Bahía Blanca | Lunes, 13 de octubre

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Joaco Martínez, el 3 de Tiro que no llegó a la Primera de Los Andes por "decisión de la barra brava"

Nació en Villa Domínico hace 23 años, se formó en Arsenal y no pudo debutar en el club de Lomas de Zamora por el veto de un grupo de hinchas caracterizados que, en ese momento y según el jugador, tenían “otras prioridades”. Una historia bastante común en el fútbol argentino.

Fotos: Facebook Joaquín Martínez

“Te lo defino en una palabra: crack. Técnicamente es sobresaliente, excede la categoría”.

Cuando Sebastián Gigliotti asumió como DT de Tiro, hace casi tres meses y en dupla con Gonzalo Sardi, me lo anticipó: “La historia del pibe Joaquín Martínez da para hacer una nota especial, solo te digo para que lo tengas en cuenta”.

Dejé pasar un tiempo prudencial y puse manos a la obra: Joaco nació hace 23 años en Villa Domínico (Avellaneda), se formó futbolísticamente en Arsenal de Sarandí, llegó a Reserva, pero cuando tenía edad para firmar su primer contrato profesional lo dejaron en libertad de acción. Pasó a Los Andes, pero un hecho insólito lo privó de jugar en Primera, y no dejó el fútbol porque un representante lo convenció para que acepte sumarse a Suteryh de Monte Hermoso, donde permaneció durante dos temporadas: 2023 y 2024.

“En Los Andes estuve a un día de firmar contrato, me había hecho la revisación médica, me habían dado la ropa y tenía todo hablado con el técnico para sumarme a los entrenamientos. La noche anterior, cuando me estaba por ir a acostar, me llamó el dirigente que había realizado la gestión para comunicarme que mi incorporación se había caído”, contó el lateral zurdo que también puede desempeñarse de central o volante interno.

--¿Qué fue lo que sucedió?

--La barra brava de Los Andes me borró para que firme un jugador del club que ellos manejaban. En ese momento ciertos hinchas caracterizados tenían peso y decisión en el club pese a que no eran integrantes de la Comisión Directiva. Fue antes de la pretemporada de verano de 2022, y en ese momento pensé en largar todo, puse en venta los botines y empecé a buscar trabajo por mi cuenta.

“A las dos semanas surgió lo de Suteryh, pero en mi vida había escuchado hablar de una localidad llamada Monte Hermoso. La busqué en google, vi que tenía mar, que era un lugar tranquilo, y me di una oportunidad”.

--Y de ahí a Tiro.

--Sí, por recomendaciones del “Polaco” Martín (ex delantero aurivioleta y actual goleador de Atlético Monte Hermoso en la Liga de Coronel Dorrego) y también por las fichas que me puso Bruno Arias, arquero que pasó por el albirrojo montehermoseño.

Vive en la pensión de la entidad tirense (a diez pasos del vestuario, sobre calle Liniers) y dice que extraña horrores a su familia (mamá Dora Antunez, papá Daniel y sus dos hermanas, Andrea y Alejandra), a la que no ve desde hace cuatro meses.

--Tiro está bien posicionado en el Clausura de la B, ¿se ilusionan con el ascenso?

--Tenemos un equipo con pretensiones. Me contaron la historia de Tiro, es un club más de la A que de la B; ojalá lo podamos hacer volver.

--El DT jugaba en el mismo puesto que vos, ¿te da algún consejo?

--“Patán” respira aire tirense, es un loco lindo, un apasionado que vive el fútbol al cien por ciento. Nos habla mucho, nos cuenta anécdotas, nos contagia ánimo y ganas; nunca tuve un entrenador tan metido en su función, que esté al tanto de lo que le pasa al jugador y que todos los días te pregunte “¿Cómo estás hoy?”. Es un gusto tener a Gigliotti como referente del grupo.