"El que atentó es un mal parido que quiere la desestabilización"
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"El que hizo esto es un psicópata, un mal parido, que tiene la intención de generar situaciones de desestabilidad para que se comience a desconfiar de una situación de status político. Quizás siempre tuvo esta intención y ahora la está llevando adelante", destacó ayer el intendente Rodolfo Lopes, tras el encuentro de más de una hora y media mantenido con autoridades policiales, con el fin de buscar los mecanismos tendientes a dilucidar el atentado a la tumba de los familiares del concejal radical Norberto Martínez.
La mañana del viernes último, los limpiadores de la sepultura que alberga los restos de Antonio y Diego Martínez y Antonia Rivera de Martínez (padre y abuelos, respectivamente, del edil) descubrieron que la misma había sufrido la caída de su enorme cruz, provocando un enorme daño en el mármol y la ornamentación.
En principio, se habló de un golpe contundente, perpetrado aparentemente con una maza, pero después circuló la versión que la tumba había sido barreteada, aunque no se consiguió abrirla, en un presunto intento de profanación.
A primera hora de la mañana de ayer, el jefe comunal y el director comunal de Asuntos Legales, doctor Fabián Lliteras, se entrevistaron, en el despacho principal, con Martínez, quien asistió acompañado de los abogados Raúl Woscoff, jefe de la agrupación Integración Radical, y Héctor Bertoncello.
Entonces, Lopes se comprometió a citar a una reunión, lo antes posible, con las máximas autoridades policiales y los responsables de todos los servicios de inteligencia nacionales y provinciales que existen en la ciudad.
Si bien este fue un pedido expreso de los citados políticos radicales, Lopes les aclaró que ya lo había decidido y que se estaba encargando de que el encuentro fuese en la misma tarde de ayer.
Luego, el jefe comunal accedió a iniciar un sumario administrativo, habida cuenta de que el atentado se produjo en el cementerio, que es una dependencia municipal, y se deduce que debe haber sido precedido de un trabajo de inteligencia que permitió identificar la tumba de los familiares del edil.
Con la policía. El encuentro con las fuerzas policiales estaba previsto para las 13.30 y los uniformados estuvieron presentes a horario, pero la reunión comenzó recién a las 15, cuando Lopes arribó al municipio.
Participaron Jorge Sibau, comisionado jefe de la DDI; Mario Monasterio, inspector segundo jefe de la Departamental Sur; Adrián Otero, capitán titular de la comisaría Primera, y Rubén Lampón, inspector responsable del área de Investigaciones de la Policía Distrital.
Al finalizar, el intendente dijo que la reunión estaba acordada desde el viernes a última hora y aclaró que, también ese día, dispuso el sumario administrativo en el cementerio y todas las áreas conexas para dilucidar el caso.
"Evidentemente, acá ha tenido que haber un trabajo de inteligencia previo para lograr el objetivo, porque se tuvo que averiguar a nombre de quién estaba la sepultura, dato que se encuentra en un fichero interno del propio cementerio", consideró.
El jefe comunal dejó en claro que se trata de un caso eminentemente judicial y que la investigación corresponderá a la policía, aunque se comprometió a aportar toda la información que le sea requerida para revelarlo.
"La causa pasó a la DDI por orden de la Fiscalía y la policía tendrá un sólo camino, que es la instancia testimonial, por lo que ha sido citado todo el personal del cementerio y quien tenga alguna relación respecto de esto", expresó.
Comentó también que ya había decidido, "en forma personal", convocar a los servicios de inteligencia nacionales y provinciales existentes en la ciudad, antes del pedido efectuado, en este sentido, por los radicales.
"No obstante, la investigación corresponde a la policía y no queremos que se piense que tratamos de interferir sobre esto, porque no tenemos ninguna intención", reiteró.
Consultado sobre el pedido de la agrupación a la que pertenece Martínez de que se ponga al frente de la investigación, Lopes aclaró que ya se encuentra en ese lugar, pero subrayó que desde lo que a él compete.
"No soy de los que esquivan los bultos", destacó, al tiempo que recordó que, el mismo viernes por la noche, telefoneó a Martínez, a quien comentó su idea de encontrarse para hablar de los dos atentados.
Luego admitió que, en la reunión de la mañana, Bertoncello le informó que, a la misma hora en que se conocía públicamente el atentado a la tumba, la viuda del asesinado doctor Felipe Glasman recibía un llamado telefónico anónimo de una voz masculina, que se identificó como el autor del crimen y, además, se atribuyó el ataque a la sepultura.
"Yo pregunté a la policía sobre esto, y me dijeron que tenían la misma versión", expresó.
Finalmente, Lopes brindó su impresión personal de los hechos.
"Siento un profundo asco y una profunda vergüenza, porque se intenta plantear, en el espacio político de Bahía Blanca y ante la ciudadanía, una situación de desasosiego, de inseguridad, que no es tal", manifestó.
"No tengo enfrentamiento ni creo que la clase política de la ciudad lo tenga como para que se genere este tipo de hechos. El mal parido que está provocando esta situación logra desasosiego, desconfianza, desazón, en las que no debemos caer", expresó.
El jefe comunal llamó a tener la certeza de que nadie de quienes trabajan en política tienen la intención de acallar la voz de sus contrarios.
"Todos escuchamos en el consenso y en el disenso, pero el que está detrás de todo esto tiene la idea de disgregar, romper, destruir, quizás siempre la tuvo y hoy lo está llevando a cabo", concluyó.
Desde la DDI: "Nunca dejamos de investigar"
Al salir, Sibau se escudó en el secreto de sumario para no brindar posibles hallazgos en el marco de la investigación.
"Estamos trabajando sobre diversas hipótesis, abriendo un abanico de factibilidades, generando testimonios de empleados y allegados", se limitó a decir.
Subrayó que se sigue trabajando con la investigación del primer atentado, pero se negó a brindar detalles.
La DDI tiene a su cargo la investigación del incendio perpetrado en enero, remitida en febrero por el fiscal Eduardo Quirós, y la recientemente iniciada por la agresión a la tumba, que le fue enviada desde la comisaría Primera por disposición de la fiscal Claudia Lorenzo.
El capitán Abel Maggi, director de Investigaciones de la DDI, informó que "en la Primera, hay medidas tomadas que podrían generar avances", aunque declinó brindar mayores precisiones.
No obstante, sostuvo que se chequeó un sinfín de información, recepcionada a través del 109 y de un 0800.
Las teorías de Martínez
"Yo no sé si soy un fin o un medio que utilizan, en función de mi exposición pública, para tratar de instalar una situación de generalización de intolerancia", dijo Martínez sobre el posible móvil del atentado, en concordancia con el pensar del jefe comunal.
Consultado al respecto, dijo que, en los últimos tiempos, en el Concejo Deliberante se ven muchas caras vinculadas con el sindicalismo, "situación que antes no se daba".
"Pero esto no quiere decir que estén relacionados absolutamente con nada", se preocupó en aclarar.
Luego, dijo no creer que los atentados puedan haberse debido a la posibilidad de que fuera candidato a la reelección como edil, porque en septiembre del año pasado ya había anunciado que no lo sería.
Contó que, en aquel momento, algunos amigos le dijeron que, en razón de su posicionamiento, credibilidad e imagen, consideraban que tenía que ser reelecto como concejal.
"Yo les dije que no aceptaba reelección alguna; tal como lo expresé en el 99, aunque es cierto que estuve dos años en la dirección de Prensa del municipio", manifestó.
"Finalmente, en octubre empecé a conformar Integración Radical, donde todos los miembros coincidimos en no aceptar cargo político rentado en el 2005", agregó.
Adelantó que, a fin de año, se irá a su casa y que, en 2007, evaluará las posibilidades "si alguien cree que puedo seguir siendo útil".
Y precisó no tener custodia personal y que camina sin inconvenientes por todas las calles de la ciudad.
Queja. Por otra parte, el edil se mostró disconforme con la actuación policial y judicial del atentado perpetrado en enero, cuando desconocidos prendieron fuego en su domicilio.
"Me parece que la policía y la justicia no pusieron la dedicación indispensable para que se pudiera llegar a esclarecer aquel episodio. No obstante, yo no me considero una prioridad por ocupar un cargo, y lo que yo siento es posible que lo sientan todos los que son víctimas de hechos delictivos que no se esclarecen", afirmó.
"Y, si un hecho queda impune, es mucho más probable que puedan ocurrir uno, dos o veinte más", consideró.
Recordó que, en enero, en la DDI le informaron que se estaban siguiendo 4 o 5 líneas investigativas.
"Yo no sé si todas se agotaron y se llegó hasta el fin y no se logró nada, o no se investigó lo suficiente", expresó.
Adhesiones. A raíz del atentado, se solidarizaron con Martínez el senador provincial radical Alfredo Irigoin, quien dijo que "esta nueva muestra de barbarie e intolerancia deja en claro que aún permanecen enquistados en nuestra sociedad individuos y grupos que no reconocen otro método más que la violencia, la irracionalidad y la bajeza moral para intentar imponer sus designios y acallar a quienes no comparten sus ideas".
También, la Asociación Trabajadores del Estado seccional Bahía Blanca, mediante un comunicado suscripto por Viviana Marfil y Fernando Rodriguez, presidenta y secretario.
El movimiento Encuentro Social y el Partido Demócrata Cristiano consideraron que "la única respuesta válida hacia el futuro es el esclarecimiento de este hecho" y solicitaron a las autoridades de seguridad y justicia que "no explican las cosas sino que las esclarezcan".
La agrupación Integración Radical reclamó, públicamente, al intendente, que "encabece acciones concretas frente a estos vandálicos hechos".
"Todos debemos conformar un verdadero frente cívico que le diga basta a la impunidad y a la corrupción, para no tener que lamentar nuevos episodios que se suman al inventario de las causas sin respuesta", señaló, mediante un comunicado.