Villa Mitre sigue en carrera y su gente cantó ilusionada: "El domingo cueste lo que cueste..."
El tricolor le ganó a Racing (Chivilcoy), por 102 a 85 y descontó (2-1) en la final de la Conferencia Sur de la Liga Argentina.
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
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Villa Mitre evitó la barrida de Racing (Chivilcoy), que llegó a la ciudad con esa misión y se encontró con un rival que mostró una defensa firme, equilibrio ofensivo y la aparición de sus principales jugadores, para imponerse 102 a 85, en el tercer punto de la serie final de la Conferencia Sur de la Liga Argentina.
De esta manera, el tricolor descontó (2-1) y el domingo volverá a ser local, buscando forzar un quinto juego el miércoles en Chivilcoy.
Lo que dijo Federico Harina
La noche empezó como terminó para el local: derecha. Casi sin haber entrado en calor, el tricolor se vio arriba 9-0, dominando, a partir de las pérdidas generadas por buenas defensas, ante un rival que apostó al forzado 1x1 de Peralta en el arranque.
Jano Martínez impuso ritmo, Chervo la metió y Harina activó el modo indetenible, saliendo armado de las cortinas y sacando el latigazo imposible de contener por cada uno que lo intentó.
Con altísimos porcentajes, la Villa sacó 9, descontó a 4 la visita con un buen pasaje de Alvite, pero el local insistió y no solo que recuperó lo perdido, sino que amplió a 14 la ventaja.
El 4-8 en t3 global del local (4-6 entre Harina y Chervo en el primer tiempo), Romero conteniendo a Peralta y Chervo siguiendo a Assum, fueron motivos suficientes para terminar arriba 31 a 19 el primer cuarto.
Los 15 puntos de Harina (2-2 en t3, 3-5 en t2 y 3-3 en t1) le dieron el respaldo que necesitaba a la Villa en los primeros 10 minutos.
En la búsqueda de contener al goleador, Racing le puso a Allende, después de que lo habían padecido Conte (en el inicio) y Assum (más tarde).
Y afuera estaban Pennacchiotti y Romero, quienes sumaron buenos minutos de descanso por el feliz ingreso de Bollo y Alem.
Villa Mitre logró mantener la diferencia (ganaba 42-31 en 5m35 del segundos cuarto).
Las principales amenazas de la visita estaban controladas y apareció Allud con dos tiros a distancia. Racing abrió más la cancha, Peralta tomó mayor protagonismo y la visita se puso a 4, con parcial de 11-4: 46-42.
El tricolor, enfrente, perdió fluidez, no le llegó la pelota a Pennacchiotti y se fue al descanso largo 50-44 arriba. No dejaba de ser, a esta altura de la serie, un buen parcial, aunque claro, después de estar 14 arriba parecía poco.
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En el complemento, Racing tuvo un inicio altamente positivo, con una defensa que negó línea de pase y le cortó el circuito al tricolor. Además, capitalizó los recuperos con corridas, Alvite metió 6 puntos y, en 3m20 el marcador estaba 54-54.
A partir de ahí la visita empezó a tener más dominio del trámite, siendo el equipo ordenado y completo que lo trajo hasta acá, buscando mejor las ventajas y mostrando sus variantes.
Un bombazo de Harina le dio respiro al tricolor. No obstante, ya no era lo mismo que antes.
Racing se puso duro, cargó seguido al rebote ofensivo y en una acción que Romero quedó tendido debajo del aro y la jugada que siguió, terminando en doble de Allende.
Restaban 3m36 y el juego se picó, con algunos cruces y hasta algún empujón, pasando al frente la visita 63 a 61.
El juego definitivamente cambió. Fue ida y vuelta, con Racing atacando más el cesto y el tricolor volviendo a ponerse duro atrás, mientras que adelante se apoyó en Jano y Pennacchiotti, entrando 5 arriba al último cuarto.
Un triple del pibe Reale en el amanecer del último estiró la ventaja a 8. Alvite respondió por la misma vía, pero después recibió técnica y la Villa recuperó los 8.
Con mejor defensa que ataque, el tricolor se mantuvo. Y entonces, cuando adelante Pennacchiotti resolvió con su tirito apoyándose en el tablero y atacó decidido la siguiente, definitivamente Villa Mitre infló el pecho, levantó a su gente y sacó la máxima de 15, con 4m12 por jugar.
Con el dominio del juego y el marcador, más el tiempo a favor, a esta altura todo dependía de Villa Mitre, por encima de lo peligroso que es Racing.
El tricolor siguió defendiendo, la visita jugó con mayor apresuramiento de lo habitual, y más allá de una incomprensible falta técnica a Bollo restando 1m47, finalmente la Villa festejó, por ahora, la victoria que lo mantiene en carrera.
En el próximo será momento de revalidar lo hecho esta noche para forzar un quinto y definitivo en Chivilcoy.
Mientras tanto, su gente se fue ilusionada y cantando: "El domingo cueste lo que cueste...".