Bahía Blanca | Lunes, 06 de octubre

Bahía Blanca | Lunes, 06 de octubre

Bahía Blanca | Lunes, 06 de octubre

La doble cara del running: beneficios y desafíos ambientales

Existe un movimiento a nivel mundial que propone transformar el running moderno en una práctica más consciente y sostenible.

Aunque correr parece una actividad respetuosa con el entorno, el running moderno enfrenta un dilema ambiental.

El uso de equipamiento técnico, los viajes para competir, la producción masiva de camisetas, medallas y botellas plásticas han elevado la huella de carbono del deporte de forma alarmante.

Frente a esta realidad, surge el ecorunning, una propuesta que busca reducir el impacto ambiental a través de hábitos más responsables.

Una comunidad global

El grupo The Green Runners, nacido en el Reino Unido, reúne a atletas, organizadores y corredores amateurs comprometidos con la sostenibilidad.

La iniciativa comenzó como una conversación entre 50 personas y hoy la iniciativa se propagó a muchísimos países del mundo.

Entre sus fundadores se destacan figuras como Dan Lawson, Jasmin Paris y Damian Hall, quienes impulsan acciones concretas para reducir emisiones y consumo innecesario.

Según Hall, los maratones urbanos pueden generar emisiones equivalentes a las de 35 personas durante toda su vida.

Además, la industria de las zapatillas deportivas produce tanto dióxido de carbono como un país desarrollado, y en el Reino Unido se desechan 300 millones de pares al año.

El problema no es correr, sino el consumo acelerado y el diseño de productos con vida útil limitada.

The Green Runners propone cuatro pilares verdes para orientar a quienes desean correr con menor impacto:

--Elegir medios de transporte sostenibles o participar en eventos cercanos.

--Adquirir menos equipo y prolongar la vida útil de prendas y calzado.

--Optar por alimentación vegetal y reducir el consumo de carne y lácteos.

--Promover cambios estructurales en la industria y exigir responsabilidad a los organizadores.

No se trata de imponer reglas, sino de acompañar cada avance, por pequeño que sea.

Creatividad para reducir el descarte

Muchos corredores desarrollaron parches para reparar zapatillas y mochilas, evitando el descarte prematuro. Otros promueven canales de intercambio y donación de indumentaria.

También se fomenta la preparación de snacks caseros, eliminando envases de un solo uso y demostrando que el rendimiento deportivo es compatible con hábitos más sostenibles.

Correr con conciencia

La perfección no es el objetivo, pero el progreso colectivo puede transformar el deporte.

The Green Runners insiste en que nadie será perfecto, pero cada paso cuenta. 

El mensaje es claro: el cambio individual importa, pero el esfuerzo colectivo multiplica resultados.

Correr y cuidar el entorno no deben ser opciones excluyentes. Si la comunidad runner asume compromisos, comparte recursos y exige responsabilidad, el futuro del deporte puede ser más justo, saludable y respetuoso con el planeta.

Huella de carbono

En general, las personas que practican deportes al aire libre son más sensibles al cuidado del medioambiente porque están en contacto permanente con la naturaleza. 

Sin embargo, su huella de carbono es un 40% superior a la de otros deportistas, según afirma la profesora Pamela Wicker en su artículo La huella de carbono de los participantes en deportes activos.

La mayor parte de la huella ambiental que producen los corredores proviene de los desplazamientos y los viajes. Por ello, planear los viajes con anticipación y calcular su huella de carbono para elegir la opción menos contaminante es una buena forma de reducir nuestro impacto como corredores.

Limita al máximo los viajes de larga distancia, especialmente si es para una estancia corta. Intenta utilizar siempre medios de transporte de baja contaminación, como el transporte público, los vehículos compartidos o los vehículos eléctricos. Si viajas en coche, asegúrate de llenarlo para aprovechar el desplazamiento y si viajas en avión, evita los trayectos cortos y las escalas múltiples ya que el consumo de combustible es mayor en el despegue y el aterrizaje.

La compensación de carbono no elimina las emisiones de dióxido de carbono que has producido, pero es una buena forma de tomar conciencia de nuestro impacto al calentamiento global y de apoyar acciones que reducen sus efectos. Esas acciones pueden ser plantar árboles, invertir en energías renovables, limpiar el agua, promover la agricultura sustentable, etc.