Giganti, tras el empate de Olimpo: una jugada clave, la salida de Amarilla, la desesperación y lo que viene...
El DT habló en conferencia de prensa tras el 0 a 0 ante Atenas de Río Cuarto.
Sin vueltas y con conceptos claros, el entrenador de Olimpo, Mauricio Giganti, analizó el empate de ayer ante Atenas de Río Cuarto en el Roberto Carminatti.
El DT del aurinegro dejó sus sensaciones en conferencia de prensa, resaltando la diferencias de rendimiento que mostró el equipo.
"La verdad que fueron dos tiempos muy diferentes, en el primero hacía unos cuantos partidos que no teníamos situaciones como esas, frontales al arco, con chances de mano a mano. Después tuvimos otras situaciones, pero en líneas generales el primer tiempo fue bueno, sobre todo porque pudimos encontrar a Gonza (Groba) en sectores que sabíamos que podía hacer daño. Desde ahí, queríamos progresar por bandas o girar el campo hacia las terminaciones de Juan (Vivas) o el Chinito (Vega)", explicó el entrenador olimpiense.
El juego de ayer estuvo marcado por un factor insoslayable: la lluvia.
"El primer tiempo me gustó y se los dije en el entretiempo: teníamos que continuar de esa manera, seguir insistiendo y desconfiar porque la cancha sabíamos que se iba a poner peor", contó.
"En el segundo tiempo no salió lo que esperábamos -remarcó-, creo que a partir de los 12 minutos nos invadió una desesperación, que no se cuál será el motivo. Quizás el ir 0 a 0, el entusiasmo de la gente, pero bueno no estuvimos claros. Con los ingresos quisimos darle frescura al equipo, sobre todo con velocidad en los metros finales, pero no estuvieron tan finos. Creo que ese es el por qué nos caímos en el segundo tiempo y, también, un posicionamiento más retrasado de los volantes por afuera de ellos. Ellos se acomodaron mejor que nosotros", reconoció.
Por otra parte, Giganti explicó la salida de Cristian Amarilla, uno de los más desequilibrantes del partido, quien salió reemplazado en el arranque del complemento.
"Pidió el cambio el Negro, me parece que fue en la jugada que hizo el doble caño entrando al área. Se le había hecho una pelota en el isquiotibial, no sé cómo va a ser evaluado estos días, esperemos que no sea nada grave", señaló.
Asimismo, volvió a señalar los motivos por lo que lo vio ansioso al equipo.
"Lo único que te tranquiliza es comenzar ganando temprano, como nos pasó los anteriores partidos. Me parece que después, va a ser un poco eso, tenemos que trabajar esos aspectos y más allá de la necesidad y la ansiedad de la gente, que hoy estoy feliz por la cantidad de gente que vino con este día... pero bueno, en cierta medida el equipo pierde la compostura y empieza a tirar, a dividir y a desesperarse. Quizás ese no era el camino para hacerlo hoy, tenemos que trabajar en eso y enfocarnos en lo que podemos hacer y eso se puede mejorar. Pero me parece que hay una tendencia en este Nonagonal, que una vez que se hace el primer gol el partido se quiebra", dijo el DT.
Además, Mauricio remarcó la importancia de los mano a mano que tuvieron Murialdo y Prost y entendió que una jugada puntual definió y resumió lo que sufrió el equipo en el complemento, mostrándose algo apresurado ante la urgencia que suponía una victoria que podía ser fundamental para la clasificación.
"Estoy muy contento porque logramos poner de cara al arquero a los que verdaderamente hay que poner para que conviertan. Seguiremos trabajando, obviamente. Entendemos que en el segundo tiempo también puede haber jugado eso de que si ganábamos y se daba un resultado ya estábamos clasificado. Eso, en cierta medida, lo noté en una acción cuando finalizaba el primer tiempo, que nuestro central se fue a cabecear en un tiro libre desde mitad de cancha. Qué, quizás, en un partido normal o en otra parte del campeonato esa situación la obvias porque tenes un margen muy prolongado para buscar el gol. Esas cuestiones son producto de esa ansiedad de la que venimos hablando. Hay que seguir trabajando, enfrentamos a un buen equipo, bien trabajado, que de los últimos 13 partidos perdió uno sólo, que defiende bien, que es osado...", enumeró.
El pampeano, además, elogió a su coterráneo Antú Hernández, quien jugó de 9 (una posición poco habitual) y fue uno de los destacados.
"Lo conozco de chico, es el goleador del equipo y llegó hace nada, es un jugador muy versátil. Es incómodo porque son hicos que son sensibles a las cuestiones poco visible del juego: la interpretaciones, las lecturas, los espacios, la desesperación, los cantos de la gente...", dijo.
Además, el DT se refirió a lo que se le viene a Olimpo, que en la próxima fecha tendrá libre (jugaría un amistoso) y luego cerrará el Nonagonal visitando a Cipolletti.
"Será difícil como en todas las canchas, vamos a ir tratar de cerrar la clasificación. El equipo hizo un gran esfuerzo, seguimos en zona de clasificación. No tenemos que volvernos locos y trataremos de armar de la mejor manera esta final anticipada, que en definitiva fueron 8 finales", avisó.
Para este encuentro Olimpo no podrá contar con su capitán Martín Ferreyra, quien llegó al límite de amarillas.
"Tenemos la responsabilidad nosotros de elegir a quien lo reemplace y la responsabilidad mayor es del jugador que se prepare para reemplazarlo. Martín lo viene haciendo bien y ojalá siga siendo igual y que el equipo no sienta ningún tipo de faltante", cerró el DT.