Rafa Salguero, 30 años después: "Me retiro en casa y con toda esta gente disfrutando, no podía pedir nada más"
El bahiense, mánager del equipo argentino que ganó el Panamericano U18 en Bahía, dejó su lugar en las Selecciones Juveniles.
Luego de 30 años el sóftbol de nuestra ciudad vivió otro momento histórico con la Selección en Bahía, con aquel título de la Mayor en el Sudamericano 1995 y la medalla de oro conseguida por el combinado juvenil en la madrugada del último sábado, en el Panamericano U18.
Entre estos dos hitos hay varias similitudes que replican. Una de ellas es el espectacular marco con el que se definieron los certámenes en la emblemática cancha del Parque de Mayo y el otro es uno de los protagonistas.
Hace 30 años, el bahiense Diego Rafael "Rafa" Salguero disfrutaba como jugador de una jornada histórica y ahora lo hizo en función de mánager del equipo juvenil, encargado del comité organizador del torneo y un todoterreno para traccionar y hacer realidad el certamen.
Por si fuera poco, la consagración luego del triunfo en la final ante México, fue el punto final para Rafa en las selecciones juveniles.
En su casa, abrazado a sus hijas (Florencia y Martina) y esposa (Silvina) y recibiendo el cariño de sus familiares y seres queridos mientras los chicos celebraban la medalla de oro. Un broche de oro ideal. De ensueño.
-¿Qué me hubieras pensado el 8 de marzo si te decía que ibas a estar viviendo esto?
-Que era imposible, impensado. Era otra realidad, otro mundo, que de a poquito se fue transformando.
El Panamericano juvenil disputado en nuestra ciudad marcó un hito, entre otras cosas, por tratarse del primero de este calibre realizado en la Provincia. Pero, además, fue quizás el primer gran evento deportivo luego de la trágica inundación del 7 de marzo, encima, en un lugar que sufrió como pocos los avatares del clima por aquellos días.
-¿Por qué lograron hacer este torneo después de la inundación?
-Creo que fue un trabajo de equipo monumental, un grupo enorme de gente trabajando atrás de esto, apoyados por absolutamente todo el mundo. Desde ustedes en los medios, los sponsors, el Municipio, la Provincia... no paro de agradecerle a todo el mundo. Y el comité organizador que se formó acá con muchísima gente, no hubo absolutamente nadie que diga que no se sumaba. Es realmente una alegría increíble.
-¿Fue todo como lo soñaste?
-Yo creo que vamos a terminar de caer en un tiempo. Ponerle un puesto, con la incertidumbre de no saber cómo vienen los demás equipos, sabiendo que están los mejores del continente, viendo que México trajo un equipazo... realmente terminar esto así es más de lo esperado.
A lo largo de toda la competencia, la Selección jugó sus encuentros con un marco excepcional, con gente colmando las tribunas y también los alrededores del estadio que lució a la perfección, acorde a un torneo de esta magnitud.
Esto, lógicamente, se sostuvo en la final, pese a que comenzó entrada la madrugada luego de que la organización debería comprimir la programación por mal clima. Nadie se lo quiso perder.
-¿Qué sentías cuando mirabas alrededor de la cancha y veías toda esa gente?
-Hice un videito desde que empezamos en marzo, que esto estaba todo destruido, y lo hice recién con toda la gente gritando y saltando, y la verdad que no lo puedo creer. Es una alegría increíble. Hace un año había dicho que este era mi último torneo en la Selección juvenil y retirarme así, en mi casa, rodeado de toda gente disfrutando... no podía pedir nada más realmente.
-¿Qué te llevás de este torneo?
-Esto, formar equipo, demostrar que todo se puede, de que Bahía es hermosa, amo mi ciudad. Son las tres de la mañana y esto sigue lleno de gente aplaudiendo y disfrutando, se está por largar a llover y no se va nadie. Qué lindo es Bahía y toda la gente que acompaña. Uno se para acá a mirar esto y piensa que nada es imposible.
-Viste que a veces nos criticamos demasiados entre nosotros...
-Estoy cada vez más orgulloso de ser bahiense. Nos criticamos entre nosotros, nos defendemos y somos solidarios entre nosotros. Esto es hermoso.
-¿Sonás con que este torneo deje un legado a futuro en el sóftbol de la ciudad?
-No tengo dudas. Antes de que terminara ya había gente pensando en lo que viene, en qué hay que seguir trabajando y en seguir unidos para hacer cosas lindas por el sóftbol y por Bahía.
El equipo argentino consiguió la medalla de oro luego de ser segundo en la primera fase (con 4 victorias y un empate) y tras vencer en la final a México (6 a 0), el único rival que lo había superado en el certamen.
El plantel nacional contó con cinco bahienses entre sus filas: Pedro Martínez , Juan José Pérez, Luciano Dowhun, Leonel Andrada y Jeremías Sáenz.
-Decime algo del equipo, jugaron un gran torneo...
-Fueron puro crecimiento. Estamos hablando de un año y medio de preparación para llegar en esta forma y la verdad que logramos un título increíble.
-Te vas de las selecciones juveniles, ¿qué te llevás de todos estos años?
-Creo que era momento para pasar la antorcha y que esto siga creciendo como viene haciendo. Espero dejar el equipo un poquito mejor de lo que estaba, como lo hizo cada uno que vino antes de mi y lo va a seguir haciendo el que me siga. El sóftbol es muy solidario a nivel nacional y esto es una gran prueba de eso, acá hay gente de todo el país ayudando. Esto es puro disfrute, es de mucha gente, del cuerpo técnico que se formó y lo increíble que se trabajó en todo el país. Y un grupo de padres fenomenal, que en un deporte amateur como este, lo necesitás y lo tuvimos nosotros, y los chicos para poder trabajar. Eso es algo muy lindo. Escucho muchas cosas lindas e irme así es muy lindo. Antes de la final me iba muy contento y satisfecho por el trabajo realizado y poder coronarlo no tiene precio.
-Veía a muchos chicos llorando y disfrutando con sus familias, vos supiste estar de ese lado, sabés lo que significa y cuánto los marcará....
-Hace 30 años tuve la suerte de salir campeón acá con Argentina por primera vez en la historia del Seleccionado Mayor y ahora a ellos les toca ser campeones panamericanos por primera vez en la historia de Argentina. Así que dejan su huella en la historia del sóftbol nacional y más allá de esa estadística, es un sentimiento que no te olvidás nunca.
-Imagino que atrás tuyo hay toda una familia que te bancó para esto...
-La familia es increíble, trabajaron todos para esto. Y gente que no es de la familia cercana pero que te apoya en el trabajo o en todos lados, que te están cubriendo, tengo mucha gente para agradecer y lo voy a ir haciendo en estos días.