Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El banco Nación y una caída fatal

Un desprendimiento de mampostería y una muerte fatal

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Hace 92 años, en diciembre de 1929, se produjo el desprendimiento de una moldura de la cornisa del edificio de banco de la Nación Argentina, Estomba y Moreno, cayendo sobre un transeúnte que murió en el acto.

   Apenas ocho años habían transcurrido de la inauguración de la monumental sucursal que la entidad ocupaba en la esquina de Estomba y Moreno cuando se verificó el penoso suceso. Unos días antes había ocurrido un hecho similar en el Banco Español, en avenida Colón y Chiclana (actual sede de la Bolsa de Comercio), aunque en ese caso sin consecuencias.

   La inspección municipal, informó este diario, “intervino prontamente, impidiendo el tránsito en las proximidades de dichos inmuebles que ofrecen probabilidades que se produzcan nuevos desprendimientos”. De esta manera nuestra ciudad se sumaba a este tipo de circunstancias, habituales en edificios de otras ciudades importantes del país. Por eso se planteaba la necesidad de que la oficina de obras públicas intervenga para establecer el grado de seguridad que ofrecen los edificios en lo que respecta a su fijeza y adherencia de las molduras y partes salientes de sus frentes, partes susceptibles de desprenderse y de determinar, a raíz de su caída, lesiones y hasta la muerte a los confiados caminantes.

   La observación era además a la calidad de las obras, donde, se especulaba, “no se observaron los requisitos para garantizar la seguridad de los transeúntes”, señalando como elementos agravantes la vibración del suelo por el tránsito vehicular y el calor al actuar sobre los materiales con distintos coeficientes de dilatación.

   Lo cierto es que estos edificios ya eran un riesgo a poco de ser construidos, lo cual da una idea del que representan a más de un siglo. No en vano en la ciudad se encuentran cercados de manera preventiva la aduana, el correo, la escuela 2 y ex hotel Sudamericano.