Ignacio Torres: "No me acuerdo de lo que pasó en el descuento, ni del penal que atajé"
El 1 de La Armonía fue el gran responsable que su elenco ganara en cancha de Comercial. Pero el choque involuntario con el pibe Pollio lo mandó al hospital. Y el 1 se mostro agradecido con todos los que se preocuparon por su salud.
El arquero Ignacio Torres tuvo una tarde inolvidable y en todo sentido. Primero se convirtió en la gran figura de La Armonía en el triunfo ante Comercial en el Puerto por 1 a 0. En la última jugada del partido le atajó un penal a Joaquín Castro que valieron tres puntos. Sin embargo, un rato antes, el pibe Santino Pollio llegó parde y lo golpeó sin intención debajo del pómulo derecho. Y tras la culminación del partido, el necochense comenzó a perder el conocimiento. Tras un rato en el campo de juego fue derivado al Hospital Municipal y luego de los estudios de rigor fue dado de alta.
Hoy, ya en su hogar, le contó a La Nueva lo que vivió.
“Sinceramente, no me acuerdo lo que pasó en los minutos que adicionó el árbitro (por Sebastián Navarro) y tampoco del penal. Supongo que en ese momento estaría consciente, pero no lo recuerdo”, contó el necochense, ya más tranquilo.
“Incluso, el club subió una foto del final y Arturo (por Fieg) le pidió una foto a la chica de La Nueva y tampoco me acuerdo”, amplió sobre la particular situación.
Torres reconoció que el choque con el pibe Santino Pollio.
“Fue una jugada desafortunada, de partido, nada más que eso”, dijo al respecto.
La preocupación llegó tras el pitazo final.
“Me empezaron a preguntar cosas y como no las sabía se preocuparon. Por eso llamaron a la ambulancia. Me llevaron al hospital Municipal y hasta me hicieron una tomografía. Estaba con un poco de dolor de cabeza, pero salió todo bien”, relató.
Finalmente, “Nacho” agradeció a todos los que le dieron una mano.
“Quiero agradecer a la gente de La Armonía y de Comercial. En la cancha, estuvieron conmigo hasta último momento parte del cuerpo técnico y dirigentes del club local, como la ‘Mona’ Petersic y Di Giorgio, y ni hablar de la enfermera (Virginia Giobbi), quien me bancó hasta las 22.30 en el hospital”, concluyó.