"Nos quedamos mirando la inmensidad del mar, esperándolo"
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La madre del submarinista puntaltense Fernando Villarreal (38) contó que siguen con la esperanza de ver llegar al submarino ARA "San Juan", perdido desde el miércoles en el mar.
"Vamos a la costanera con el coche y nos quedamos mirando la inmensidad de mar, como cuando lo veíamos llegar. Mañana vamos a ir otra vez, porque tiene que llegar", dijo María Rosa Belcastro, madre del teniente de navío, jefe de Operaciones del submarino.
Junto con su marido Jorge Alberto Villarreal viajaron al apostadero de los submarinos en Mar del Plata, desde donde se coordinan parte de las tareas de búsqueda y rescate.
El "San Juan", que navegaba desde Ushuaia después de una serie de ejercicios, dejó de tener comunicación con tierra el miércoles, a la altura Chubut.
"La esperanza está", dijo el padre del puntaltense que tripula el submarino San Juan
"El viernes no lo podía creer, estaba destrozada, no podía convencerme de lo que estaba pasando. Pero como soy muy creyente y católica, y sé que Dios va a ayudar a los 44 tripulantes, dejé todo en sus manos. Él nos está dando esta fortaleza", agregó la madre.
"Sigan creyendo, que nos van a dar fortaleza a nostros", les pidió a los amigos y allegados de su hijo.
El operativo de búsqueda y rescate comprende una gran cantidad de buques y aeronaves de Argentina y de otros países, como Alemania, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Uruguay.
Desde la base de Puerto Belgrano zarparon casi todos los buques: los destructores "Brown", "Sarandí" y "La Argentina", las corbetas "Rosales", "Espora", "Spiro", "Robinson", el transporte "Bahía San Blas" y el logístico "Patagonia", que se suman a las aeronaves que despegaron de la base Espora y a los buques científicos de la base Mar del Plata.