Con su campus en Monte, Bárbara Dichiara enseñó mucho y aprendió algo: “Quiero seguir haciendo esto”
Fueron tres días de actividades en la cancha de agua del balneario, con un gran staff y una presencia de lujo: la exLeona Noel Barrionuevo.
“Cuando me rompí, estaba muy frustrada y no quería saber más nada del hockey y hoy sé que no, que a mí el hockey me gusta, capaz que esto es desde otro lado, pero quiero seguir estando y haciendo esto".
A pocos días de que se confirmara su tercera lesión ligamanteria a sus 27 años, Bárbara Dichiara realizó una publicación en su activa cuenta de Instagram.
En ese posteo, en cierta forma, planteaba algunas dudas acerca de su futuro deportivo cercano.
No obstante, una charla en plena recuperación de su rodilla cambió las cosas y le hizo descubrir un costado suyo que nunca había explorado y que le sirvió de impulso mientras sigue trabajando para volver a las canchas.
Todo eso se materializó el pasado fin de semana en Monte Hermoso, donde se realizó el primer campus que tuvo su nombre, y que lo llevó a cabo junto a un gran staff y la presencia de lujo de Noel Barrionuevo.
"La idea surgió de parte de mi cuñado, que yo venía hablando con él porque después de mi rotura de ligamentos no sabía bien qué hacer", le contó Barbi a La Nueva., en relación a aquella charla con Ignacio Busca (hermano de su novio Ramiro), quien es Licenciado en Psicología y con una diplomatura en neurociencia aplicada al deporte (en 2024 trabajó con el plantel superior de Olimpo y con el equipo de hockey de Atlético Monte Hermoso).
"En los años de Seleccionado -continuó Bárbara- tuve la posibilidad de estudiar a distancia, pero la verdad que ninguna carrera me había gustado, no me terminaba de convencer. No era un problema no estar recibida de algo, sino qué iba a hacer. Porque toda mi vida hice hockey y sentía que no sabía qué hacer sin el hockey. Entonces Nacho me dijo de probar con esto, algo que no había en Monte y podíamos aprovechar la cancha de agua que está buenísima, que no todos los nenes tienen la posibilidad de jugar o entrenar en un lugar así. De esa manera surgió la idea y lo encaramos", explicó la ex campeona mundial juvenil con Las Leoncitas en 2016 y quien formó parte del último proceso olímpico con Las Leonas, hasta la citada lesión.
Un tiempo y mucho trabajo después, aquella charla dio sus frutos.
"Fue todo muy lindo, al principio estaba un poco nerviosa. La noche anterior estuvimos a full, ordenando hasta muy tarde porque no queríamos que falte nada. Una vez que pasó el primer día, estuve mucho más relajada y ya el segundo y tercer día fue de muchísimo disfrute. Superó ampliamente mis expectativas de cómo salió, cómo estuvo todo; estoy muy contenta", admitió Bárbara.
-¿En qué sentís que superó tus expectativas o qué no esperabas?
-Yo siempre digo lo mismo, no sé si no me tenía mucha fe pero nunca había hecho un campus propio, entonces era medio difícil... y tenía mi nombre. Yo quería que todo salga bien y tenía un poco ese miedo de que falle algo y, la verdad, que lo terminé disfrutando como una nena más y hasta terminé jugando con los ellas. Me fui feliz al ver la cara de contentos de los chicos y de los padres, que cada vez que nos venía nos agradecían por los tres días que pasaron sus hijos y ya nos pedían que hiciéramos otro.
-¿Qué querías dejarle a los chicos que participaran del campus, cuál era tu objetivo?
-Lo que le dije a Nacho desde un principio es que quería que sea personalizado, no quería que sean muchísimos nenes y que no se puedan llevar una enseñanza cada uno y poder corregirles o darles una indicación yo o alguien del equipo. Por eso no quería un cupo muy grande de nenes y que después no se lleven nada. Porque yo he ido cuando era chica a algunos campus o entrenamientos y la verdad que lo hacía porque cuando uno es chico va, pero no volvía a mi casa con alegría, como que había aprendido algo. Por eso le dije a Nacho que quería que sea un grupo reducido, para que cada nene tenga su corrección o se vaya con algo aprendido.
-¿Sentís que lo lograron?
-Si, lo re logramos. Por suerte sí.
Durante los tres días que duró el campus, Bárbi trabajó junto a un gran equipo.
En la parte más específica de hockey estuvieron Giselle "Yiyo" Juárez (primera jugadora de la ABH en disputar un Mundial y actual jugadora de Atlético Monte Hermoso), Carola Dichiara (capitana de Monte) y Micaela Gentili (jugadora de Monte). También iba formar parte la local María Emilia Larsen, quien no pudo estar por encontrarse entrenando con Las Leonas en Salta.
Además, el staff lo lo completaron Ignacio Busca (encargado de la parte de neurociencias), Juan Francisco Zunini (preparador físico) y Aldana Quintana (nutricionista).
"Todos los chicos del equipo se repusieron la camiseta. Es algo que he aprendido de trabajar en grupo. Al principio pensaba que era yo la que ponía la cara y la que tenía que estar en todo y no, los chicos pusieron todo, dieron un 110%. Llegaban antes de tiempo, estuvieron en todos los detalles y más. Todos nos llevamos muy bien y creamos un grupo de trabajo espectacular", se alegró Bárbara.
Ese equipo, además, tuvo la frutilla del postre con la participación de Barrionuevo, un símbolo de Las Leonas y del deporte argentino.
La campeona del mundo y ¡triple medallista olímpica! formó parte del campus el viernes, el día más enfocado en lo técnico de las tres jornadas.
"Desde el primer momento que creamos el campus, como era el primero, dije que teníamos que traer a alguien para que le diera un boom, para que los nenes también se incentiven a venir. Y traer a Noe fue hermoso, porque además es mi amiga, compartimos muchas cosas, y ya sabe cómo soy yo y yo sé cómo es ella. Sé cómo trabaja, cómo se desenvuelve y que es una profesional con todas las letras. A mí me ayudó un montón, me encantó compartir esto con ella y los nenes estaban muy felices. Ella habló maravillas del staff, porque los conoció a todos, todo le salió de corazón y era lo que yo buscaba de ella", agradeció Barbi.
-Más allá de esa relación cercana que tienen, me parece que es algo que también comparten ustedes y todos los que lograron trascender en el hockey, eso de seguir sembrando semillitas por el país, para que este deporte siga creciendo, ¿no?
-Sí es eso y lo que digo siempre: que hagan deporte, el que sea. Que salgan de su casa un rato, que corran, que hagan actividad física, eso en Monte predomina un montón y por suerte el municipio nos acompaña muchísimo, estuve reunida con Nerina Dhers (secretaria de Deportes de Monte) que sabe un montón de organización y aprendí muchísimo de ella y estoy muy agradecida. También los chicos de la cancha que nos ayudaron todo el tiempo. Creo que sin ellos hubiera sido muy difícil de que salga todo bárbaro, pero por suerte tuvimos todas las herramientas para poder hacerlo de la mejor manera y salió mejor de lo que esperaba.
-¿Te pasa de verte reflejada en esas nenas que van al campus y en las cosas que vos hacías de chica?
-Sí, obviamente. Pero hasta yo misma dudaba de los ejercicios que hacíamos, si le iban a gustar o no. Y la verdad que todos tenían muchísimas ganas de aprender, también me di cuenta que vinieron muchas chicas de la zona, Carhué, Pigüé, de La Pampa y capaz son nenes que no tienen la posibilidad de entrenar en una cancha de agua y estaban enloquecidos. O ver a Noe, o estar conmigo o con Yiyo, que somos dos jugadores que estuvimos en Las Leonas, tampoco. Así que estaban con una carita... en esas caras se veían unos ojos de la emoción que tenían y los contentos que estaban. Yo me fui muy feliz, porque supe y vi que los nenes se iban contentos y no hay nada más lindo que eso.
-¿Cómo te llevas con el paso del tiempo con esas muestras de cariño, o que te vean como referente o te pidan una foto?
-Es raro, pero la verdad que se siente muy bien. Nosotros todo lo que hicimos lo hicimos por nosotras y ahora también, y creo que también tenemos que darnos mérito por eso. Porque a veces una se olvida de todo el esfuerzo que hizo para llegar a donde llegó y que muchas veces se sufre más de lo que se disfruta. Y es hermoso poder llegar a esta instancia, donde ves a una nena y te vas reflejada en ella cuando ven a una Leona, porque a nosotras nos pasaba lo mismo. Por eso, de mi parte siempre trato de dar todo y más para que ese nena o esa nena lo pase espectacular.
-¿Lograste caer de dónde y con quién estabas y de lo que estaban haciendo?
-Sí, es que lo disfruté mucho. Todo lo logramos con el staff, obviamente, pero lo que valoré de mí misma es que me animé a hacerlo. Incluso, sabiendo que tampoco le podía enseñar tanto a los nenes, porque no estoy recuperada del todo. Fui una semana antes a probar con el kine (Pitu Bilbao) para ver cómo me sentía y me sentí bárbaro y eso era todo mental, por las ganas que tenía de estar bien para el campus, para poder enseñar de la mejor manera también. Por suerte salió toda joya.
-¿Y pudiste entender que esa lesión en la rodilla llegó un poco para estas cosas también?
-Total. Es como que estoy aprendiendo de mi un poco, de las cosas que me gustan, de lo que puedo hacer, que son muchas cosas. Y que también la vida no es sólo hockey, o sí pero desde otro lado. También aprendí que me gusta enseñar, me gusta transmitir todo lo que he aprendido en estos años y sale bien. Me gusta.
-¿Te sirvió para tener un objetivo más cercano en la recuperación?
-En realidad lo de la rodilla me lo estoy tomando muy tranquila, no me quiero apurar. Calculo que el torneo local no lo voy a arrancar por cómo vengo, pero creo que en abril ya estoy de nuevo en las canchas. Lo que me deja tranquila es cuando me rompí, yo estaba muy frustrada y no quería saber más nada del hockey y hoy sé qué no, que a mí el hockey me gusta, capaz que esto es de otro lado, pero quiero seguir estando y haciendo esto. Eso me deja muy tranquila.
-También, me imagino, que sirvió para que dejés de pensar un poco en la rodilla o pensarlo de otra forma...
-Re. O el pensar qué hacer. A mi me estaba volviendo un poco loca que estaba muy al pedo y no sabía qué hacer. Capaz agarraba unas categorías en el club, pero capaz lo hacía de apurada y no sabía si me gustaba o no. Entonces, esto me sirvió de puntapié para seguir haciéndolo o no, y la verdad que me encantó. Así que ahora estoy súper a full para hacer otro. Nos vamos a tomar unos días y ya la semana que viene nos juntamos con los chicos para organizar otro y vamos a buscar que tenga más nivel, más sorpresas, más todo porque ahora hay que superar lo que hicimos.
-¿En eso sentís que superaste las expectativas? pasaste de no querer hacerlo a ya querer hacer otro...
-Sí, sí, obvio y más porque los chicos lo pedían, los padres super agradecidos, eso nos dio a entender que estuvo bueno, de que lo disfrutamos y de que no fallamos en nada. Porque eso también es súper importante, porque ya estaba como todo el tiempo esperando a ver dónde estaba la metida de pata y la verdad que no pasó nunca. Creo que más que nada fue por el trabajo que le dedicaron todos los chicos y por el amor que le pusimos, porque creo que cuando las cosas se hacen de corazón, salen bien y eso fue lo que hicimos. Dimos todo por los nenes y salió bárbaro.