Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Lucho Vallejos y su noche épica: "Lo tomé como un desafío que nos estaba poniendo el Midget"

El bicampeón de la categoría terminó tercero luego de romper el motor en la serie. Cambió la unidad junto a su equipo y llegó al podio de la final, para proteger la cima del torneo. Cómo lo vivió, qué piensa de lo que viene y sus perseguidores y...¿con cuál motor va el viernes?

Una imagen que resume la noche épica de Vallejos: remontando de atrás. Fotos: Archivo-La Nueva.

El pasado viernes se produjo el gran golpe de escena del Campeonato Estival de Midget 2023-24, que atraviesa la recta final de los playoffs.

Más precisamente el momento puntual se dio en la sexta serie de la fecha 16, cuando el puntero del certamen, Luciano Vallejos, rompió el motor sin llegar a terminar una vuelta.

Si no lograba reponerse rápido de ese golpazo, algunos de sus perseguidores podía alcanzarlo e incluso superarlo en la tabla esa misma noche. El tricampeonato nunca había corrido tanto en riesgo.

"Obviamente que en ese momento se te viene el mundo abajo", reconoce Lucho en diálogo con La Nueva.

En apenas 20 minutos, el bicampeón y todo su equipo pusieron un motor nuevo y otra vez mandaron el auto a la pista para ir en busca de la revancha.

Largando desde tercera fila en el repechaje, llegó segundo. Lo mismo hizo en la semifinal: de tercera fila a segundo lugar. Memorable.

Ya en la final y desde la segunda línea de largada, se terminó subiendo al podio, detrás de Esteban Mancini y Agustín Pérez Meler, sus principales retadores.

"Para mí era un desafío, de que si queremos salir campeones era el momento de demostrar. Lo tomé como un desafío que no estaba poniendo el Midget y lo pudimos sortear", admitió el bicampeón.

Luego de una remontada espectacular, Vallejos terminó sumando una muy buena cantidad de puntos (17), para seguir liderando el torneo, ahora a 9,25 puntos de Pérez Meler y a 17 de Mancini, entre los más cercanos.

-No fue una noche más, un par de días después:¿qué te quedó de todo lo que pasó el último viernes?

-Creo que fue una noche agridulce, arrancamos mal con la rotura del motor después de media vuelta de la serie. Obviamente que en ese momento se te viene el mundo abajo, teníamos unos puntitos que nos daba un respiro pero la idea es siempre ir a estirar la diferencia o a pelear. Yo como todo el equipo laburó muchísimo como para poder cambiar el motor y que quede todo bien. Sabíamos que podíamos remontar, que estamos en condiciones de hacerlo porque tenemos el auto pero siempre queda la incertidumbre de que quede todo bien, que en las apuradas no pase nada. Nosotros siempre armamos todo y revisamos dos o tres veces, ahora que salíamos apurados obviamente que el miedo estaba. Por suerte después pudo ser una noche épica y el podio nos deja muy contentos.

 -¿Qué se te cruzó por la cabeza, cómo fue ese momento que te das cuenta que el auto no responde?

-En la recta opuesta ya me di cuenta que el motor no era el mismo, y cuando entro a la curva tres empiezo a sentir que se venía agarrando (sic) y empezó a golpear. Ahí me puse a mirar todos los relojes para ver qué podía ser, pero ya sabía que no me iba a dejar terminar. Solo me guardé para no molestar, pero ya cuando sentí el ruido sabía que no iba a poder terminar. Enseguida me puse a pensar en cuánto tiempo nos quedaba, en qué teníamos que hacer. En esos momentos la cabeza tiene que estar muy fría y eso fue lo importante. En ningún momento dimos nada por perdido, sabíamos que íbamos a tener que luchar.

-Para alguien que no sabe de mecánica, ¿qué tan difícil es cambiar un motor de un Midget en 20 minutos?

-Creo que nos favoreció tener un motor de repuesto, cuando tenes todo armado: con escape, carburador, embrague, volante… cuando tenes todos los accesorios, que quizás eso es lo más difícil, el tener dos elementos iguales para suplantar, no se hace tan difícil. Es sacar todo y suplantar, hubo que hacer un poco de fuerza porque fue todo a mano. Quizás no es tan difícil, pero tenes que contar con tiempo y con el equipo que conté, que tuvieron que hacer algo que ya han hecho más de una vez en el taller. Creo que eso sirvió mucho.

-¿Cómo se maneja al grupo en un momento así de tanta tensión, cada uno tiene su función?

-Ya cada uno sabe, lo que sabe y lo que puede hacer. Después hay cosas particulares, que obviamente a mi papá (Luis) o a los chicos que vienen siempre se le hace un poco más fácil. Pero todos saben hacer todo, era solo dar algunas indicaciones para que no estén perdidos y entre dos se iban a hacer eso que le decíamos. Fue muy lindo de ver, en el momento no te das cuenta, pero después viendo las imágenes se vio cómo trabajamos todos a la par y salió lindo.

-Más allá que siempre que podes te encargás de remarcar a tu grupo de trabajo, ¿cómo se dio todo es un poco también un premio para ellos y todo lo que laburan?

-Sí. Se vio reflejado lo que vengo diciendo desde principio de campeonato, de que todos laburamos mucho. Quizás no al nivel de lo que fue el otro día, que hubo que cambiar un motor y laburar muchísimo, pero sí que laburamos y esto fue un premio a todos ellos. No pudimos ni siquiera comer, hacía mucho que no entrábamos a un repechaje y ahí es cuando los chicos aprovechan a comer algo, esta vez no pudimos hacer nada de eso. Hubo que cambiar todos los planes.

-¿Quiénes componen ese equipo, tu viejo Luis, el vasquito Basconcello y quién más...?

-Mi viejo a la cabeza, con el vasquito Basconcello, Pedro, Emi Ramos, Simón Costa, Gian Farquharson, Facu Molina, Seba Clemente, ese es el equipo que tenemos. Obviamente que Lucho Boccacci también nos da una mano. También nos dieron una mano mecánicos de otros chicos con los que también trabajamos.

-Estando en la pista te escuché decir en la transmisión de "A Las Chapas" que no habían puesto un motor cualquiera de repuesto, era el bicampeón ¿eso también te daba tranquilidad más allá de que fue todo a las corridas?

-Obviamente. Sabíamos que lo que estábamos poniendo era igual de bueno que lo que teníamos. Con los chicos de La Bruja Competición, que siempre vamos a banquear los dos motores, sabíamos que anda bárbaro. Habíamos elegido el que se rompió por una cuestión de que tenía mejores elementos y estaba un poco más nuevo. Pero los fierros no tienen corazón y son cosas que puedan pasar.

-¿Pudieron saber qué fue lo que falló para que se rompiera el motor?

-Estimamos que fue el conjunto del cojinete que vino fallado, porque el motor estaba recién revisado, como hacemos siempre. Cada dos o tres carreras se saca, se desarma, se controla todo y se le ponen los elementos nuevos y se vuelve a armar. Estimamos que falló eso porque de lo otro no se tocó absolutamente nada.

-¿Lo tomaste un poco como un desafío todo lo que te pasó, como un "ahora van a ver que también puedo correr de atrás"?

-Es que para mí era un desafío, porque cuando vas adelante, o se te hace un poco más fácil la largada, es todo un poco más fácil teniendo un auto bueno. Lo difícil es salir de atrás, tener que remar, tener que esquivar, tener que arriesgar más y con menos visión. Para mí era un desafío, de que si queremos salir campeones era el momento de demostrar. Lo tomé como un desafío que no estaba poniendo el Midget y lo pudimos sortear. Obviamente que falta muchísimo y Agustín (Pérez Meler) viene muy parejo, Esteban (Mancini) viene muy parejo.... creo que esto le demostró a todos que puede pasar cualquier cosa, que no es una monotonía siempre. Tenemos que trabajar muchísimo estas dos carrera para que no pase nada.

-Ahora que salió todo bien y terminaste redondeando una gran noche... decime la verdad, ¿te divertiste un poco más viniendo de atrás?

-jajaj. Sí, pensándolo en frío la verdad es que me divertí mucho. Obviamente que con la presión de saber que no tenía que romper, no tenía que tocar a nadie, porque mi manera de correr al correr de tan atrás quizás me perjudica un poco, porque yo siempre trato de no tocar a nadie, de no romper el auto… esta vez me salió bien, me fui buscando los espacios. Quizás en el repechaje me costó mucho por la presión de tener que sortear un repechaje, de tener que pasar autos, que capaz van más despelotados intentando avanzar, entonces se te hace un poco más difícil. En la semifinal ya sí pusimos todo, ahí había que arriesgar todo, lo hicimos y salió bien porque llegamos a menos de un segundo de Esteban, que era el que había agarrado la punta desde un principio de la carrera y pudimos pasar autos muy muy buenos.

-De afuera se vio que fuiste aplaudido como pocas veces por la gente, como reconociéndote lo que habías hecho, desde el manejo y por el espectáculo, ¿coincidís?

-Yo creo que sí. Quizás en el podio te das cuenta, que la gente te aplaude un poco más o después de la semifinal cuando das esa vueltita. Obviamente que vos mirás para la tribuna, se ve todo de arriba del auto. Y obviamente que de ganar una semifinal desde adelante y hacer todo más aburrido, a largar de atrás y pasar autos y llegar segundo (en la semi) es muy distinto. Creo que la gente lo entendió y aplaudió por eso. Pero bueno, ya no nos fijamos tanto en eso porque sino nos tenemos que poner a fijar en todo eso no nos podríamos concentrar en lo que estamos haciendo.

-Más allá del buen playoff de Mancini y que son varios los pilotos con chances todavía, el gran retador es Pérez Meler, ¿cómo lo ves a Agustín?

-Lo veo bárbaro. No lo tiene miedo a nada. Va por donde hay que ir para ir rápido, obviamente que hay que sacarse el sombrero con el auto que tiene, pero él lo lleva siempre al límite y creo que eso es lo que está haciendo que tenga estos resultados. Lo veo muy pero muy firme. También lo veo en un camino de total crecimiento a Esteban Mancini, de la mano de Luis Jorge, así que creo que tenemos dos fechas muy difíciles y donde no tenemos que trastabillar y no nos tiene que pasar nada como la fecha anterior, porque si no se nos va a hacer muy difícil el campeonato. Obviamente que sabemos que tenemos el potencial para ir a pelearles a ellos dos para tratar de seguir manteniendo esa diferencia, no está nada dicho y está muy parejo todo.

-El otro día volviste a mandar un mensaje, que ni siquiera rompiendo en la serie hay que darte por muerto...

-Sí, obviamente, el mensaje lo mandamos. Que sabemos y podemos correr de atrás, que podemos avanzar y que nos podemos reponer a muchas adversidades. Eso arriba del auto me da muchísima confianza y a los contrincantes también les llega, el hecho de decir ‘che este rompió el motor y cuando miro ya está atrás mío’. Obviamente que eso es un golpe para ellos también pero en esto puede pasar cualquier cosa. Creo que los autos andan bárbaro, los tres, cuatro o cinco que vamos a pelear por el título son autos muy parejos. Fijate que el otro día Agustín no nos sacó tanta diferencia. Yo largando desde segunda fila y cometiendo algunos errores en el afán de avanzar, no vi que se me haya ido. Ahí te das cuenta que son los tres autos muy parejos.

-Bueno y ahora...¿con cuál motor vas el viernes?

-Ya tenemos otro semiblock armado, estamos terminado el motor que se rompió con otras cosas que teníamos acá en el taller, todo nuevo. Vamos a poner la tapa de cilindro del otro día, que quedó sano. El auto está con el motor que terminó el otro día. Vamos a ir a banquear con los chicos de La Bruja para ver con qué motor vamos. Tenemos este que sabemos que está impecable, pero al otro también le tenemos mucha fe. Así que con el que mejor ande vamos a ir a esta carrera.

El Midget tiene un fabuloso campeón y también grandes retadores, que prometen darlo todo por pintar el "1" y tienen con qué hacerlo.

Sólo quedan dos fechas, serán para ver y disfrutar.

¡Qué se venga!