Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

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Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Los días más fríos de la historia: recuerdos de una Bahía "siberiana"

Investigadores coinciden en que los inviernos solían ser más crudos en la ciudad y la caída de nieve, más frecuente. Recuerdos y fechas en los que el termómetro llegó a mínimos históricos.

La bajada de avenida Cabrera en una histórica nevada de 2009. - Miguel González. - La Nueva Provincia.

Bahía Blanca atraviesa una nueva ola de frío invernal, con temperaturas mínimas que rompen la barrera térmica. A menos de una semana de comenzada, esta nueva estación se hizo presente con mínimas bajo cero y hasta alertas por el frío extremo.

Esta mañana, por ejemplo, la sensación térmica en la ciudad era de -3.8 °C y los pronósticos coinciden en que los amaneceres venideros serán similares. Pero, ¿cuál fue la temperatura mínima que toleró en su historia la ciudad?

Las heladas intensas y persistentes son usuales para una ciudad como Bahía, aunque se sabían más frecuentes en décadas pasadas. De hecho, entre 2011 y 2020 no se registró ni una.

Una señora se aventura a la nieve una mañana de fecha incierta. - La Nueva Provincia.

Un trabajo publicado en 2022 por los investigadores María Eugenia Fernández y Jorge Gentili (UNS - CONICET) para la Universidad Nacional del Comahue se propuso responder la pregunta. Titulado "Eventos fríos extremos: el caso de Bahía Blanca", el informe analiza datos meteorológicos entre 1961 y 2020 para caracterizar las temperaturas más bajas, las olas de frío y los días con heladas que atravesaron los bahienses.

La última nevada en Bahía Blanca, en julio de 2009. - Pablo Presti.

Fotógrafos de La Nueva Provincia retrataron el paso de esos inviernos, en muchos casos atravesados por nevadas copiosas que transformaron a Bahía en una ciudad irreconobile a día de hoy. Más inhóspita y desarraigada.

Las heladas más intensas y persistentes

El estudio de la Universidad del Comahue señala como hitos extremos tres olas de frío particularmente severas, donde la temperatura descendió por debajo de los -9 °C: del 20 al 22 de junio de 1977, del 21 al 23 de junio de 2002 y del 7 al 10 de julio de 2007. Estos eventos no solo destacaron por su crudeza, sino también por su duración: algunas olas se extendieron hasta siete días seguidos.

Durante la década de 1981-1990, Bahía Blanca experimentó la mayor cantidad de episodios de frío extremo: 29 de temperaturas máximas muy bajas y 18 de mínimas. En contraste, entre 2011 y 2020 no se registraron olas de frío según la definición técnica (al menos tres días consecutivos con mínimas por debajo de la media).

Barrios de la ciudad desiertos por el frío y la nieve. - Pablo Presti.

Un patrón claro: junio y julio son los meses más duros

De acuerdo al análisis, el mes de julio concentra la mayor cantidad de registros de temperaturas máximas extremadamente bajas, mientras que junio lidera en mínimas.

Las heladas invernales fueron las más frecuentes e intensas a lo largo del período analizado, por encima de las tardías y tempranas, señalan los investigadores.

Uno de los datos más llamativos: en 1988 se contabilizaron 58 días con heladas. Le siguen los años 1964, 1983 y 2007, con más de 45 heladas anuales. Las mínimas absolutas de las olas de frío suelen alcanzarse a las 9:00 de la mañana, con valores promedio de -2.4 °C, mientras que las máximas de esos días no superan los 8.1 °C.

Por último, el trabajo de Fernández y Gentili también destaca el impacto del frío sobre la vida urbana: "Las bajas temperaturas en la ciudad afectan la calidad de vida de la población urbana, ya que se asocian a un extremo grado de estrés térmico por frío y también contribuyen a la disminución de la calidad del aire por estancamiento de contaminantes atmosféricos".

Sócrates al 2900 en una noche helada de 2009. - Alberto Blanco.

Aunque los inviernos actuales parecen menos rigurosos, el estudio advierte que las heladas tardías han aumentado en frecuencia e intensidad en la última década. Es decir, aquellas que llegan más tarde de lo que la temporada aconseja.

Uno de los recuerdos más vívidos de fríos extremos en la ciudad está asociado a las nevadas de 2008 y 2009, que sorprendieron a los vecinos por su intensidad y duración. En julio de 2009, Bahía amaneció con un manto blanco tras una noche con sensación térmica de hasta 16 grados bajo cero, según reportaban las crócnicas de La Nueva Provincia por aquel entonces.

Pablo Presti. - La Nueva.