No cede el robo de cables y cambian la forma de investigar
Se proyecta conformar una “megacausa” a cargo de un solo fiscal para tramitar exclusivamente todas las investigaciones por este tipo de delito, ante la sospecha de una posible asociación ilícita.
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Periodista especializado en la cobertura de temas judiciales y policiales desde 2010, con 20 años de actividad en La Nueva. Producción de información sobre causas y juicios, muchos de ellos con gran repercusión local, nacional e internacional. Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social, de esta ciudad.
Audionota: Juan Ignacio Zelaya
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Bahía Blanca organiza una modificación en la manera de investigar el robo de cables en nuestra ciudad, con la finalidad de combatir este delito que se acrecentó sobre todo a partir del temporal trágico del 16 de diciembre pasado y que hoy se mantiene vigente.
El proyecto apunta a que un fiscal se aboque únicamente al trámite de la totalidad de estas causas, con la colaboración de investigadores policiales especializados.
El plan de la fiscalía consiste, además, en iniciar una “megacausa” de estos hechos a raíz de la presunta existencia de una “asociación ilícita” en el ámbito local, que operaría de modo “organizado” como “reducidor” del cobre con el que se fabrica el producto sustraído.
Así el órgano acusador intentará avanzar “estratégicamente” con algunas líneas investigativas en torno de este tipo de casos e, incluso, prevé desarchivar expedientes de esta naturaleza.
“En el último tiempo hubo una seguidilla de robos de cables que afectan en general a la población porque los servicios se interrumpen, y a las empresas prestadoras, las cuales tienen que reponer esos insumos”, explicó Santiago Garrido, secretario general del MPF.
“Todo ese cobre lo monopoliza alguien en particular y se vende. Es un gran negocio y entendemos que hay conexión entre los robos y esa posterior comercialización. Algunas sustracciones fueron llamativas porque se cometieron en líneas de media tensión y con elementos especiales”, agregó.
Garrido se refirió a los robos de cable consumados por un solo delincuente, quien también “reduce” el cobre por medio de alguien.
“Esto se trata de un comercio ilícito que está organizado en Bahía Blanca. Si bien estas maniobras delictivas se incrementaron principalmente después del temporal fatal del año pasado, tiempo antes ya se registraban delitos con estas características”, confirmó el funcionario.
Chequeo de denuncias
Por estos días la Fiscalía General y la jefatura de la Policía Departamental trabajan en conjunto para recabar la información del total de denuncias radicadas, por estos hechos, desde 2023 hasta la fecha.
“Tratamos de verificar todas las causas que se iniciaron en diferentes fiscalías, que en algunos casos no se les prestó atención y se archivaron. Queremos establecer patrones de conducta y solicitar medidas (de prueba)".
Aumentan inspecciones y patrullajes frente al robo de cables
"Esto es para que la ciudadanía tome conocimiento de que nos estamos ocupando del problema, porque por ahora son causas por separado”, resaltó Garrido.
Desde el 1 de enero pasado hasta principios de este mes, se formalizaron solo 5 denuncias por robo de cables, según se informó desde el organismo dirigido por el fiscal general Juan Pablo Fernández.
“Entendemos perfectamente las complicaciones que le genera a la comunidad estar, por ejemplo, sin energía eléctrica una semana como consecuencia del robo de cables”, advirtió el vocero.
“La idea es abordar la problemática e intentar encontrar una solución desde el punto de vista del circuito económico (de esta actividad ilícita)”, continuó.
Por otra parte esta situación trae aparejadas pérdidas económicas millonarias en perjuicio de las empresas prestadoras de servicios.
La resolución de esta nueva metodología de investigación seguramente será firmada en breve por el fiscal general, quien en los próximos días tendrá que definir qué agente instructor investigará estos casos.
Derivación de la crisis
La crisis económica que tiene en jaque a la Argentina constituye uno de los principales motivos del aumento del robo, no solo en Bahía y la zona sino en distintos puntos del país.
En medio de este contexto, hace aproximadamente dos meses la Policía, con la coordinación de la Agencia de Seguridad municipal, dispuso intensificar los operativos en chatarrerías y locales afines a los efectos de minimizar la reducción del cobre y aluminio sustraídos, que tienen precios que -como casi todo- se triplicaron.
En febrero más de 10 barrios quedaron sin electricidad por una operatoria delictiva perpetrada en la calle Félix Frías.
Unos días antes, la compañía Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) resultó blanco de la sustracción de cables en una planta de bombeo ubicada en el Parque Independencia.
El hecho dejó sin agua a habitantes de sectores altos de la ciudad.
Entre diciembre de 2023 y mediados de febrero pasado, efectivos policiales hicieron 12 inspecciones en comercios de venta de metales no ferrosos, con el fin de recuperar material, identificar a reducidores y clausurar locales.
Desde el temporal se llevaron a cabo tres baterías de operativos: una se realizó el 21 de diciembre, cuando los uniformados detectaron infracciones a la ley 13.564 en locales comerciales de 17 de Mayo 1800, Cabo Farina 400, Charlone 2400, Sisco 3100, avenida Colón 2300 y Marcos Mora 61.
En los comercios de Cabo Farina y Charlone secuestraron rollos de cables sanos y quemados, que motivaron la apertura de una causa.
El 18 de enero se produjeron nuevos procedimientos, con la clausura de negocios en Independencia 3500 y 4000, nuevamente en Marcos Mora 61 y en Líbano al 1200, donde secuestraron 3.500 kilos de cable trenzado de aluminio y subterráneo, reconocidos por EDES como de su propiedad.
Sin embargo, posteriormente la fiscalía desestimó esta última denuncia contra el dueño de un depósito en Líbano al 1200.
Con saldo fatal
Rosario. El 13 de febrero pasado Ezequiel Curaba, de 21 años y en situación de calle, murió producto de las graves quemaduras que sufrió en el 90 por ciento de su cuerpo, luego de intentar robar cables de alta tensión en Rosario.
Mendoza. Otros incidentes similares se registraron ese mes en Mendoza. Un joven de 24 falleció electrocutado al tratar de sustraer cables del alumbrado en la localidad de Las Heras y otro de 26 murió, en las mismas circunstancias, en el departamento de Guaymallén.
Conexión. A mediados de enero, en Bahía, Pablo Emanuel Velázquez (30) perdió la vida por electrocución, aunque según la información que se dio fue mientras intentaba realizar una conexión clandestina en una vivienda de Granada al 3500.