Bahía Blanca | Miércoles, 27 de agosto

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Villa Mitre metió tres bombazos y logró cruzar la "Frontera"

El tricolor volvió a la victoria, ante un incómodo Quilmes: 90 a 76.

Juan Cruz Frontera destrabó el juego. Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

 

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

Con un parcial de 18-5 (incluidos 4 de 4 en triples -3 de 3 de Juan Cruz Frontera-) en los últimos 4 minutos, Villa Mitre le ganó como local a Quilmes, por 90 a 76, en partido correspondiente al Grupo B de la Conferencia Sur.

Un final impensado, el tricolor logró quebrar a los marplatenses recién en el cierre.

El local arrancó activo en los dos costados de la cancha, atrás, forzando los tiros de Quilmes y dominando su tablero con Pennacchiotti. Y adelante con un juego en el que hizo correr la pelota y tomar buenos lanzamientos. Se puso 13-3 en 4m40, con 3-6 en triples.

Jugando su propio partido contra su ex equipo, Álvaro Chervo entró encendido, asumiendo el rol protagónico y convirtiendo los primeros 10 puntos de la visita, que se puso 13-10.

Con menos claridad que en los primeros minutos, la Villa forzó su juego con Pennacchiotti, bajó los porcentajes a distancia y le costó retroceder, situación que el cervecero aprovechó para correr, metiendo un parcial de 10-0: 13-13.

No obstante, reaccionó rápidamente la Villa, pasó rápido de defensa a ataque y corriendo mostró su mejor versión, pudiendo tomar aire nuevamente: 21-13.

A esta altura estaba claro que ninguno podía distraerse, por eso la visita terminó a 5 el primer cuarto: 23-18.

Y en la medida que se fueron soltando Lugli y De la Fuente, la visita se potenció. Atrás, se replegó en zona y Villa Mitre perdió fluidez.

Las estadísticas completas del partido

En la rotación, Quilmes se hizo un equipo largo, contrariamente a Villa Mitre, que recibió un parcial de 10-1 y se vio abajo 28 a 24.

En la búsqueda de variantes, Holloman tuvo un par de apariciones y Filippa buscó el rebote ofensivo además de meter un triple, haciendo un parcial de 12-2 el local que le dio 6 de luz y que pudo sostener hasta el final del primer tiempo: 42-37.

Un buen regreso de vestuarios tuvo Villa Mitre, que sacó 12 (la máxima) en 3m10, a partir de una defensa activa, el crecimiento de Frontera y la conexión con Pennacchiotti.

De todos modos, una defensa zonal extendida incomodó al tricolor, que le costó atacarla y, paralelamente, sufrió el retroceso a defensa, por lo que Quilmes hizo un parcial de 12-4, descontando a 4: 56-52.

Otra vez Ferrero echó mano al banco y nuevamente Holloman le dio frescura, conteniendo a Lugli y tomando buenas decisiones adelante, con su tiro mejorado y en el pick and roll con Pennacchiotti, quien llevaba 22 puntos al término del tercer cuarto: 64-57.

Dentro de un trámite de ida y vuelta, a esta altura más impreciso, Quilmes apostó al tiro de tres y Villa Mitre revolucionó un poco la defensa con el pibe Alejo Blanco y en ataque Lorca corrigió un par de tiros cargando al rebote, sumado a que Iglesias fue al aro. Así y todo no le alcanzó para sostener el ritmo ante un rival que insistió.

Quilmes siguió intentando adelante (valioso aporte de Tomás Verbauwede) y atrás sacó ventaja de la falta de gol a distancia del tricolor, entonces, con una zona le alcanzó y otra vez recortó: 72-71, con parcial de 14 a 4, a falta de 4 minutos.

Y otro partido se jugó en ese resto. Básicamente, cuando se le abrió el aro al representante bahiense, con cuatro triples en otros tantos intentos, de los cuales tres llegaron de la mano de Juan Cruz Frontera y el restante, ya con todo definido, de Pennacchiotti.

El parcial de 18-5 fue devastador. Y Villa Mitre volvió a festejar. Lo necesitaba.

Fácil en Viedma

En el otro partido del Grupo, Deportivo Viedma superó como local a Unión de Mar del Plata (rival de Villa Mitre el viernes), por 78 a 58.