Bahía Blanca | Domingo, 23 de noviembre

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Bahía, otra ciudad: de qué forma las luces LED modifican la conducta de las aves

Los investigadores sostienen que la iluminación artificial contribuye a un ambiente que selecciona individuos más tolerantes al disturbio y con adaptaciones específicas para prosperar en entornos urbanos. Casos en tijeretas y lechuzas de las vizcacheras.

Empieza el anochecer en nuestra ciudad. / Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Por no pocas razones, que van desde la eficiencia, versatilidad, duración y, especialmente brillantez y luminosidad, las luces denominadas LED —a diferencia de la incandescente y la fluorescente— están transformando los sitios urbanos donde son implantadas, más allá de una aceptación mayoritaria en los sectores industriales.

Esta es una visión que se aprecia —con mayor o menor atención— en los atardeceres a partir de la caída de la luz natural, pero estas características impactan de manera diferente en los animales que interactúan en la oscuridad, así como en el proceso de fotosíntesis de las plantas (por decirlo de un modo genérico).

Ahora bien: ¿qué sucede en Bahía Blanca si se analizan los casos de las lechuzas de las vizcacheras y de las tijeretas? Varias son las consecuencias de un inevitable cambio de hábitos de vida para estos animales.

“La relación entre las luces artificiales de las ciudades y la biología de las lechuzas se da porque la iluminación nocturna es parte del conjunto de cambios urbanos que influyen en su genética, dispersión, fisiología del estrés, comportamiento y éxito reproductivo”, dijo la investigadora bahiense Martina Carrete, quien egresó de la Universidad Nacional de Sur y es profesora del área de Ecología del Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales y directora del Máster Biodiversidad y Biología de la Conservación de la Universidad Pablo de Olavide, en la ciudad española de Sevilla.

“Está claro de que las luces de la ciudad contribuyen a un ambiente que selecciona individuos más tolerantes al disturbio y con adaptaciones específicas para prosperar en entornos urbanos”, añadió.

La experta revisó al menos cinco trabajos realizados en base a muestreos y observaciones de las lechuzas de las vizcacheras en la ciudad de Bahía Blanca y, si bien ninguno es específico de la contaminación lumínica, sí aparece la luz artificial como un factor que puede relacionarse con su ecología, comportamiento y evolución.

En tal sentido, Carrete citó que el comportamiento y la dispersión están condicionados por la vida urbana cuando, por ejemplo, las lechuzas son más osadas (léase menor distancia de huida frente a humanos) y se dispersan a distancias diferentes respecto de las rurales.

Dra. Martina Carrete, de la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla y egresada de la UNS.

También que la iluminación nocturna favorece la actividad humana y el tránsito y podría estar influyendo, de manera indirecta, en la selección de individuos más tolerantes a perturbaciones, modificando la personalidad y los patrones de dispersión.

Respecto de las respuestas fisiológicas al estrés en ambientes urbanos, se comprobó que las lechuzas urbanas presentan una respuesta del eje HPA (corticosterona) más reducida y menos variable respecto de las que interactúan en la ruralidad.

También que la luz artificial, al ser un estímulo constante y novedoso, forma parte del ruido urbano que exige esta tolerancia fisiológica. Asimismo, que solo los individuos capaces de soportar esa carga sensorial, incluyendo la iluminación nocturna, prosperan en la ciudad.

Otra de las características es que se demuestra que la tolerancia a los humanos, medida como la distancia de huida, es altamente heredable en las lechuzas urbanas.

“La iluminación nocturna aumenta la exposición a personas y vehículos; incluso de noche, por lo que la selección de individuos con baja respuesta de miedo se ve favorecida. Y este rasgo puede transmitirse a la descendencia”, explicó.

Los LED (acrónimo del concepto inglés light-emitting diode) son fuentes de luz direccionales; es decir, la emiten en una dirección específica, a diferencia de las incandescentes y las CFL, que desprenden luz —y calor— en todas las direcciones. Esto significa que los LED pueden utilizar la luz y la energía de forma más eficiente en una multitud de aplicaciones.

Respecto de la predación y el éxito reproductivo en la ciudad, se ha documentado que las lechuzas urbanas tienen mayor éxito por la menor abundancia de depredadores. Del mismo modo, que las ciudades funcionan como predator-free refuges.

“Las luces nocturnas pueden reforzar este efecto, porque muchas especies de depredadores evitan áreas iluminadas, lo que facilita que las lechuzas alcancen densidades más altas en la ciudad”, manifestó.

La experiencia investigadora de Carrete —quien se doctoró en Biología por la Universidad de Murcia— se centra en el estudio de los procesos y mecanismos que permiten a las especies adaptarse (o no) a los actuales escenarios de cambio global, utilizando una perspectiva eco-evolutiva. En particular, estudia la dinámica y los procesos de regulación en especies amenazadas que se enfrentan a la modificación del hábitat y a cambios en la disponibilidad de recursos y las causas, mecanismos y consecuencias de la urbanización para las aves.

Pero también los mecanismos, procesos y patrones de las invasiones biológicas, utilizando como modelo las aves y la importancia relativa de la modificación del hábitat y la sobreexplotación en la dinámica de las especies longevas.

Ha participado y dirigido diversos proyectos de evaluación y conservación de la biodiversidad, supervisando estudiantes de grado, posgrado y postdoctorales; presentado numerosos trabajos en congresos nacionales e internacionales y publicado más de 150 trabajos. Su carrera científica ha sido distinguida con dos premios: BBVA y F. Bernis.

Tijeretas en el parque de Mayo

Un trabajo de observación —encabezado por Lucas Verniere y Paola Germain, de Tellus Asociación Conservacionista del Sur— con iluminación artificial en las inmediaciones de la Plaza de las Américas, en el parque de Mayo de nuestra ciudad, permitió conocer detalles respecto de un llamativo comportamiento en tijeretas (Tyrannus savana).

Este análisis se realizó a mediados del mes de diciembre (último), entre las 19.30 y las 21, con clima templado, sin viento y cielo despejado.

“En las últimas luces de la tarde varias aves insectívoras, como golondrinas y tijeretas, se encontraban cazaban insectos al vuelo en un sector con pasto corto y árboles dispersos”, sostuvo Verniere.

Paola Germain y Lucas Vernieri investigan los fenómenos relacionados con las aves y las luces LED.

Fue entonces cuando, alrededor de las 20.30 y cuando disminuía la luz natural, se encendieron las luminarias LED del sector. Estas luces, orientadas hacia abajo y a unos cinco metros de altura, concentraron gran número de insectos en torno a los postes.

“A partir de ese momento las tijeretas modificaron su estrategia de caza: en lugar de desplazarse por un territorio amplio, permanecieron posadas en ramas bajas cercanas a las farolas y realizaron vuelos cortos hacia la concentración de insectos para, luego, regresar a la percha”, añadió Germain.

Otra de las características es que se demuestra que la tolerancia a los humanos, medida como la distancia de huida, es heredable en las lechuzas urbanas.

Este comportamiento se sostuvo hasta después de las 21, prolongando la actividad de caza aproximadamente una hora más de lo habitual (ya en ausencia de iluminación artificial).

“Se trata de un hecho notable, ya que las tijeretas, a diferencia de especies crepusculares como los atajacaminos, no poseen adaptaciones visuales para la caza nocturna”, explicó el especialista.

También que la disponibilidad extraordinaria de insectos en torno a las luces parece haber motivado esta extensión temporal de la actividad.

“Se presume que la pareja podría haber estado nidificando en eucaliptos cercanos, lo que sumaría un incentivo adicional para aprovechar ese recurso energético extra”, indicó Germain.

Otro caso se sitúa en una obra de iluminación LED en la calle Necochea, entre Cambaceres y Jorge Newbery, un sector de 20 cuadras que había sido pavimentado un tiempo antes y que se habilitó en septiembre de 2023.

En el lugar se colocaron 57 columnas nuevas de 9 metros de altura para un total de 180 luminarias.

Las tijeretas han modificado su estrategia de caza.

“Una vez que las luces empezaron a funcionar se observó que bandadas de loros barranqueros utilizaban el sector como predormidero; esto es, cada atardecer, los loros se reúnen allí, posados en las columnas de luz y alrededores, donde socializan y luego se dirigen al dormidero del parque de Mayo para descansar”, sostuvo.

“También utilizan la zona como posdormidero; es decir, al amanecer. Se reúnen allí y más tarde siguen vuelo en búsqueda de alimento”, concluyó Verniere.

¿Cuál es el efecto de la luz artificial en las aves?

Como las aves migratorias que vuelan durante la noche se guían por la luz de la luna y las estrellas, la mayoría de ellas no son capaces de distinguir entre la iluminación natural y artificial, lo cual —según ArchDaily en español— las lleva a aproximarse a las ciudades siguiendo la luz de manera instintiva.

“Las muertes provocadas por exceso de luz pueden ocurrir en cualquier momento del año, pero son más comunes en épocas de migración; comúnmente en mayo y octubre. La presencia y resplandor permanente de la luz artificial a escala urbana (contaminación lumínica) puede guiarlos hacia una percepción errónea de la estación, retrasando o anticipando la migración exponiéndose a condiciones climáticas riesgosas para volar, anidar o alimentarse”, se indicó.

“La desorientación del pájaro en sí es la principal causa de muerte. Volar sin descanso en torno a un punto de luz artificial les significa un gasto excesivo de energía, derivando en un agotamiento que los expone a otras amenazas en el entorno urbano, tales como vidrios y ventanas reflectantes”, se concluyó.

Villa General Belgrano: medida para mitigar la contaminación lumínica

Una ordenanza que pretende equilibrar la necesidad de iluminación urbana con la protección del medio ambiente nocturno y así mantener la oscuridad natural de los cielos en el faldeo de la ruta 5 se sancionó en la localidad cordobesa de Villa General Belgrano.

La decisión histórica es para la preservación ambiental del paisaje serrano, en razón de mitigar la contaminación lumínica. Así entonces, se determina un marco regulatorio para el alumbrado exterior en la zona paralela a la ruta, con el objetivo de mantener la oscuridad natural de los cielos.

La ordenanza busca equilibrar la necesidad de iluminación urbana con la protección del medio ambiente nocturno, beneficiando tanto a la biodiversidad local como a la observación astronómica.

“El faldeo de las sierras es uno de nuestros patrimonios naturales más importantes por muchos motivos: biodiversidad, atractivo turístico y riqueza. Las sierras no son iguales a ninguna otra área de nuestro pueblo. Cuidarlo es un compromiso colectivo; lo que no se regule hoy, lo perdemos mañana”, sostuvo la concejala Sofía Zizzias, quien acercó la iniciativa el año pasado.

La nueva ley contempla que todas las instalaciones de alumbrado exterior, ya sean públicas o privadas, dirijan la luz exclusivamente hacia el suelo, prohibiendo terminantemente la emisión de luz directa hacia el cielo nocturno y las fachadas de los edificios.

Solo se exceptúan balcones o galerías en planta alta destinados a circulación, cuya iluminación debe ser rasante al suelo. Exige, además, que todos los dispositivos de iluminación estén ocultos tras aleros o elementos arquitectónicos definidos por el código de edificación, impidiendo su visibilidad directa desde la vía pública.

Además, se impone de manera exclusiva el uso de luces cálidas, prohibiendo expresamente los cañones de luz o láseres. Ningún haz de luz podrá superar los 2,50 metros de altura, asegurando que la iluminación sea baja y contenida.

Los propietarios e instituciones deben adecuar sus sistemas de iluminación en la zona este de la ruta 5, bajo la amenaza de ser sancionados por el Juzgado de Faltas en caso de incumplimiento. (Fuente: latinta.com.ar).