Monte Hermoso: la bienvenida de Juana y su bautismo en el mar

Anahí González Pau

agonzalez@lanueva.com

Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de La Plata. Docente en nivel superior. Redactora de La Nueva desde 2010. En LU2 Radio Bahía Blanca tiene la columna "Buenas buenas" y se desempeña como redactora creativa. Es especialista en cubrir historias humanas de superación. Además, es profesora de yoga.

Audionota: Marina López

"Mojamos sus piecitos en una ola, las manitos, la frente y las orejas. La empapamos de agua de mar y lo re disfrutó".

Así contó Daiana Farrer, nadadora de aguas abiertas y de invierno de Monte Hermoso, la experiencia de bautizar simbólicamente en el mar a su bebé, Juana Millán, quien nació por cesárea el 10 de enero a las 19.33 tras 12 horas de trabajo de parto.

"Se quedó como si hubiera estado siempre en el mar. Bueno, sí, de hecho ¡estuvo siempre!", reflexionó su mamá, quien durante el embarazo nunca dejó de nadar en aguas abiertas.

También nombrada como La Dama de los Sueños Helados, Daiana es conocida por habernos representado en distintas competencias nacionales e internacionales de Aguas Abiertas y por realizar el 1°Cruce de Invierno del Lago Lácar sin protección térmica, además del Cruce en invierno de los 7 Lagos.

Juana pesó 3.420 kg y está lactando desde el primer contacto con su mamá en el quirófano del Hospital Maternidad del Sur.

"Se prendió de la teta ahí mismo. Es una genia y buenísima. A la noche se despierta a tomar la teta", contó Daiana.

Su papá Jonatan Millán es instructor de surf y de SUP convencional y adaptado y con su esposa fundaron la primera escuela con edificio propio de deportes en el mar en Monte Hermoso.

La pareja, tan vinculada a este elemento, deseaba que el parto fuera de forma natural, en el agua. Sin embargo, no fue posible ya que Juana tenía una vuelta de cordón en el cuello y eso no la dejaba apoyarse en el útero para hacer fuerza.

Su papá contó que cuando Juana va al mar se relaja y se duerme.

"La llevamos a la nochecita, tipo 8, a ver la puesta de sol y se queda muy tranquila. Las primeras dos semanas estuvimos encerrados por la ola de calor y ahora esperamos que pase así podemos ir más a la playa", dijo.

"A Juana le gusta mucho la música. Durante el embarazo hacíamos unos lindos recitales con la guitarra apoyada en la panza y seguimos manteniendo esa práctica ahora. La apoyo arriba de la guitarra con una toalla o la tengo enfrente y se queda. Le gusta mucho la música clásica, los vals y el folclore y es fanática de las zambas", comentó.

Daiana, en tanto, espera retomar sus actividades ya que todo lo que hizo la ayudó mucho tanto en el embarazo como en la recuperación.

"Quiero retomar yoga, pilates y obviamente la natación en el mar", agregó.

Asimismo confirmó que la escuela siguió abierta todo el verano con la presencia del instructor de surf Adrián, quien se hizo cargo de las clases y la atención de la gente.

"Jona puso un horario fijo a la tardecita para que nosotras lo podamos acompañar y aprovechar la playa", destacó.

"Estoy emocionada porque mucha gente hizo consultas para tomar clases en el invierno", confió.

Admitió que por ahora no tiene un desafío en mente porque es un momento super especial y de adaptación para la familia en el que también la escuela es prioridad.

"Fue un mes super lindo y le queremos dedicar a Juana nuestra atención al 100 por ciento. Además estoy escuchando a mi cuerpo para que cuando llegue el momento de volver sea de pleno disfrute", concluyó.