La historia oficial, a 40 años de su estreno: un antes y un después en el cine argentino
La película, que debutó el 3 de abril de 1985, fue la primera producción nacional en ganar el Oscar a la Mejor Película Extranjera. Fue filmada en secreto.
A 40 años de su estreno, La historia oficial (1985) sigue siendo una obra fundamental en la cinematografía argentina.
La película, que debutó en la gran pantalla el 3 de abril de 1985, fue la primera producción nacional en ganar el Oscar a la Mejor Película Extranjera, un hito que marcó un antes y un después en el cine del país.
La necesidad de cuestionar la "historia oficial"
Durante la última dictadura militar (1976-1983), miles de argentinos fueron víctimas de un sistema represivo que llevó a la desaparición de personas y a la censura sistemática de la información.
Con el retorno de la democracia en 1983, el país se enfrentó al desafío de reconstruir su identidad basada en la verdad y la justicia.
En este contexto, La historia oficial, dirigida por Luis Puenzo, emergió como una respuesta artística y política a la necesidad de revisar el pasado.
El nacimiento de La historia oficial
El filme narra la historia de Alicia (Norma Aleandro), una profesora que vive con su esposo, Roberto Ibáñez (Héctor Alterio), y comienza a cuestionar el origen de su hija adoptiva, Gaby. La trama se centra en su conflicto interno al descubrir que la niña podría ser hija de desaparecidos, obligándola a confrontar una verdad silenciada.
Con un guion que explora los mecanismos de represión y olvido, la película utiliza el lenguaje cinematográfico como una herramienta de memoria y denuncia.
Los desafíos del rodaje: presupuesto y amenazas
La realización de La historia oficial no estuvo exenta de dificultades.
Iniciada en 1983, cuando la dictadura aún estaba en el poder, el equipo de producción enfrentó amenazas de muerte. Norma Aleandro recordó en una entrevista que recibieron advertencias de que, si continuaban con la filmación, dañarían a la niña actriz y a su madre. Ante esta situación, Puenzo y su equipo fingieron dar por terminado el rodaje y continuaron en secreto en la casa del director.
Las limitaciones presupuestarias también marcaron la producción. La falta de financiación estatal obligó a los realizadores a autofinanciarse, recurriendo a la experiencia de Puenzo y el productor Marcelo Piñeyro en publicidad.
La mayor parte de la película se filmó en la casa de Puenzo en Acassuso, que se convirtió en el hogar de los personajes y en la sede ficticia de las Abuelas de Plaza de Mayo.
La noche del Oscar: un hito para el cine argentino
Desde su estreno, La historia oficial recibió elogios tanto en Argentina como en el extranjero. Su retrato valiente de una sociedad en proceso de sanación, junto con las destacadas actuaciones de su elenco, consolidaron su impacto.
El 24 de marzo de 1986, coincidiendo con el décimo aniversario del golpe militar, se celebró la 58ª edición de los Premios Oscar.
La película competía en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa, y cuando Jane Fonda anunció: "And the winner is... 'The Official Story!'", Luis Puenzo subió al escenario para recibir la estatuilla. En su discurso, recordó el golpe de Estado y expresó su esperanza en un futuro mejor para Argentina.
El entonces presidente Raúl Alfonsín celebró el logro como un testimonio del compromiso con la memoria y la justicia. Además del Oscar, la película obtuvo el Globo de Oro y Norma Aleandro fue premiada en el Festival de Cannes.
Un legado que trasciende generaciones
Cuatro décadas después, La historia oficial sigue siendo un referente del cine político y un recordatorio del poder del arte para dar voz a quienes fueron silenciados. Su impacto trasciende el tiempo, desafiando a cada generación a aprender del pasado y a defender la memoria como un pilar fundamental de la democracia.