Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Por qué no se ven más los bicipolicías en las calles de Bahía Blanca

Desde hace casi un año los efectivos que cumplían esta tarea están abocados a los controles por la pandemia. Otro factor que conspira contra la recuperación de esta modalidad preventiva es el alto costo para equipar los rodados.

Equipar cada bicicleta policial como corresponde tiene un costo aproximado de 120 mil pesos, según se informó.

   Desde marzo del año pasado nuestra ciudad ya no cuenta con bicipolicías para prevenir delitos en espacios públicos, debido a que los aproximadamente 15 efectivos que integraban el cuerpo de patrullaje quedaron afectados a rondines a pie para controlar el cumplimiento del aislamiento obligatorio cuando comenzó la pandemia de COVID-19.

   La flota de bicicletas comandadas por agentes policiales había hecho su último debut en Bahía en febrero de 2017, con el fin de recorrer sectores como el Paseo de las Esculturas y la plaza Rivadavia, y como refuerzo para las patrullas motorizadas.

   Sin embargo el servicio bajo esta modalidad no se restablecerá al menos a corto plazo por falta de presupuesto para equipar los rodados, según confirmó una fuente oficial local.

   “Cuando empezó la pandemia se dispuso una reserva operativa en toda la provincia, es decir que se envió al personal a sus domicilios en aislamiento para después tenerlo disponible al momento del brote”, explicó el informante.

   “A su vez se afectó a todos los efectivos a los controles del aislamiento social, preventivo y obligatorio que se implementó a partir de marzo del año pasado. Esos oficiales empezaron a cumplir rondines a pie, o sea que no se perdieron los efectivos”, agregó.

   Hasta ese momento cumplían funciones “entre 12 y 16 bicipolicías” con turnos diarios de 8 a 20 y francos rotativos.

   “En ese momento era necesario volcar el 100 por ciento del personal al control del aislamiento”, dijo.

   “A partir de esta nueva gestión las autoridades del Ministerio de Seguridad bonaerense pidieron que las bicicletas, que siempre fueron consideradas un móvil policial, tengan un equipamiento como en Estados Unidos. Pero no hay plata para eso”, amplió.

   De acuerdo con la información suministrada por el vocero, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, solicitó que estos rodados incluyan sirena y baliza de 360 grados para que todos puedan individualizar a los policías.

   “Esto es lo que por ahora está trabando la vuelta de los bicipolicías a esta ciudad”, indicó.

   “Estoy de acuerdo con esto porque la luminosidad de la baliza es necesaria en todo momento. Ahora en verano no hace falta, pero en invierno a las 7 u 8 de la tarde ya no hay luz natural, más allá de que el personal usaba luces y camperas que reflejan la luz”, consideró.

Escasez de agentes

   Otro de los motivos que atenta contra la puesta en marcha nuevamente de los bicipolicías es la escasez de efectivos en general en Bahía Blanca, donde en la actualidad muchos de ellos están abocados a la custodia en centros de vacunación contra el coronavirus.

   “En las comisarías y el Comando de Patrulla no hay personal para afectar a un posible cuerpo de bicipolicías”.

   El entrevistado elogió los patrullajes que se realizaban bajo este mecanismo en espacios públicos y en la zona céntrica, adonde en ocasiones los bicipolicías llegaban más rápido que un móvil.

   “Era una modalidad que se adaptaba a sectores determinados. Entre las 10 y las 14 no era lo mismo acudir a un llamado a bordo de un patrullero en el centro, donde el accionar policial se dificultaba demasiado por el tránsito, que interviniera un bicipolicía que podía hacerlo con mayor celeridad”, comparó.
   “Es más visto y ni hablar los fines de semana en el Paseo de las Esculturas u otros espacios públicos, sobre todo durante el verano”, añadió.

   La otra cuestión que afecta la reimplementación de los bicipolicías en Bahía se relaciona con la inexistencia de egresados de la Escuela de Policía “Juan Vucetich” durante 2020, como consecuencia de la suspensión de clases por el COVID-19.

   “Hasta que la pandemia no afloje o se termine, va a seguir todo muy abocado a custodias y prevención en relación con el COVID. El tema es que la mayoría de estos controles se hacía de noche y era ilógico tener un bicipolicía parado sin luces controlando, entonces el personal que cumplía esas funciones pasó directamente a hacer rondín, tareas de prevención y control del aislamiento”, expresó el hombre consultado.

Costos de los equipos

   Equipar cada bicicleta con sirena, baliza, una batería de 12 volts para las luces, ploteo y otros accesorios tiene un costo de aproximadamente “120.000 pesos”, según afirmó el informante.

   “Habría que equipar 24 bicicletas, pero es una fortuna teniendo en cuenta todas las necesidades vinculadas con el COVID. El regreso de los bicipolicías en Bahía se fue postergando por falta de personal, pero sería bueno fortalecer la motorizada”, finalizó.

   Si bien Bahía no es pionera en esta metodología de trabajo (Mar del Plata ya tenía bicipolicías), el cuerpo de efectivos en bicicletas se implementó solo en “tres o cuatro Policías Locales” de la provincia de Buenos Aires, que contaban con los “recursos humanos” necesarios.

Las palabras del pionero, a 18 años

   En 2003. El oficial Víctor Quinteros -retirado- es el primer bicipolicía que se desempeñó en Bahía en 2003, cuando se estrenó el cuerpo durante la última intendencia de Jaime Linares.

   Compañero. En aquel entonces Quinteros patrullaba en bicicleta el Paseo de las Esculturas y sectores aledaños, junto con su colega Alberto Gómez, ambos representantes de la comisaría Segunda.

   Patrullaje. “Primero empecé yo solo y después se sumó otro efectivo (en referencia a Gómez). Éramos dos bicipolicías para toda la ciudad”, recordó Quinteros.

   Opinión. “Sería muy positivo que el cuerpo de bicipolicías funcione nuevamente porque es una ayuda más para la ciudadanía”, añadió.