La Corte rechazó una queja y Cantaro quedó cerca de la condena
Un tribunal bahiense había absuelto al exfiscal federal acusado de encubrir a narcos, pero Casación revocó ese fallo y ordenó uno nuevo. La fiscalía pedirá hoy que se dicte en breve.
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La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso de la defensa de Alejandro Salvador Cantaro y el exfiscal federal de Bahía Blanca, acusado de encubrir a una banda narco, quedó más cerca de una sentencia que sería condenatoria.
En 2023, Cantaro había sido absuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía, al considerar que el fiscal Gabriel González Da Silva agravó la acusación durante el juicio, pero el año pasado la Cámara Federal de Casación Penal revocó esa decisión y ordenó una nueva sentencia.
La defensa de Cantaro, a cargo del abogado Agustín Bouzat, apeló la medida pero al ser rechazado el recurso fue en queja a la Corte y tuvo la misma suerte.
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti desestimaron el planteo, con lo cual dejaron allanado el camino hacia la nueva sentencia.
Fallo anulado por Casación: ¿Cantaro puede ir a la cárcel?
Trascendió que hoy mismo el fiscal González Da Silva presentará un escrito en Chiclana y Lavalle para que el tribunal dicte el nuevo fallo.
"Aunque sin decirlo abiertamente, porque no puede adelantar opinión, Casación dio a entender que el fallo debería ser condenatorio", explicó una fuente allegada a la causa.
Lo que está claro es que el tribunal no debe hacer nuevo juicio ni alegatos, sino directamente dictar la sentencia.
La grave acusación
Cantaro fue imputado de ayudar a miembros de una organización dedicada al comercio de drogas y en particular a su sobrino Sebastián Gauna San Millán y a su amigo Facundo Texido, en hechos detectados entre mayo de 2017 y abril de 2018.
Para ese tiempo Cantaro era fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca y, paradójicamente, debía encargarse de investigar y perseguir delitos del crimen organizado, como el narcotráfico.
Según la acusación, el exfiscal entorpeció y frustró investigaciones y la acción persecutoria en contra de esos dos imputados.
Al momento del juicio que terminó con su absolución, el fiscal González Da Silva había pedido 7 años de prisión, por considerarlo partícipe necesario del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercialización, agravado por su condición de funcionario público.
Según él, Cantaro "conocía que su sobrino y el amigo -Texido-, y otros tantos se habían organizado para comercializar estupefacientes, y que esa ayuda la desplegó para él mismo abastecerse de los estupefacientes que los propios le brindaban”.
“La información que aportó Cantaro, mientras ellos vendían en las fiestas electrónicas es lo que permitió que tomaran recaudos en sus conversaciones telefónicas; no tuvieran gran cantidad de material estupefaciente el día que los allanaron y, a su principal protegido, Gauna San Millán, le dio la posibilidad de eludir la investigación fugándose a la provincia de Córdoba”, había indicado el alegato.