Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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La construcción va en picada y las obras sin permiso ganan terreno

El acumulado de superficie autorizada en los tres meses del año es el más bajo de los últimos cinco años, incluyendo el trimestre 2020, cuando la pandemia paralizó al sector.

Este año se aprobó la ejecución de 15.161 m2, menos de la mitad de los 36.097 m2 de igual período de 2024. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Si alguien tenía dudas sobre el impacto negativo que el actual escenario económico tiene en la construcción, los datos que dio a conocer la División Central Territorial de Datos del municipio son contundentes para verificar esa realidad.

Mientras que en marzo de este año se presentaron expedientes para construir 5.050 metros cuadrados (m2), en el mismo mes de 2023 esa superficie alcanzó los 17.917 m2. Es decir que la baja interanual se ubica en el 71%, porcentaje por demás significativo.

Pero además, el acumulado de superficie autorizada en los tres meses del año es el más bajo de los últimos cinco años, incluyendo el trimestre 2020, cuando la pandemia paralizó la construcción.
Este año se aprobó la ejecución de 15.161 m2, menos de la mitad de los 36.097 m2 de igual período de 2024 y por debajo de los 21.258 m2 del primer trimestre 2020.

Otro dato no menor, que no deja de sorprender, es que esos 15.161 m2 autorizados están a la par con los 14.969 m2 de obras declaradas pero realizadas sin permiso, es decir materializadas de manera ilegal y presentada su documentación tiempo después de su realización.

La suma total de las presentaciones con y sin permiso totaliza, en los primeros tres meses del año, un total de 30.130 m2, un 45% menos que 2023.

Detalle y control

En cuanto a los permisos gestionados en 2024, el sector de viviendas unifamiliares lidera el mercado con el 57% de superficie permisada. Lo siguen los locales, con el 17%, y en tercer lugar las viviendas multifamiliares, con el 12%. El resto se reparte entre el rubro “otros”, con el 10%, y las ampliaciones con el 4%.

Si bien la paridad de m2 presentados entre obras con y sin permiso en el trimestre llama la atención, la arquitecta Rosana Vecchi, secretaria de Planeamiento Urbano municipal, explicó que eso se debió a que en enero se incorporó una importante cantidad de expedientes sin permiso acumulados durante los últimos meses de la gestión de Héctor Gay.

“Eso alteró los números, aunque además es claro que hay una baja importante en la superficie presentada para la construcción. De todos modos el tema de las construcciones realizadas de manera ilegal es algo preocupante que vamos a tratar de corregir”, señaló.

Sobre esta temática, desde el Colegio de Ingenieros se mencionó que desde hace muchos años el municipio no tiene una adecuada política de control de las obras en la ciudad.

“Se destina tiempo, recursos y dinero a analizar los códigos de edificación y de planeamiento pero después no existen controles o los mismos se limitan a multifamiliares o grandes obras”, se indicó desde la entidad.

Refirió además la entidad que esa falta de control deriva en la realización de obras que no cumplen con las normativas vigentes, donde no participa un profesional con lo cual resigna condiciones de diseño, ejecución y seguridad.

“Nuestra idea es que antes que castigar con una multa a quienes construyen sin permiso habría que promocionar un beneficio importante para quienes presentan la documentación como corresponde. De todos modos, construir sin permiso es una práctica que lleva décadas”.

Desde el Colegio de Arquitectos, por su parte, recordaron que entre 2002 y 2004 se acordó entre el municipio y los colegios profesionales disponer de inspectores que recorrieran la ciudad detectando obras sin cartelería.

“Se incorporaron miles de m2, pero ese esquema de control quedó desactivado pronto. Históricamente el municipio no ha tenido la voluntad adecuada para ejercer el poder de policía en la materia”, señaló el Arq. Juan Boiardi, titular del colegio.

Mencionó por último la importancia de disponer con un profesional en toda obra y que las mismas se ajusten a las normativas vigentes.

“Pero es necesario el control. Si alguien tiene en claro que si empieza una obra sin permiso se la van a paralizar, seguramente hará los trámites previos”.