para asistir durante la mañana a la inauguración de la FISA, aunque su vuelo tuvo una demora y recién arribó al predio durante el mediodía. “Pude compartir algunos momentos con Gustavo, conocer algunos temas regionales, y hablamos de las posiciones que tomamos en cuanto a la reforma del Código Penal y en favor de la creación de la policía municipal”, explicó.

Consultado sobre si considera a Gustavo Bevilacqua parte de su fuerza política, manifestó que se trata de “una personalidad muy importante, y esta ciudad también lo es. De acuerdo a la relación que hay con él nos sentimos juntos. Obviamente, siendo intendente de una comunidad tan importante, para dar los pasos hacia el Frente Renovador tendrá que ir generando los consensos necesarios, ya que no es un hombre que toma decisiones a sangre y fuego. Lo veo en el camino de que vamos a estar juntos, lo que me provoca alegría.

También opinó que sería una actitud “muy mala” en caso de que el gobierno nacional o provincial adopteconductas sancionatorias y no envíe recursos a Bahía Blanca porque el intendente local se manifiesta de una manera u otra.

“Lo que noté siempre en las acciones de Bevilacqua es que todo lo que pensó e hizo fue por los bahienses. La cercanía con Massa se debe a que mientras tuvo restricciones por parte de los concejales del Frente para la Victoria 27 de Octubre, los cuatro ediles del Frente Renovador lo acompañaron y le dieron apoyo inmediato”.

Posteriormente señaló que en este momento está dedicado a construir el Frente Renovador y ampliarlo hacia todo el país .

"Creemos que es la fuerza que miles de argentinos que salieron con cacerolas a marchar por las calles es lo que pedían, ya que no se sentían representados por el kirchnerismo ni por la oposición.

En cuanto a su gestión en el municipio de San Isidro, donde lleva 15 años al frente de la comuna aseguró que sus mayores logros se pueden ver en el conjunto, aunque destacó la construcción del hospital que lleva el nombre de su padre, Melchor Posse, y que el distrito tiene uno de los mejores índices contra la inseguridad en toda la provincia.

Con respecto a la lucha contra la delincuencia afirmó que se incorporaron más de 120 vehículos municipales, 1.060 cámaras de seguridad y se instalaron 90 kilómetros de fibra óptica que permiten tener imágenes en tiempo real.

“Además trabajamos en lo social, junto a entidades y foros de seguridad, y se invierte muchísimo para que la policía cuente con todo el material a su disposición”.

En contraste a lo que sucede en su comuna y en Tigre, opinó que la gente del resto de la provincia “está a la buena de dios”, y mencionó como un hecho positivo que el 80% de las intervenciones ante hechos de inseguridad en San Isidro las realizan agentes del municipio.

Por último opinó sobre una posible implementación del anteproyecto de Reforma del Código Penal redactada por el juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, a la cual calificó de abolicionista y como “la frutilla del postre del kirchnerismo”.

“Si este código entrase en acción dejaría sin sentido todo lo que llevamos a cabo para prevenir los delitos", manifestó.

Y agregó: "Si partimos de la base que más de 20.000 presos peligrosos podrían solicitar la revisión de su pena y saldrían en libertad, los jueces deberían tener que trabajar en ese tema todo un año, pasarían a estar en libertad quienes esperan juicios y el 72 por ciento de los delitos serían excarcelables”, enumeró.

“Todo eso, sumado a que se anularía la reincidencia, me llevan a pensar que este tipo de códigos penales no existen en ningún lugar del mundo. Esto no es garantismo, es abolicionismo. Es la frutilla del postre del kirchnerismo. La Napoleón de esto es la presidenta Cristina Fernández, quien quiso dejar su marca en todos los códigos de la justicia argentina”.