"No imaginábamos que a un equipo de Primera podíamos dejarlo en 42 puntos", admitió Ruesga

Redacción de La Nueva.

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9 de Julio es el quinto clasificado a cuartos de final del torneo de Primera "Bebe" Storti, dando la sorpresa tras eliminar, en desventaja, a Pueyrredón.

El albiazul había finalizado penúltimo en la fase regular, con tres victorias y ocho derrotas, llegando a los cruces con cinco caídas consecutivas. Esto, por si fuera poco, sumado a las ausencias de Franco Ruesga (se fue a Brasil antes de regresar a España tras su breve paso por Bahía) y Manuel Costa (de viaje).

"Sin Manu y Fran tienen más protagonismo otros jugadores, y la verdad que lo están haciendo bárbaro. Los recambios entran con muchas ganas y actitud, entendiendo su rol. Son jugadores que tienen muchísima calidad. Lógicamente, sin tener dos jugadores por los que pasa mucho la pelota, el juego cambia. Por ahí intentamos jugar un poco más fluido y los pibes lo están haciendo muy bien", destacó Santiago Ruesga.

El resumen de los segundos partidos

El base fue figura en el triunfo de 9, anoche, por contundente 80 a 42, dejando a Pueyrredón con la menor puntuación del torneo, tras, justamente, aquella derrota de 9 ante Olimpo, por 85 a 47.

Santi sumó 22 puntos (4-10 en triples, 4-6 en dobles y 2-2 en libres), más 6 asistencias y 2 recuperos, en 34m57, siendo el jugador de la cancha que más minutos participó.

-¿Fue tu mejor partido en Primera?

-Puede ser. Creo que fue el más completo en cuanto a puntos, asistencias, rebotes... De a poco estoy conociendo más la categoría y me estoy acostumbrando. Obviamente no es el mismo ritmo que en divisiones menores, pero creo que ya le agarré la mano a la dinámica a la categoría y me estoy sintiendo más cómodo.

-¿Te sorprendió cómo se dio el trámite del partido?

-La verdad que esperábamos bajarles el goleo a ellos, pero no imaginábamos que a un equipo de Primera podíamos dejarlo en 42 puntos, sobre todo a Pueyrredón, que tiene mucho gol en sus manos. Nos propusimos jugar con mucha actitud, jugar fuerte y bajarles el goleo. En el resultado se ve el esfuerzo que hicimos y cómo nos plantamos en defensa.

-¿9 de Julio está más cerca de ser un equipo de lucha entre los ocho o de tener que pelarla abajo, como en la fase regular?

-La verdad que fue una primera fase complicada, porque nos costó un poco ensamblarnos como equipo, con esto que a mitad de temporada llegó un jugador nuevo, la Mona (Emilio Giménez) se sumó sobre el inicio también, después de la pretemporada sufrimos la inundación, el torneo se retrasó y perdimos algunos partidos que podríamos haber robado (sic). Solo dos o tres perdimos por bastante diferencia (con Olimpo, 85-47 y ante Bahiense, 95-68).

-¿Cuánto ilusiona haber pasado esta serie?

-Esto sirve para cambiar la cara, renovar el aire y arrancar el próximo tramo con un poco más de esperanza. Siempre es lindo ganar y cambia la perspectiva. Uno se ilusiona un montón, porque en playoffs son todos partidos duros y demostramos para qué está el equipo, puede hacer más de lo que venía haciendo. Siento que merecemos más. Tenemos que seguir por este camino, que vamos a cambiar la imagen.

-¿Si pudieras elegir rival: Napostá (será si gana Villa Mitre) o Estudiantes (si pasa San Lorenzo)?

-Los dos son muy duros y por algo están arriba. No tengo preferencia por uno u otro. Nosotros tenemos lo nuestro.

-¿A tu hermano ya lo estás extrañando más dentro o fuera de la cancha?

-Con Franco tengo una relación muy particular y suelo extrañarlo mucho. Se fue anteanoche, así que, por ahora, no lo extraño demasiado, je. Pero sí, sé que voy a extrañar mucho el compartir cancha y los momentos que vivimos; espero que se pueda repetir, de todas maneras, con lo que pasó, ya estoy pleno.

-Volviste a usar la camiseta número 7. ¿Se la habías prestado?

-Sí, je. La tenía en el inicio de torneo y se la dejé cuando vino. Es un número característico de él. Cuando se fue le dije que iba a volver a usar la 7 para cuidársela, je.

Definitivamente, Franco puede estar tranquilo, porque la 7 de 9 de Julio quedó en buenas manos...