Un paseo por las construcciones históricas del microcentro bahiense
Sólo hace falta prestar atención para ver el brillo que caracterizó a nuestra ciudad en materia de edificaciones majestuosas.
El origen de Bahía Blanca, en 1828, comienza a partir de la creación de un fuerte militar llamado Fortaleza Protectora Argentina, en el marco de una política nacional de avanzada sobre estos territorios.
Su fundador fue el Coronel Ramón Estomba, denominando a esa primera población como “Nueva Buenos Aires” y a su puerto “Puerto de la Esperanza”.
La llegada del ferrocarril en 1884 consolida su desarrollo y a principios del siglo XX se propone como capital de una nueva provincia.
Y a partir de allí, la construcción de edificios y espacios que marcan la historia de la ciudad.
Plaza Rivadavia
La plaza principal de Bahía Blanca tuvo diferentes funciones a través del tiempo: lugar baldío, corral de animales, paseo cerrado por puertas de hierro y finalmente plaza abierta desde 1902.
Recibió distintas denominaciones como: Plaza de la Población, Plaza Argentina, Plaza, Gran Plaza Coronel Ramón Estomba, Plaza Municipal y Plaza Rivadavia desde 1880.
El diseño es de neto corte francés, con simetría bilateral. En el centro se encuentra el monumento a Bernardino Rivadavia y en los extremos se pueden apreciar dos monumentos otorgados por comunidades extranjeras durante los festejos del centenario de la ciudad: la Fuente de los Ingleses (ubicada frente a la Av. Colón) y el Monumento a la Comunidad Israelita (mirando hacia la calle Irigoyen).
También se distinguen el monumento a Luis C. Caronti, frente al Palacio Municipal, y las farolas que datan de 1925.
Palacio municipal
El edificio, proyectado en 1904 e inaugurado en 1909, se encuentra emplazado frente a la Plaza Rivadavia sin ocupar una posición que lo privilegie del resto. Sin embargo, se destaca por el fuerte carácter que le otorga la torre, que conjuntamente con las escaleras, conforman un importante eje. Además, el retiro de la línea municipal y el acceso formado por 2 explanadas curvas recuerdan a los clásicos port-cochere franceses.
La planta baja consta de dos pequeños cuerpos laterales que se adosan a sus correspondientes medianeras y a un gran cuerpo central, en el cual se abren las distintas dependencias hacia un patio posterior. La organización del edificio se realiza alrededor de un gran hall de acceso de doble altura, coronado por una claraboya. Dos escaleras de mármol ubicadas en los ángulos conducen a la planta alta, donde se destaca el Salón Héroes de Malvinas.
Posee una fachada simétrica, con un eje central jerarquizado y reminiscencias borbónicas que en Francia tuvieron gran trascendencia en los siglos XVI y XVII. Otro detalle destacable es la balaustrada de los balcones.
La catedral
La obra del arquitecto Luis Peprani fue inaugurada el 9 de julio de 1900. Y allí se encuentra la urna que contiene los restos del Coronel de Infantería Ramón Bernabé Estomba, fundador del fuerte al que llamó “Fortaleza Protectora Argentina”.
Su nombre (Nuestra Señora de la Merced) refiere a la Virgen de la Merced, “Redentora de los Cautivos Cristianos”.
Su fachada se terminó hacia el año 1928, incorporando elementos decorativos propios de la fe, como esculturas que representan a la Virgen María con el hábito de los mercedarios, ángeles y las figuras del apóstol San Pedro y de San Pablo, entre otras.
Colegio de Abogados
El edificio actual data de 1928 y se construyó para ser sede del diario La Nueva Provincia por encargo de su fundador Don Enrique Julio, en Sarmiento 54.
El proyecto para la construcción perteneció al Ingeniero Adalberto Pagano, siendo la empresa constructora N y G Pagano. Como coronamiento del edificio puede verse una figura escultórica que representa a la diosa romana Minerva, diosa de la sabiduría, sosteniendo una antorcha, que representa al conocimiento, y sentada sobre una imprenta a modo de simbolizar que el diario transmitía el conocimiento a través de la imprenta.
El ex Banco Provincia
Su construcción inició en 1916 y fue inaugurado en 1918. El arquitecto fue Luis B. Rocca, y la obra de los contratistas Andrés Diotto y Vicente Spinedi.
El edificio fue sede del Banco de la Provincia de Buenos Aires durante 63 años (1918-1981) y actualmente funcionan allí dependencias municipales.
Sobre el edificio puede apreciarse un grupo escultórico representando la misión principal del entonces Banco, con tres figuras: dos masculinas y una femenina. La figura central representa a la República Argentina, sosteniendo el escudo nacional y un ramillete de espigas de trigo, principal riqueza del país.
Las figuras a su lado representan: en su derecha el dios Mercurio, en su faz de dios del comercio y de hecho representado sobre un paquete atado con hilo, y en la izquierda la figura del dios Vulcano o Hefesto, simbolizando a la industria. En conjunto representaban el sentido de un banco comercial, agrícola e industrial.
Su estilo e implicancia en el desarrollo y progreso del sur argentino ha hecho que sea declarado Monumento Histórico Nacional.
El Concejo Deliberante
El actual edificio legislativo de Sarmiento y Estomba destaca por su estilo ecléctico al igual que los principales edificios gubernamentales que rodean la plaza.
Funcionó desde sus comienzos en 1911 como la sede local del Banco Alemán Transatlántico. Luego de que el banco cesara de operar en la ciudad, ocupó muchos años el edificio la oficina local de Rentas Provincial.
Es conocido en la ciudad por ser la primera construcción en contar con cortinas de enrollar metálicas, un avance que llamaba la atención de los vecinos bahienses, quienes se acercaban a admirar el novedoso sistema de la época.
Banco Nación
Inaugurado en 1921, el proyecto fue del arquitecto Ochoa y su constructor fue Baldasarre Zanni.
Segunda sede y definitiva de esta institución, dado que la primera fue la actual sede de la Aduana, realizando un cambio de estructuras motivados entre otras razones por la alta posibilidad de concreción del proyecto de Nueva Provincia (un proyecto que buscaba crear una nueva organización provincial con capital en nuestra ciudad) por aquellos años.
Su diseño arquitectónico implicó transmitir el sentido de seguridad, estabilidad y fortaleza (una “gran caja fuerte”) con decoraciones alusivas al trabajo, el comercio, la industria y la ganadería. Estas se representan a través de los atlantes que pueden verse al frente del edificio, sobre calle Estomba.
Sobre el acceso principal al edificio vemos, a la derecha de la puerta, una alegoría a la industria a través de una figura femenina sentada sobre un yunque y sosteniendo un martillo, mientras que a la izquierda del acceso encontramos a otra figura femenina como alegoría del comercio, sosteniendo un cuerno de la abundancia y sentada sobre una carretilla. A sus pies un carnero simbolizando la actividad ganadera.
Un detalle curioso está situado sobre calle Moreno. Uno de los atlantes está representado bajo la figura de un integrante de los pueblos originarios pero bajo una concepción basada en ciertos prejuicios de ese momento tales como: ha sido representado cruzado de brazos, a diferencia de los otros atlantes que simulan sostener el coronamiento del edificio, y con la vestimenta de vincha y taparrabos.
La Aduana
El edificio de Estomba y Avenida Colón fue construida en 1904 para servir como edificio propio del Banco de la Nación Argentina.
A pesar de su amplitud, el movimiento de la entidad derivó en que pronto el lugar resultara insuficiente, por lo cual el banco decidió erigir otro edificio en la esquina de Moreno y Estomba, inaugurado en 1921 y que ocupa hasta nuestros días.
El primer inmueble fue diseñado por el arquitecto Alejandro Christophersen, uno de los principales arquitectos de Buenos Aires en las tres primeras décadas del siglo XX.
En la obra podemos destacar la resolución que hace el autor en la toma de esquina con una concavidad, otorgándole jerarquía y donde se encuentra su acceso caracterizado por dos portones y una trama de hierro forjado que protege el vitral superior.
Bolsa de Comercio
Ubicada en Chiclana y Colón, su inauguración data de los años 1904 a 1908, obra del arquitecto Carlos Agote y su constructor Antonio Gerardi. Fue inicialmente sede del Banco Español.
En el año 2000, cuando la Bolsa de Comercio inicia las tareas de recuperación del edificio en un sector del mismo, al excavar el subsuelo se descubre el depósito de agua correspondiente a un aljibe de la guardia de entrada de la antigua Fortaleza Protectora Argentina.
Este hallazgo ha sido conservado y transformado en una exhibición con fotografías del trabajo de su recuperación, considerándose uno de los pocos, sino el único, testimonio existente de la época fundacional de la ciudad.
Ex Hipotecario
El ingeniero Carlos Ortuzar y el ingeniero arquitecto Juan Ochoa junto a su constructor Santiago Teddi, fueron los encargados de darle forma a este edificio ubicado en Avenida Colón y Vicente López de características monumentales que se concluye en el año 1926.
Edificado con un estilo arquitectónico historicista, tomando elementos clásicos de la arquitecturas griega y romanas, con la intención de transmitir seriedad, estabilidad y confianza en los eventuales clientes de la empresa.
El Banco Hipotecario Nacional era una institución bancaria destinada a generar préstamos para la vivienda que se devolvían mediante hipotecas de plazos convenientes. Sobre el acceso principal, además del rótulo y del escudo nacional, puede apreciarse la figura de un cóndor en actitud de abrir sus alas, quizá como gesto de soberanía representando un ave típica del continente sudamericano.
Palacio de Tribunales
Siendo uno de los edificios más altos en su momento frente a la Plaza Rivadavia, con sus 33 metros de altura y 29 metros de frente, el Palacio de Tribunales (Estomba 32) es un proyecto del arquitecto Enrique Quincke, siendo su constructor el empresario local Justo José Querel.
El mismo se comenzó a construir en abril de 1926 y fue inaugurado oficialmente el 11 de abril de 1928 con motivo del centenario de la ciudad.
Biblioteca Rivadavia
Su construcción, en avenida Colón 31, data de 1930 de la mano del arquitecto Ernesto Giraud y la construcción a cargo de José Querel. La Asociación Bernardino Rivadavia fue creada en 1882.
La Biblioteca es además un espacio cultural donde se realizan diferentes actividades como conciertos, talleres y exposiciones de diferentes muestras abiertas al público.
El frente del edificio asemeja un templo griego, y en el frontis está representado un busto de la diosa griega Palas Atenea, diosa de la Sabiduría. Fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Club Argentino
A imagen y semejanza de las costumbres en Inglaterra, se comenzó con la idea de establecer un “club para caballeros” como espacio cultural con especial respeto al código de conducta para todos sus miembros.
Así, el 15 de julio de 1903, un grupo de bahienses constituyó la idea de un Club Social con el fin de establecer “un centro especialmente dedicado al cultivo de las relaciones necesarias para la vida del hombre culto e ilustrado”. El 17 de diciembre se conformó la “Sociedad Constructora del Club Argentino” cuyas obras finalizaron en el año 1910.
Se decidió encargar la obra al arquitecto Alberto Coni Molina, cuyo diseño es hoy considerado como una de las mejores obras arquitectónicas de la ciudad.
Ubicado en Colón 67, con su frente de piedra, sus escaleras de mármol y barandas de hierro con fina herrería artesanal (muchos materiales encargados a Norteamérica), las líneas del edificio recuerdan a los hoteles parisinos del siglo XVII (techos de pizarra con fuertes pendientes, numerosas ventanas ovaladas o lucarnas y la presencia de agujas coronando el techo y la cúpula).
Sus grandes salones de fiesta fueron parte de cenas de gala que recibían personalidades importantes del país y el mundo.
Escuela Nº2
Este edificio construido en Vieytes 51 fue nombrado como Monumento Histórico Provincial en 1999 y su inauguración data de 1928. Llevado a cabo por el arquitecto Julio Gazzari, fue pensada para ser la institución académica más avanzada del sur argentino, y con esas características permaneció por muchas décadas.
Su arquitectura marca la excelencia y preponderancia de su calidad educativa: líneas muy clásicas con decoraciones griegas, tales como columnas, jarrones y estatuas.
El Correo
Bahía Blanca fue designada cabecera de uno de los 21 distritos de Correos y Telecomunicaciones creados por ley nacional el 13 de abril de 1888. En 1919, se colocó la piedra fundamental para el nuevo Edificio de Correos y Telégrafos.
El autor del proyecto fue el arquitecto Van Dorsen de la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. Su construcción demoró casi 10 años, y fue finalmente inaugurado en 1928, en Moreno 34.
De estilo neoclásico, con su frente de revoque símil piedra y sobre cada puerta de acceso un frontis en cuyo interior se ubica la figura del Escudo Nacional. Posee en la actualidad parte de su decorado y mobiliario originales en su interior. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997.