Trump aplicará los aranceles recíprocos: la Argentina deberá pagar 10% a sus exportaciones
La Casa Rosada esperaba la definición de Washington, enmarcada un alineamiento de la gestión de Javier Milei con la Casa Blanca. Cómo sigue la relación con Estados Unidos.
La Casa Blanca anunció que aplicará su plan de aranceles recíprocos y la Argentina mantuvo las alícuotas que habían sido anunciadas meses atrás. De esta manera, el país deberá pagar un 10% sobre sus exportaciones.
El gobierno argentino venía negociando con Washington para allanar el camino a una asociación comercial y evitar la aplicación de aranceles a productos argentinos clave.
La Argentina no figura en el listado de países mencionados por la Casa Blanca que sufrirán gravámenes superiores al 10%.
Según anunció la Casa Blanca, “las mercancías de cualquier socio comercial extranjero que no figure en el Anexo I de esta orden estarán sujetas a un arancel ad valorem adicional del 10%, de conformidad con los términos de la Orden Ejecutiva 14257, en su versión modificada, salvo disposición expresa en contrario”.
Cómo fueron las negociaciones: un extenso proceso de negociaciones de alto nivel
Las negociaciones entre los gobiernos de Javier Milei y Donald Trump se profundizaron en las últimas semanas.
El proceso incluyó reuniones de alto nivel entre el canciller argentino, Gerardo Werthein, y el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, además de otros funcionarios clave de la administración de Trump.
La intención de Milei era que Trump exceptuara del pago de aranceles de entre el 70% y el 80% de los productos que la Argentina exporta actualmente a Estados Unidos, pero el presidente estadounidense se resistía a incluir al acero y el aluminio, dos de los rubros con las alícuotas más elevadas.
En el Gobierno apostaban al valor político de los entendimientos que venían teniendo con la administración Trump, así como el vínculo ideológico y la sintonía geopolítica, a diferencia del caso brasileño, donde el enfrentamiento de Trump con Lula da Silva escala.
La postura oficial implica sostener una política exterior alineada con la Casa Blanca, mientras sigue la incógnita sobre el rumbo que tomará la relación bilateral con China, uno de los socios comerciales más importantes del país. (con información de TN)