Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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En el límite de la delgada línea roja

Luis María Bonini cuenta que cuando finalizó su trabajo de preparador físico con el equipo liderado por Marcelo Bielsa al frente del seleccionado argentino de fútbol, aprovechó para someterse a una operación correctiva en la pierna derecha. Pasaron un par de meses y no quedan rastros de la renguera.
En el límite de la delgada línea roja. Opinión. La Nueva. Bahía Blanca


 Luis María Bonini cuenta que cuando finalizó su trabajo de preparador físico con el equipo liderado por Marcelo Bielsa al frente del seleccionado argentino de fútbol, aprovechó para someterse a una operación correctiva en la pierna derecha. Pasaron un par de meses y no quedan rastros de la renguera.


 Tampoco le quedan resentimientos por las críticas que lo salpicaron luego de la temprana eliminación del Seleccionado en el Mundial de Corea-Japón.


 Al contrario, el "profe" afirma que el ciclo mundialista-olímpico fue exitoso. Y, ah, no esquiva la confrontación ni la autocrítica.


 --Qué busca generar hoy la preparación física, ¿deportistas o atletas de laboratorio?


 --Es una pregunta extraordinaria que me da mucho miedo contestar. Tuve un presidente en Ferro, que fue Santiago Leiden, quien siempre decía que en el deporte de alta competencia "si no hay control antidóping, hay dóping". Si uno pudiera publicitar el dinero que mueven los laboratorios en suplementación, por izquierda y por derecha, te darías cuenta de la magnitud del negocio del que estamos hablando y por qué hay siempre una lucha para vencer el control antidóping.


 --A veces se vencen con buena cintura.


 --¿A veces?, siempre. El laboratorio está por delante del control. En los deportes individuales se están generando atletas de laboratorio, se están generando superhombres. Cuando ves la altura que se salta o la velocidad que logran... ¡No es normal! Los padres no los hicieron así.


 "Hoy por hoy el fútbol es uno de los deportes donde menos transgresión se hace a la ley del dóping. Lo puedo afirmar con gran orgullo".


 --Sí, pero cada vez se juega peor.


 --Bueno, pero esa es otra discusión. Se juega de acuerdo con las tácticas que se emplean, de acuerdo con el desarrollo de los sistemas. No se juega mal porque vos corrés más rápido o porque saltás más. Se juega mal porque a veces las tácticas son muy mezquinas, muy defensivas.


 --¿No es lo que le pasó a Marcelo Bielsa en el Mundial de Corea-Japón?


 --No, no, no. Te pido por favor que veas de vuelta, yo lo hago regularmente, los tres partidos que jugamos: Nigeria, Inglaterra y Suecia. El equipo podría haber jugado mejor, sí, pero también peor. En la etapa top-top se jugó bien y mal.


 --¿De qué etapa habla?


 --Del partido amistoso contra Italia y cuando le sacamos 14 puntos en las eliminatorias a Brasil. Eso es impensado. Es decir, los que estamos las 24 horas viviendo de esto sabemos lo que es Brasil. Entonces, el equipo jugaba muy bien y los jugadores estaban muy bien porque todos eran titulares en sus equipos. Si yo te pregunto: ¿qué jugador argentino sobresale ahora en Europa? Tenés que pensar. Y eso es grave. Antes vos decías Samuel, Verón, Batistuta, Crespo...


 --Usted plantea ideales. ¿No le parece que lo que queda para la historia son resultados, estadística y haber quedado eliminados en primera ronda de un Mundial al que llegamos como favoritos?


 --Está bien, pero no es lo único que podés decir. Fue un equipo competitivo, que ganó la clasificación como no se ganó antes en este país y que jugó en todas las canchas del mundo, salvo en Francia, que no quiso jugar. Y en ninguna hizo papelón. Además jugó un Mundial y tres partidos, de los cuales ganó uno y quedó afuera por un penal que no fue y un tiro libre.


 "No se dice, en cambio, que Bielsa ganó un Preolímpico invicto, que ganó un Juego Olímpico invicto y que el equipo jugaba cada 48 horas. Hay muchas más cosas para rescatar de Bielsa que para tironearle. Ahora, nadie te asegura que vas a un Mundial y salís campeón.


 --Bonini, pero Argentina no es Chipre. ¿Me entiende?


 --Mirá, en ese Mundial el único seleccionado grande que llegó fue Brasil, que estuvo beneficiado por el sorteo y los dos primeros partidos que le tocó. Los demás planteles nos fuimos a armar. Francia tuvo a los dos goleadores del campeonato europeo y ¡no hicieron un gol de campo! Pasaron cosas complicadas. Los jugadores argentinos llegaron con 74, 78 y 82 partidos encima. Y en todos los Mundiales vos los tenés 40 o 45 días antes. En ese torneo los recibimos 14 días antes. Y a Verón, 12.


 --Si me permite, creo que el público percibió otra cosa.


 --No, el público percibió algunas cosas... Bielsa hoy por hoy es respetado a pesar de que cuando regresó del Mundial le renovaron el contrato y, como somos los argentinos, todo el mundo quería sangre, sangre, sangre... Pero él armó un plantel nuevo y ése fue su gran mérito. Lo construyó desde las cenizas y frente a toda una bajada de línea impresionante de que Bielsa se tenía que ir. ¡Y los tipos que lo defendían no podían hablar porque Marcelo venía de perder en primera ronda del Mundial! Pero con ese nuevo equipo empezó a ganar y a clasificar.

En el espejo




 --¿Y cuál fue su protagonismo en "el ciclo Bielsa"?


 --Infimo, de preparador físico. Lo tengo muy en claro. Lo mío fue, según el esquema, la conducción del grupo. Bielsa en ese aspecto delega totalmente y ocupa el tiempo en el entrenamiento, la preparación del equipo y el estudio de jugadores. Todo lo que hace a la convivencia y al manejo de grupo, dejámelo a mí.


 --Cuente, cuente...


 --Tengo muy buena relación con los jugadores, pero también ellos saben que conmigo no se jode.


 --¿Qué quiere decir?


 --Que conmigo se entrena. Que hay que laburar, entrenar mucho y muy duro.


 --A propósito, se dijo que una de las causas del fracaso en Corea-Japón fue el trabajo físico, que sobreexigió a los futbolistas. ¿Fue así?


 --No, el único que lo dijo fue un jugador que no jugó, que no era titular.


 --¿Se hizo cargo de esas acusaciones?


 --Yo tengo todo documentado para demostrarle al que quiera que eso no es verdad. Y tengo un testigo que fue el único tipo que se tomó el trabajo de estar los 12 días que estuvimos en Formello (Italia) viendo los entrenamientos. Y este, que es un PF muy reconocido en el ambiente y actualmente trabaja en un equipo de primera división, asistió a todas las sesiones de entrenamiento, que las tenemos filmadas, con horarios de trabajo y tipo de tarea realizada. También documentamos cómo el jugador llegó a la Selección y cómo comenzó el campeonato. Lo que pasa es que cuando no clasificás, todo está mal.


 --¿Lo hicieron sentir un autoritario de la preparación física?


 --No, al contrario. Hoy el tipo que no se apoya en la ciencia está dando una ventaja importante. Y la ciencia marca los límites. Con Marcelo no hacíamos absolutamente nada que sobrepasara los límites de esa delgada línea entre lo que es el entrenamiento y el sobreentrenamiento. Pero viste cómo es, algunos piensan mal...


 "¿Cómo puede ser que el mismo grupo de trabajo vaya con un equipo totalmente nuevo al Preolímpico, juegue cada 48 horas y no cada cuatro días, como el Mundial, y rinda físicamente como lo hizo? Ese mismo cuerpo técnico después fue a la Copa América y el equipo llegó a la final. Y asistimos a los Juegos Olímpicos en el mismo mes, con siete días de diferencia, y ganamos jugando cada tres días. Entonces, algo de conocimiento debe haber.


 "El fútbol es muy ilógico y lo que hay que entender cuando se lo analiza es que no siempre gana el que juega bien o hace bien las cosas".

Un teléfono al rojo vivo




 --¿Ha pensado en las causas de la eliminación del Mundial?


 --En primer lugar hubo una merma en el rendimiento por la cantidad de partidos con la que llegaron los jugadores. Por primera y única vez los entregaron entre 12 y 14 días antes del Mundial. Fijate la repercusión que tuvo en selecciones como las de Argentina, Francia, España e Italia, que ahora se adelantó el inicio de todos los torneos para que haya 40 días para entregarle los jugadores a los seleccionados. ¿Por qué?, porque en 14 días no podés recuperar ni una contractura.


 "Sabino Padilla, uno de los mejores fisiólogos en el mundo del fútbol, dice que la cantidad ideal de partidos para no mermar el rendimiento es de 52 a 54 en el año y nosotros estábamos recibiéndolos con 72, 74 y hasta 82, como ocurrió con aquellos provenientes de los clubes grandes de Europa. Con eso perdés precisión y la técnica no es fina como para resolver jugadas con poco espacio. A Suecia le creamos entre 10 y 12 situaciones de gol y no la metimos. No la metimos".


 --Si le propusieran tomarse revancha con los mismos jugadores y cuerpo técnico, ¿aceptaría el desafío?


 --Sí, y también recibiendo a los futbolistas 14 días antes. Pero no haría lo mismo. Sería un necio si dijera que todo estuvo bien. Uno hace las cosas y después las revisa. Hoy pienso que tal vez algunas cosas cambiaría. Haría más trabajo de regeneración muscular en los gimnasios y menos en el agua, como sucedió... Pero aceptaría el desafío.


 --¿Sigue vinculado a Bielsa?


 --Me mantengo en contacto, nos vemos, hablamos y bueno, si sale algo interesante y que nos entusiasme, volveremos a trabajar juntos. Mi teléfono estalla (de llamados preguntando por el coach). Preguntan de los principales equipos de España, Italia y selecciones. De la Argentina lo llamaron muchos equipos y todos grandes. Pero él me dijo: "Voy a volver a trabajar si la propuesta es seria y si el dirigente que me lo propone, no el empresario, es confiable".


 --La última. ¿Qué le resultó más difícil de su paso por la Selección, lidiar con Julio Grondona, los jugadores, las críticas del periodismo o, finalmente, con Marcelo Bielsa?


 --Te digo una cosa, cuando fui de estudiante a Buenos Aires yo salía con la gorda Graciela. No me la miraba nadie. Pero si hubiera sido Valeria Mazza, me la hubieran mirado todos. Cuanto más alto vas, más complejo es todo. Pero también es más lindo...

En negativo

* "Si yo te pregunto: ¿qué jugador argentino sobresale ahora en Europa? Tenés que pensar. Y eso es grave. Antes vos decías Samuel, Verón, Batistuta, Crespo...".

* "(En Corea-Japón) Pasaron cosas complicadas. Los jugadores argentinos llegaron con 74, 78 y hasta con 82 partidos encima. Y en todos los Mundiales vos los tenés 40 o 45 días antes. En ese torneo los recibimos 14 días antes. Y a Verón, 12".

En positivo

* "Hoy por hoy el fútbol es uno de los deportes donde menos transgresión se hace a la ley del dóping. Lo puedo afirmar con gran orgullo".

* "(Cuando le renovaron el contrato a Marcelo Bielsa) él armó un plantel nuevo y ése fue su gran mérito. Lo construyó desde las cenizas y frente a toda una bajada de línea impresionante de que Bielsa se tenía que ir".

* "No se dice que Bielsa ganó un Preolímpico invicto, que ganó un Juego Olímpico invicto y que el equipo jugaba cada 48 horas. Hay muchas más cosas para rescatar de Bielsa que para tironearle".

Según pasan los años


















 --¿Qué se le pedía antes a los futbolistas en materia de preparación física?


 --En los '60 predominaba el endurance, que era una bajada de línea a nivel de preparación física para los soldados americanos y muy enganchada con los entrenamientos de rugby de aquella época. Y como por entonces los profesores de educación física o los preparadores físicos laburaban en Ejército ó Marina, todo redundaba en una gran cantidad sin que tuviera una gran calidad. Era palo, endurance, palo y palo. Se basaba en la resistencia y en la fuerza.


 "Hoy, gracias al desarrollo de la ciencia deportiva, como la fisiología, los sistemas de medición, el cambio en la alimentación del deportista, la preparación física es una cosa mucho más fina, con mucha más precisión que antes. Con más calidad y menos cantidad. La cantidad hay que buscarla en la base, en los jóvenes. Y arriba hay que buscar la calidad. Esa es la gran diferencia entre el ayer y hoy.

Ficha personal

Breve currícula






 Luis María Bonini nació en Punta Alta. Es profesor de educación física, entrenador nacional de básquetbol y especialista en PF de fútbol (trabajó en Ferro, San Lorenzo, River, Independiente y Rosario Central, en nuestro país; Atlas y León, de Méjico y en Logroñes, de España. Fue el PF de la selección argentina preolímpica y olímpica y de la mayor.

Ricardo Sbrana/"La Nueva Provincia"