"Una persona me dijo que tenía un camino hecho en las cartas", dijo la tarotista Ana Luque

Redacción de La Nueva.

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La tarotista Ana Luque pasó por los estudios de Bronceado, que se emite por LU2, y contó cómo empezó a leer las cartas y dejó varios tips para hacer en casa.

"Hace 13 años que soy tarotista y empecé de casualidad. Primero una amiga me enseñó las cartas españolas, pero lo agarraba para jugar. Mis amigas iban a salir y les miraba para ver si les iba bien y todo se cumplía, pero yo no me tenía fe", abrió su relato.

Y continuó: "Pasó el tiempo y ahora leo el tarot cigano, que soy la única que lo lee en Bahía Blanca. A ese Tarot llegué por una enfermedad que tuve, una persona que me curaba me dijo que tenía un camino hecho en las cartas".

Luque dijo que el Tarot Cigano no se puede enseñar.

"Este señor, cuando iba al médico hacía lo suyo para ayudarme en mi enfermedad, que era bastante complicada por ser tumores en el pulmón que me iban descalcificando, y le prometí que cuando me curara iba a hacer Tarot Cigano, pero desde otra manera, sin brujerías y esas cosas que no comparto", contó.

La tarotista recordó que "me hizo comprar un tarot, lo llevé a su casa y me explicó que era cada cosa, cartas puntuales, me dio el Tarot y entró una señora, me enseñó una oración, porque con esas cartas tenés que proteger, y le empecé a leer y le dije cosas como si la conociera de toda la vida. Fue la primera vez que tuve un maso cigano en mis manos y resulta que la señora era bruja. Allí esta persona me dijo que ya estaba lista. De allí, me costó un montón tener la confianza en mi misma".

Por último, Luque dejó algunos tips para hacer en casa:

** "La canela es para que llegue la prosperidad a la casa, también se puede poner en el zapato izquierdo para que se abran los caminos".

** "La cinta amarilla es para los chicos para ir a rendir".

** "La cinta violeta es la que transmuta la energía mala en buena. Se puede poner en los autos por ejemplo".

** "El primer domingo de cada mes se usa poner un vaso de vidrio liso una cucharada de sal gruesa, se le pone agua de la canilla, lo revolves, lo dejas dos minutos y te lavas las manos con eso. No te la secas, sino que aplaudis tres veces".