Villa Mitre ganó en el Martínez y su capitán dejó un mensaje: "Nos merecemos volver a Chivilcoy"

Mikel Iñurrategui

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Sabiendo que no había mañana y ante un rival que venía de barrer las dos series anteriores, el arranque del partido entre Villa Mitre y Racing de Chivilcoy se presentaba -en la previa- como uno de los momentos sensibles anoche, en el tercer punto de las finales de la Conferencia Sur de la Liga Argentina.

"Habíamos hablado que el inicio iba a ser fundamental, teníamos que marcar cómo iba a ser el partido.Son cosas que muchas veces se dicen pero después cuesta hacerlas o no se hacen, y creo que hoy (por anoche) lo hicimos y de gran manera", reconoció Federico Harina, capitán tricolor y una de las figuras de la victoria.

El 9-0 inicial fue el primer gran paso, que se extendió al ganar el primer cuarto ¡31! a 19.

Y en esos primeros 10 minutos mucho tuvo que ver Fede, quien aportó 15 puntos con una planilla de lujo: 2-2 en t3, 3-5 en t2 y 3-3 en simples.

"Nos sirvió para meter a la gente rápido en el juego, para nosotros subir en confianza desde el arranque y para que ellos vean cómo iba a ser el partido", agregó el tirador de Villa Regina, quien terminó siendo el goleador del juego con 31 puntos (5-9 en t2, 4-5 en t3 y 9-9 en libres).

Pese al muy buen arranque y a una ventaja que llegó a ser de 15 puntos en el amanecer del segundo período, la Villa tuvo que saber reponerse a la reacción de Racing. Que mostrando algunas de su buenas variantes se recuperó y hasta llegó a pasar al frente: 61-63 con 3m36 por jugar del tercer chico.

"Es un rival durísimo, parecía que teníamos el juego controlado y mirabas el tanteador y lo teníamos a dos puntos. Es más, pasaron al frente cuando parecía que estábamos dominando el juego. Eso habla muy bien de lo que es Racing, por algo hacía 13 partidos que no perdía y venía de barrer las dos series. Era importante sacarles ese ritmo de juego", analizó Harina.

Luego de aquellos dos triples en el arranque, Fede detonó otras dos bombas en momentos cruciales del partido.

La primera llegó promediando el tercer cuarto, para tomar aire: 59-54, después de un 54-54.

Y la segunda fue la que marcó el principio del fin. Porque a su cuarto triple, que fue el 81-72 (+9), le siguieron tres dobles consecutivos (más un bonus) de Pennacchiotti y un simple suyo por una falta técnica. Un combo ideal para que Villa Mitre tome 15 de luz en el cierre y le baje la persiana al partido.

-¿Qué tanto necesitabas en lo personal un partido y un arranque así?

-Bastante. De por sí suelo tener bastante confianza en los lanzamientos, pero no voy a negar que necesitaba también un juego de estos. Sobre todo en el inicio, después cómo se va dando el partido no importa. Tuve un gran arranque y después pude jugar más liberado.

-En la previa se suponía que la localía podía ser un plus y lo demostraron...

-Nosotros nos sentimos muy cómodos en nuestra cancha y con nuestra gente, como a ellos les pasa allá (en Chivilcoy). Sabemos que tenemos una localía muy fuerte. Esperemos repetir el trabajo de hoy (por anoche), que fue muy importante, porque la verdad que nos merecemos volver a un quinto juego en Racing por la temporada que hemos tenido.

-¿Con qué te quedás más allá del triunfo?

-Con los 102 puntos que hicimos, con la confianza que jugamos y con que no nos desesperamos cuando Racing pasó al frente. Eso es fundamental y habla de lo que es este equipo. Allá estuvimos abajo por 10 puntos 4 o 5 veces y volvíamos al juego. Eso habla del temperamento que tiene este equipo y que no pierde la calma en ningún momento. Allá nos faltó un final, nos quedábamos sin nafta y hoy (por ayer) eso no se dio.

-Esos 102 puntos y la victoria, ¿cuánto pueden significar para lo que viene?

-Ya está. Es un triunfo. Los partidos vuelven a estar 0-0. La serie ahora está 2-1 y el domingo nosotros trataremos de hacer el mismo trabajo para volver a Chivilcoy.