Bahía Blanca | Viernes, 18 de julio

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Tusi, la droga que apareció en la ciudad y preocupa por sus efectos peligrosos

La llamada cocaína rosa fue hallada hace algunos días en una fiesta clandestina. Por su composición, según especialistas, el consumo puede ser problemático.

Fotos: Archivo LN.

Un operativo realizado a principios de este mes en una fiesta clandestina en una vivienda del barrio Palos Verdes arrojó un resultado preocupante y con pocos antecedentes en nuestra ciudad.

Durante el procedimiento la Policía secuestró en poder de uno de los participantes un sobre conteniendo una pequeña cantidad de una sustancia conocida como Tusi o cocaína rosa.

Fuentes oficiales aseguraron que no es común en nuestra ciudad la incautación de esta droga, que resulta muy adictiva y potencialmente peligrosa a partir de las sustancias que se le introduce para comercializarla.

“Es algo que no había visto acá y se da mucho en el tema de los after y las fiestas electrónicas. No es tan común”, confirmó el psiquiatra Juan Miguel Mella.

Informó que el nombre es una derivación fonética (en inglés) de la sustancia conocida como 2CB, que “era la primera droga alucinógena que se crea en la década del '70”. 

“Como era difícil de sintetizar, por estos lados se comenzó a realizar una mezcla de sustancias. Arman el polvo, lo tiñen de rosa (su característica principal) y le fusionan cosas. Lo más común es ketamina y éxtasis, que es una combinación peligrosa”, explicó.

Según Mella, en muchas ocasiones, pese a su denominación, no contiene cocaína.

“Ojalá que aquí no pase, pero se ha dado en otras partes del mundo que le agregan fentanilo. Si pasa eso sería un problema muy grande”, sostuvo el profesional.

Mella trabaja en la Comunidad Terapéutica de Villa Arias y forma parte de los Centros de Prevención de Adicciones (CPA), tanto de Bahía Blanca como de Punta Alta.

Mezcla peligrosa 

El psiquiatra detalló que “no hay una uniformidad de sustancias que la componen”, lo que resulta complejo y crítico.

“Como es una mezcla de cosas, nunca sabés qué efectos va a producir. El problema es que se trata de drogas dispares. El éxtasis es una sustancia empatizante, donde la persona se siente con un cierto bienestar, pero la ketamina es disociativa, separa al individuo de uno mismo y puede volverlo paranóico o se despolariza a nivel conductual”.

“Esta última, por ejemplo, puede producir crisis de hipertensión muy severas. El éxtasis, por su parte, si se pasa de un límite puede causar deshidratación por hipertermia (crece la temperatura corporal)”, continuó.

Comentó que, de esa manera, “mezclaste una droga que genera calor, te deshidrata y te puede llevar a una insuficiencia renal rápida, con otra que altera las cuestiones mentales, te disocia, provoca alucinaciones y aumenta la presión arterial”.

Prosiguió describiendo Mella que resultan “problemáticos los postconsumos porque no se sabe lo que va a disparar en la persona”.

“Siempre fue un recurso caro, que se veía en Capital (Federal) en fiestas o encuentros de personas de cierto nivel económico, pero la comenzaron a cortar y bajaron los costos, entonces se introdujo en otros ámbitos”.

Efecto potente

El titular adjunto de la Defensoría del Pueblo bonaerense y responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, Walter Martello, aludió a la peligrosidad del consumo de este tipo de sustancias.

“Es una droga que combina la cocaína con elementos químicos que le dan la tonalidad rosácea y es utilizada en los jóvenes de entre 18 y 20 años. Ese es el target de consumo”.

Dijo que “es mucho más utilizada de lo que aparenta” y que tiene la particularidad de registrar “un nivel tóxico superior a la cocaína, a partir de que se le introducen componentes químicos”.

“Se asemeja más a una droga de carácter sintético y no a la derivación de una sustancia que proviene de un cultivo como la marihuana o la cocaína. Los efectos son mucho más potentes y potenciados que la propia cocaína”, agregó.

Martello admitió que en muchas ocasiones no se conoce el origen de los componentes.

“Cuando se hacen los allanamientos y se secuestra esta sustancia, es probable que el patrón por el que se mide qué contiene no sea el mismo para las muestras, porque depende -como se dice en la jerga- de quién la corta y qué le agrega”.

Mencionó que “los primeros casos, que por lo menos tuvimos conocimiento a nivel país, son de hace unos 3 años”.

Consideró que al tratarse de una droga que no requiere de un gran montaje para realizarla, la persecución criminal es mucho más compleja.

“No se necesitan grandes cargamentos para cortarla y distribuirla, por lo que pueden extender una red mucho más atomizada y que les permita penetrar más fácil la capa de adolescentes y jóvenes que mencionaba”.

“En términos generales, es muy utilizada en las fiestas. Si uno le pregunta a cualquier adolescente, el 80% va a decir que conoce de su existencia. Es mucho más generalizado su consumo de lo que nosotros, como padres, estamos sabiendo”.

Martello, además, sostuvo que el valor de venta de esta sustancia no resulta elevado.

“Muchas veces termina siendo más barata que la cocaína, porque está el fenómeno del corte con sustancia, entonces con la misma cantidad de cocaína se producen más kilos para comercializar”.

El funcionario, finalmente, señaló que esta circunstancia determina la peligrosidad del consumo.

“Cuando es menor la posibilidad de adquisición por el valor, se baja la calidad para que no pierda el mercado, por lo que los efectos son más nocivos”, finalizó.

En Bahía, sin demasiados antecedentes

Situación. En nuestra ciudad, según confirmaron fuentes judiciales, no se realizaron hasta el momento secuestros de importancia de este tipo de estupefaciente.  "Es muy exigua, hasta ahora, la cantidad que se ha secuestrado en los operativos; de todas maneras, son situaciones a las que se les pone atención", indicaron.

En Río Negro. A mediados de febrero pasado, un joven de 20 años fue detenido en la ciudad de Cipolletti cuando pretendía ingresar a una fiesta electrónica. En su poder fueron incautados 16 envoltorios conteniendo tusi y una pipa para el consumo de sustancias. El procedimiento derivó en tres allanamientos realizados en Neuquén, donde secuestraron droga (tusi, cocaína y marihuana) y elementos relacionados.